20

259 29 3
                                    

|--|

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

|--|

Sus ojos negros observaron el cielo, estaba saliendo el sol; los rayos del sol trapazaban las hojas. Al mismo tiempo que el sol salía, sentia una pesadumbre que apretaba su corazón. Apresuro su paso, quería volver a ver el rostro de sus hijos, el de su esposa; decirles que todo habia acabado y que serian felices.

Su mirada fue a la entrada de la capital, estaba desierta y sucia; vio a algunas personas en la calle con ropa que en ese momento parecían pequeños trapos.

Le seguían menos de la mitad de soldados y ninjas que habia llevado, los que habían muerto lo habían hecho por un mundo nuevo.

—Pregunta que ha pasado. — Ordeno adolorido todavía de las heridas que habia recibido.

Se habia negado a recibir una curación más larga, necesitaba llegar a su hogar.

Avanzo viendo las calles abandonadas, creía que era porque todavía era temprano para levantarse.

Daimyo-sama, Uno de los soldado lo llamo. — creo que el caos viene del palacio. Murmuro señalando el lugar que parecía empezar a arder en llamas.

Yagura miro preocupado al azabache, pero este ya se había ido. Así que lo siguió para serle de utilidad.

"Hanna," Pensó con miedo de que algo les haya pasado. — "Fuyuka, Arashi; ya estoy en casa." Avanzo a gran velocidad sobre los techos de las casas.

Respiro profundamente e ignorando el dolor punzante en sus costillas, ahora lo que mas necesitaba era ver a sus hijos, saber que estaban a salvo. Respiro con dificultad al sentir como su pecho se comprimía.

No es grato verte, considere que llegarías mas tarde.

Naruto se detuvo en la entrada del palacio, delante de el; con ropas negras y una mascara en espiral que era sostenida por una mano, vio al que llego a considerar como un hermano.

¿Obito? Pregunto frunciendo el ceño, observo con cuidado la ropa manchada de sangre. — ¿Dónde están mis hijos y Hanna? Pregunto tratando de caminar.

Bueno, ellos están adentro. Murmuro mirando con seriedad al menor. — Pero me temo que ya nunca podrás abrazarlos, verlos y ser una familia feliz con ellos.

¿A que te refieres?

Obito levanto su mano que sostenía un kunai, simulo que se cortaba su garganta; una clara señal de lo que habia pasado adentro.

¿Qué paso? Pregunto sintiendo su corazón palpitar erráticamente.

Fue mi venganza por interrumpir con el plan que tenia con Zetsu.

Un Clan, Una MaldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora