Capítulo IV

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_Hoy vamos a disecar una rana, presten mucha atención y pongan mucho cuidado_ Biología la había aprobado de manera estupenda el resto de los años, era simple

¿Pero disecar un animal?

Miraba la rana con asco

_Son tan sucios pero te da asco una rana_

Si, la profesora designó los lugares. Y si, puso al idiota a mi lado.

_Cerra la jeta o te la cierro, sapo_ lo último se lo había dicho con la rana apuntandolo

_Señorita, la rana no es un juguete_ Pues tampoco un experimento, doña. Ubiquese

_Lo lamento profesora_ dije en voz alta y luego susurré _Las pelotas_

El idiota se reía, si será

Historia, que materia tan desagradable, ¿Para que quiero saber lo que pasó hace bastantes años atrás? Lo único que nos puede aportar es lo político para no elegir lo mismo, pero más allá de eso, lo veo innecesario. Pero, ¿Quien soy yo para juzgar? Que la historia me juzgue más bien, ¿No?

Suspiré pesadamente y me apoyé sobre mis brazos.
Con ese ángulo podía identificar a alguien mirándome, hice un gesto levantando grotescamente la cabeza "Que miras" -idioma argento-

Rodó sus ojos y giro su cabeza al frente, yo hice lo mismo aún apoyada en mis brazos.

Eran las 8 p.m. estábamos en la habitación.

_No les miento que está dele y dele mirarme y molestarme todo el tiempo_ le dije a mis (ya puedo decirlo) amigas

Porque si, en las dos semanas que llevo acá me di cuenta que son personas sinceras, transparentes, por ahí las ves y tienen pinta de ser una chetas mal, pero solo las personas que se detienen a hablarles se dan cuenta de que tienen un corazón que no es como cualquier otro.

_Yo no entiendo que es lo que trae contigo, nunca había estado tan encima de una mina_ dijo su hermana poniéndose unos aros frente al espejo _¿Cuál me queda mejor?_ se había puesto dos pares distintos en cada oreja

_Los redondos_ respondió Mili _Tiene algo raro, por ahí le gustas_ habló ahora en dirección a mi

_Imposible, le caigo tan mal como el a mi_ les digo con una mueca recordando lo que hable con Pia _¿Salís?_ le pregunté a Pili

_Entonces debe querer molestarte. Jamás entenderé a los pibes, son tan_ se quedó callada pensando en que decir y optó por hacer silencio _Si, salgo_

_Uyy, ¿Con quién? Si se puede saber_ con Mili nos acercamos

_¡Ay! No les voy a contar, me da vergüenza_ nos pareció raro ya que nunca para de hablar de sus citas, pero igualmente la comprendimos y le deseamos suerte

_Estaba rara_ dijo Mili después de que Pilar se vaya

_Vos la conoces mejor que yo_ le dije, pero también sabía que había algo raro

_Bueno, yo también me voy_ me saludo con un beso y tomo aire antes de salir

Iría a verse con sus padres, no se que complicaciones tenía con ellos, pero sabía que la pasaba mal y le deseaba todo mi apoyo.

Estaba aburrida. Realmente lo estaba. No tenía ni la más pálida idea de que hacer.
Abrí el armario buscando algo para hacer entre todas las cosas que me traje.

Sonreí al ver aquella guitarra sepultada entre tanta ropa que usé solo una vez y no estaba ni para lavar ni para guardar.
La desenterré y salí de mi habitación.

No Me Hace Gracia [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora