POV Valentina
Llegó el día más esperado, el día en el que el médico me daría el alta y toda esta pesadilla terminaría, aunque ahora que lo pienso ¿qué voy hacer con mi vida sin el fut? O sea se que mi familia es rica pero y mis sueño, no podía dejar de pensar que me tocaría trabajar en la empresa familiar y ser otra Albuquerque abogada, no es que no me veo defendiendo a la gente pero no sé si eso supere mi amor por los deportes.
Mi madre se la pasó toda mi vida enseñándonos de las leyes y no es para menos ya que es la alcaldesa de nuestra ciudad natal, tal vez por eso Luiza no sabe como negarse delante de ellos o tal vez sea por qué los padres de luiza son empleados del corporativo.
- hija, ya llegó el doctor baja ese teléfono - dijo mi madre
- hola señores Albuquerque, ya Valentina esta lista pero recomiendo rehabilitación cuando te toque quitarte el yeso en 2 semana si todo sale bien - dijo el doc. Javier - Luiza pasará en un rato a tomarte los datos para el alta.
- mi hija tiene suerte doc. - interrumpió mi padre - la srt. Campos es la novia de mi hija -casi me caigo de la cama al escuchar eso y se que Luiza me va a matar
- como dijo ? - dijo el doc. Sorprendido, será que él quería algo con ella ? - no lo sabía, pero ella fue muy profesional con el caso de su hija, es muy raro ver a residentes con ese nivel de separación de emociones.
El doctor salió y solo me toca esperar el desenfreno de Luiza si el doc no es prudente con lo que dice.
Mi madre salió por una llamada por teléfono y me quede sola en la Habitacion con ganas horribles de ir al baño así que fui o bueno hice el intento pero cuando iba a la mitad me caí cuando alguien iba entrando que salió corriendo para yo caer encima de ...¿Luiza?.
- por que te paras de la cama si sabes que no puedes hacerlo sola? - dijo muy molesta, intentando moverse pero no podía por mi peso y yo de verdad intenté moverme pero mi cuerpo sentía mucho dolor.
Se que ella esperaba una respuesta pero solo la pude ver a los ojos, esos que me hacían entrar en razón y recordarme que ya no soy nada sin mi rodilla, nunca lo sentí tan real como en ese momento, no podría volver al campo y sentirme como una diosa al meter un gol. Comencé a sentir mis ojos húmedos y lo único que hice fue recostar mi cabeza en su pecho y minimizar mi llanto.
sentí como Luiza bajaba su mano derecho y me rodeaba por la cintura para abrazarme y como su mano izquierda me acariciaba el cabello.
- Valentina, un paso a la vez - dijo para quedar en silencio por varios minutos.
No sabía que decir, solo sé que no quería moverme de ahí, su calor y sus manos en mi cuerpo que aunque la ropa bloqueaba el contacto se llegaba a sentir tan bien, como si ella me quisiera y ahí recordé por qué la fastidiaba tanto en el colegio.
- hij... - mi madre interrumpió mi escena más romántica jamás vivida - estás bien !!!? - gritó en pánico total al verme en el suelo - Luiza qué pasó ?.
Luiza comenzó a moverse y mi madre la ayudó para que entre ambas me ayudaran a volver a la cama, con tanto ajetreo se me olvidó por completo las ganas de ir al baño.
- si hija no sé qué le pasó que cuando llegue estaba de pie Solá - dijo mirándome.
-hija qué hacías parada? - dijo ahora mirándome a mi - pudiste lastimarte y mira que ya vienes de eso.
- quería ir al baño pero nunca llegue y bueno... - baje la cabeza recordando que no llegue nunca al baño por qué mi rodilla y cuerpo no cooperaba.
- Bueno que te parece si dejo que tu mamá te ayude a ir al baño y mientras yo busco otro bolígrafo por qué el que tenia se rompió - dijo Luiza - así podrán firmar el alta eh irse.