capítulo 5.

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Hanbin no sabía de dónde había sacado el valor de hacer aquello, en verdad que no. Tan sólo supo que, en el momento en el que vió a Taerae avanzar hacia Zhanghao mientras lo devoraba con la mirada, algo en él había despertado.

Su posesividad y celos pudieron finalmente con él y lo único que tenía en mente en aquel momento era alejar a aquel hombre de su amigo. Su cuerpo se movió sin su permiso, dirigiéndose rápidamente hasta donde estaba Zhanghao bailando entre el gentío.

Y no supo en qué momento ocurrió, pero ya se encontraba pegado a su amigo mientras lo rodeaba posesivamente con sus brazos. Su cerebro se había desconectado completamente cuando el pelinegro empezó a moverse sensualmente contra él, presionando su trasero contra su entrepierna.

No sabía a dónde había ido a parar Taerae, pero no le importaba.

Lo siguiente que supo era que su cuerpo había empezado a mecerse contra el de su amigo mientras inclinaba ligeramente su cabeza contra su cuello, besando la suave piel como tanto lo había anhelado. Sintió la excitación bajar hasta su entrepierna mientras Zhanghao presionaba más contra su cuerpo, por lo que no pudo evitar mordisquear suavemente la piel de su cuello, dejándole pequeños chupetones, provocando que su mejor amigo soltara pequeños gemidos placenteros mientras Hanbin recorría con sus manos el estómago del mayor bajo su camiseta.

Y cuando Zhanghao se dió la vuelta entre sus brazos, quedando cara a cara con Hanbin, el menor no pudo evitar juntar sus labios con los de su amigo, dándole un profundo beso mientras lo estrechaba más entre sus brazos.

Sintió el cuerpo de Zhanghao tensarse entre sus brazos, completamente estático, pero de igual manera Hanbin adentró su lengua dentro de la cavidad del mayor, provocando que el cuerpo de su mejor amigo se derritiera entre sus brazos mientras empezaba lentamente a devolverle el beso.

Sin poder evitarlo, Hanbin bajó sus manos de su cintura hasta alcanzar el trasero de Zhanghao, apretándolo con ambas manos, provocando que su hyung soltara un excitante gemido contra sus labios.

Y lo siguiente que supo fue que Zhanghao se había apartado abruptamente de él, liberándose del abrazo del rubio. Antes de que el menor pudiera soltar palabra alguna, Zhanghao se había dado la vuelta, atravesando la multitud que los rodeaba, dejando a Hanbin con su corazón latiendo a mil mientras subía por las escaleras de la gran casa.

Zhanghao se encerró en una habitación libre mientras intentaba controlar su respiración. No entendía qué había ocurrido. Hanbin, su mejor amigo de toda la vida, lo había besado -entre otras cosas. Y le había devuelto el beso, dejándose llevar por la lujuria y la excitación que le había provocado su mejor amigo.

'Cálmate, Hanbin debió de haber bebido más de la cuenta, también tú bebiste un poco', se dijo a si mismo.

Zhanghao podría explicar sus acciones con el pretexto de que estaba borracho, sí. Pero no lo estaba, tan sólo había tomado un par de copas. Simplemente se había dejado llevar ante las sensaciones de aquel apasionado beso, de aquellos fuertes brazos rodeándolo, de sus erecciones haciendo fricción entre sus cuerpos.

Mierda, se quejó.

―¿Hao? ¿Estás allí?

Y mierda.

Era la voz de Hanbin, llamándolo desde el otro lado de la puerta.

―S-sí ―habló lo suficientemente alto para que el otro pudiera oírlo.

No tenía planeado revelarle que se encontraba allí, ya que quería evitarlo, pero al mismo tiempo se trataba de Hanbin, su mejor amigo, su gran debilidad.

Preguntándose aún lo que estaba haciendo, Zhanghao abrió lentamente la puerta, encontrándose cara a cara con su mejor amigo.

En aquel momento Zhanghao no pudo evitar fijarse en lo condenadamente sexy que lucía Hanbin, con sus labios rojizos debido a los besos compartidos y su cabello desarreglado. Y aquello lo había provocado Zhanghao.

mayores ✧ haobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora