-despues de entrenar un rato, me fuí a mi casa mientras escuchaba música en mis audífonos, me dolían los brazos y las piernas pero no tenía a nadie que me llevara a mi casa.-
-pasó un tiempo y entró una llamada a mi celular, era extraño ya que nadie me llamaba a estas horas.-
¿Hola?
¿Me estoy comunicando con "Hu Tao"?
Si, con ella, ¿Que necesita?
Lamento informarle que su familiar "Ganyu" acaba de fallecer.
...
Mi más sentido pésame.
-silencio total, un silencio que nunca imaginé vivir, por así decirlo.-
-no hable, no reaccionaba para absolutamente nada, simplemente me quedé parada enmedio de la calle, intentando procesar lo que me había dicho la enfermera.-
Aunque .... Hay una pequeña posibilidad de que no sea verdad .. ! -corrí en cuanto tuve esa pequeña idea, quedaba algo lejos aquel hospital pero no me iba a rendir y menos por Ganyu, la única que me apoyaba.-
-despues de estar corriendo durante media hora, llegue al hospital con falta de aire, casi desmayandome por no poder respirar adecuadamente.-
SEÑORITA, ¿ESTÁ TODO EN ORDEN? -preguntó una enfermera pero hice caso omiso, estaba concentrada en encontrar a Ganyu, recordaba perfectamente su sala.-
-al entrar, estaba ella acostada en la cama con un pulso estable, agradecía a lo más sagrado que ella estuviera viva.-
D-disculpe, eh- usted no puede entrar aquí a menos que sea fam- -antes de que acabara, le grité sin razón alguna.-
SOY FAMILIAR DE GANYU. -y corri a abrazarla, afortunadamente estaba despierta y me abrazó como pudo, estaba tan feliz de que aquella llamada fuera una broma de muy mal gusto.-
-no me separé de ella en lo que parecía ser 15 minutos, solo podía escuchar como respiraba y sentir como me acariciaba la espalda.-
Brrr
-vibró mi celular, solte a Ganyu y vi mi celular, tenía un mensaje de Dehya y cinco de Ei, olvide por completo que tenía que regresar temprano.-
¿Pasar algo Tao? -me preguntó Ganyu al ver que veía con algo de susto el celular.-
Si si, solo tengo 5 mensajes de Ei, nada importante! -me dispuse a contestar los mensajes de Ei, explicándole como pueda que había venido a ver a Ganyu corriendo más de 3 kilómetros.-
Lechuza, ¿Todo bien?
Hu Tao, ya pasaste el tiempo-
Holaaa?
Te voy a recoger?
¿TODO BIEN?
PERDÓN EI, VINE A VER A GANYU, ¿PUEDES VENIR A RECOGERME POR FAVOR?
DIOS, ME TENÍAS HORRIBLEMENTE PREOCUPADA, Claro, mándame tu ubicación y voy por ti
-aunque pudiera estar muy alterada, siempre era amable y cariñosa, cada vez contemplaba más la opción de dejar que me adoptaran.-
-despues de mandarle mi ubicación y agradecerle, revisé el chat de Dehya, me sorprendía ver un solo mensaje de ella ... siendo que molestaba de más.-
¿Podemos vernos?
Ha- claro, solo que hoy no puedo, ¿Te parece si nos vemos mañana?
Claro, te veo en el parque a las 4:00 pm ¿De acuerdo?
Bien, ahí te veo.
-no quería contestarle con algo de cariño, todavía sentía algo de dolor en el abdomen por la otra tarde-noche en la que me apuñalo ... o bueno, me acercó la navaja, simplemente no tenía las ganas suficientes para contestarle bien.-
Y .. ¿Como te ha ido en estos días Tao? -preguntó Ganyu, sacándome totalmente de mis pensamientos.-
Pues ... si te cuento todo te desmayas aquí mismo -lo decía de broma, pero eso le creó aún más curiosidad.-
Quiero escuchar todo. -me exigió con una sonrisa juguetona en el rostro.-
Pues ... por donde empiezo ..
-más de media hora hablando, llegó Ei y me tuve que despedir, no sin antes prometerle a Ganyu que iba a volver a visitarla en cuanto pudiera.-
¿Como te fue con tu amiga? -preguntó Ei, con una pequeña sonrisa mientras manejaba.-
Bien, me duele un poco el cuerpo después de estar con ella y correr para ver a Ganyu, jaja.. -me reí al último para no sonar tan desanimada y menos muy seria.-
-fuimos hablando toooodo el camino, sobre como nos fue en todo el dia y como la pasamos, realmente era muy lindo hablar con Ei, su voz era muy relajante y eso me gustaba, sabía que podía hablar con ella para tranquilizarme cuando más lo necesitara.-
-después de un tiempo, llegamos a su casa, Miko todavía no llegaba de trabajar y Ei tenía que regresar a arreglar unos asuntos, me pidió solo que me cuidara y cerrara bien la puerta, se fue y me dejó sola.-
Fuf, no había visto lo grande que es este departamento... podría invitar a cualquiera a que se quede aquí -exploré todo hasta llegar al cuarto de Ei y Miko, debo admitir que estaba muy bien decorado y arreglado. Tenían una gran ventana que daba vista a la ciudad, un tocador, un espejo considerablemente grande, su cama, una mesita de noche, etc.-
-me vi en el espejo, como me veía añgo cansada, mi ropa estaba algo sucia, mi cabello, mis brazos, mis pulseras, todo. Habían unas tijeras cerca de el espejo, las tomé y me vi nuevamente en el espejo.-
Y si ... ¿Me corto el cabello? -me dije a mi misma, posando las tijeras en lo que sería el inicio de las colitas que casi siempre llevaba.-
-al principio dude ya que podía quedar como en los tutoriales de Youtube y no quería eso, pero había la posibilidad de que quedara bien, una pequeña posibilidad.-
-quité unos pequeños mechones del largo cabello que tenía, esos quedarían a la altura de los hombros, lo demás del cabello sería ligeramente más corto.-
-comence a cortarlo sin abrir los ojos para que fuera como "una sorpresa" el estilo de cabello mal hecho que quedaría.-
A la una ... a las dos ... y a las ¡tres! -abri los ojos, esperaba encontrarme un corte muy mal hecho pero para mi sorpresa, este había quedado decente.-
-inmediatamente sonreí, no me disgustaba el como había quedado, me gustaba de cierta forma, me puse a celebrar un poco por mi reciente logro de no tener un pelo por el cual avergonzarme, aparte de que hace tiempo quería verme menos femenina, por así decirlo.-
-aunque, había un pequeño problema, tenía que ver a Dehya, pero ¿Cuál es el problema?, pues, Dehya es muy especial en el tema de la apariencia, agh, me iba a decir pendejada y media sobre mi pelo, como la odio.-
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Sálvame [Yantao modern AU]
FanfictionHu Tao era una buena adolescente, pero, al ir a Sumeru de paseo, conoció a Dehya, al principio todo era de color rosa pero unos meses después todo se convirtió en una pesadilla, una pesadilla de la que Hu Tao no podía salir.