𝓹𝓪𝓼𝓼𝓲𝓸𝓷. † ─ 𝖺𝗆𝖺𝗓𝗈𝗆𝖻 | 𝗓𝗈𝗆𝖻𝗂𝖾𝗆𝖺𝗌𝗄.

𝟬𝟬𝟭 ; ‟ 𝑴iradas. "

En efecto, no podía quitarle los ojos de encima.
"¡Vamos, cortala! No, ¡Mejor con los ojos vendados!" decía la gente. Motivación rara pensó, pero eso no fue la invasión principal en su mente.
Pues de más está decir que su vida está llena de lujos; A diferencia del otro individuo, estába sentado allí en una reposera de alta calidad y bebía de sorbos pequeños un refrescante jugo de nadie sabrá cuanto valdría para alguien normal. Sin embargo, para la celebridad era de cero costo. Lo único que llevaba puesto sobre su bien cuidada piel, bajo de una sombrilla y las gafas de sol, era una camisa abierta, ligera y un traje de baño común para su sexo. Sus piernas cruzadas a veces eran señal de que trataba de soportar cualquier distracción dada por la ocurrente. Eso por un lado, pues hacía contraste con los demás residentes de las aguas. Era raro sin más, que el único e inigualable héroe más famoso estába presente allí. Algo le habrá hecho cambiar de opinión se preguntarán, y si, era eso.
Debajo de la protección para los ojos, aunque con el propósito de disimular, la mirada se posó con cuidado en la figura del más lejano. El "más lejano" se trataba de aquel hombre de estatura menor que el, a penas por unos centímetros, pero era más formado en cuanto a cuerpo. Sus músculos al estirar sus brazos para arriba sosteniendo la hacha, se marcaban y eso distraía la atención al lugar del otro.
Los ojos vendados y expresión nula, pues era alguien neutral, se hacía vidente. Lo que le llamaba la atención al de residencia VIP era el cuerpo. El cuerpo quizás hasta más fuerte que él, el cuerpo que quizás en sus fantasías sea el que cargue de su ligero ser. El cuerpo con el que alguna vez soñaba y fingía desinterés ante ello, prefería no avergonzarse ante tales cosas y todavía pretender que no tenía interés en el de piel pálida, frente a él. Pero no pudo más, la curiosidad le ganó. Pensaba y se sentía atraído, le resultaban altamente sensuales esos momentos donde se le podía ver lo que sea; desde su cuerpo completo hasta sólo la espalda en lo posible. Todo momento era digno de su atención y se deleitaba con todo ello; la carne, los brazos, la actitud seria, todo era de su encanto y disfrute.
No fue hasta que a sorpresa del atrevimiento discreto del famoso, su presa se detuvo. Vió cómo bajó los brazos y retiraba la venda, cortar la sandía frente a él era lo de menos en ese momento. Lo vió, lo sintió y lo buscó para encarar.
En el momento, sintió un pequeño escalofrío recorriendo por su espalda, optando por mirar a otro lado, quien sabe dónde, pero había supuesto que beber de lo suyo era lo mejor. Y no fue así.
Y después de tantas miradas y deleites, el hombre ya estába frente suyo. Su cuerpo cubría la entrada del sol al otro héroe, cosa que le hizo sorprenderse y retirar sus gafas de sol, su rostro en tomate logró poner. Al fin, dialogaron;

─Amai Mask, ¿Qué te puedo ofrecer? Sentí tus ojos clavados en mí, todo el tiempo si podría decir. ─  Encaró el de clase superior.

─Zombieman... No todo se trata de tí, ¿Sabes? Estába disfrutando de mi bebida, nada más.─ Respondió el de cabellera azul. ─ Y, bueno, ¿Qué te esperabas al exponer tu cuerpo así? Es inevitable, digo.

─Si así estámos... Yo también tengo el derecho de mirarte de lejos, ¿Me equivoco?─ Desafío el de piel pálida.─ ¿O prefieres hacer algo al respecto, celebridad?...

─Eso lo veremos, pero no ahora. Te esperaré en el camarín.─ Y la última palabra fue esa, seguida de una sonrisa nada oculta de su compañero.

Se llevan bien, ¿Cierto?

¿O no?...