CAPITULO 3

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Los siguientes dos días ambos se ignoraban olímpicamente, bueno, solo cuando se encontraban. Cuando uno no se percataba de la presencia del otro, quien solía ser Nico por ser el más distraído de los dos, el otro observaba en silencio, pausando cualquier cosa que estuviera haciendo, tomándose así algunos segundos para deleitarse mirando al otro. Por lo menos cuatro veces Nico había notado las miradas de Percy, lo ponía nervioso, sí, pero ¿dejar que lo notara? NUNCA, terminaba fulminándolo con mirada, lo cual provocaba una sonrisa en el mayor, se limitaba a una sonrisa, lo suficiente para que Nico se molestara sin que llegara a matarlo, tal vez.

La primera vez que Percy estuvo ahí fue hace 6 años, más o menos. Cuando vio a Annabeth por primera vez, jamás había visto a una niña tan bonita, suspiró ante el recuerdo e inconscientemente se llevó la mano a la reciente herida que había causado la persona que hace apenas unos segundos lo había hecho suspirar de ternura, la herida pasaba desde la sien hasta su oreja. El que Annabeth hubiera hecho eso lo confundía ¿terminaron?, ¿se estaban dando un tiempo? Eso y el haber correspondido como si nada el beso de Nico seguía volviéndolo loco, lo único que tenía claro era que Annabeth lo quería muerto, o por lo menos no lo quería cerca de ella, la chica era hábil así que un tajo así era imposible que fuese accidente. Dejó de engañarse, admitió que cualquiera de esas dos posibilidades lo hacía feliz. Se sentó en el borde de la camilla esperando ser atendido.

Escuchó que abrían la puerta, dirigió su mirada allí esperando encontrar a alguien que se hiciera cargo de sus heridas, para su sorpresa allí se encontraba Nico, atravesando el umbral cabizbajo mientras murmuraba cosas, posiblemente maldiciendo. Percy se puso de pie a la entrada del más bajo, aún con su mano cerca de la herida.

-Erm, hola ... tú- Saludó timida y torpemente Percy. Nico, quien no había notado a Percy, levantó rápidamente la vista del suelo.

-Hola- respondió, algo quedo.

-¿Estás bien?- preguntó Percy preocupado, algo que incluso a él le sorprendió.

-SÍ, no estoy acá por mí- un verdadero alivio para el mayor -Pero- continuo Nico algo inseguro de continuar, había decidido dejar la oración al aire, pero la intensa mirada de Percy no lo permitió - La señorita O'Leary no está en su mejor momento- El alma de Percy parecía haberlo abandonado

-¿Qué?- Preguntó en un susurro casi inaudible

-Lo siento- Nico dejó de mirarlo, no quería verlo así. Percy empezó a disminuir la distancia entre ambos, tomó a Nico por los hombros, el incidente de la señorita O'Leary abandonó sus pensamientos siendo remplazado por "¿Cómo no me había dado cuenta que también me había cortado la mano?". Sintió la mano de Nico sobre su mano izquierda (la herida).

-Va a estar bien, lo presiento- antes que Percy pudiera preguntar "Entonces ¿por qué estás acá?" el más bajo respondió como si pudiera leer su pensamiento

-Sólo me mandaron por la enfermera, pero parece que ya salió- dijo mientras pasaba la mirada por el lugar. Sintió algo pegajoso en el hombro, tomó la mano de Percy para guiarlo hasta una camilla, se alejó unos momentos para regresar con algunas vendas y desinfectante. Antes de que Percy pudiera decir algo, Nico tomó su mano y la roseó con algo que hizo que Percy quitara la mano bruscamente

-¡Aaah!, ¿qué mierda es eso?-

-Te estoy ayudando, estúpido- Volvió a tomar la mano de Percy para continuar curándolo.

-Listo- anunció Nico, se quedaron mirándose un rato más del necesario, lo que hizo que Nico se sonrojara y Percy sonriera. Antes que Percy pudiera agradecerle a Nico, éste se le acercó y tomó su cara entre sus manos, mientras pasaba su pulgar por debajo de la herida

-Déjame curarte ésta también- Percy solo fue capaz de asentir.

Más desinfectante y vendas después, Percy estaba mejor, otro intento fallido para agradecerle cuando notó que el otro había desaparecido. Empezó a buscarlo por la estancia, un ruido, algo había caído.

El estante de la enfermería había caído, demasiado cerca de Nico. Antes de poder procesar esto, Nico estaba en los brazos de Percy, éste empezó a acariciarle el cabello y la espalda, Nico se separó de Percy para mirarlo a los ojos sin deshacer el abrazo. El alto tenía los ojos vidriosos, estando tan cerca de perderlo, se dio cuenta de lo importante que era para él.

-Idiota, debes tener cuidado, haber sobrevivido tantos años para morir de una manera tan estúpida ¿eso es lo que quieres?, ¿QUÉ PRETENDES?-

Percy volvió a abrazarlo, más fuerte que antes, pero sólo por unos segundos, lo alejó un poco y lo besó apasionadamente, casi por instinto ante ésta acción Nico pasó los brazos por el cuello del mayor.

Percy delineó los labios del menor pidiendo permiso para entrar, el menor no dudó en concedérselo, pasaron así un buen rato hasta que necesitaron respirar. Percy maldijo mentalmente por el echo de poder respirar bajo el agua pero no poder aguantar más tiempo sin él en tierra.

Sin poder controlarse, Percy avanzó unos pasos hasta que Nico estuvo lo suficientemente cerca a la camilla para tirarlo a ésta. Posó sus manos a los lados del cuerpo del menor y empezó a recorrer el cuello de éste con sus labios, estaba decido, no saldrían de ahí hasta que ese pequeño fuera suyo. Nico empezó a recorrer la espalda de Percy con sus manos, Percy respondió a ésta acción dejando una marca en el cuello de Nico, marcándolo como suyo

ENTRE AGUAS OSCURAS Y CONFUSAS (PERCY X NICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora