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1.- milicia

Ahí estaba él, siendo perseguido por la maldita ramera de Alicia, no se separaba de el ni para ir al baño.

No es que me moleste, me da igual

Pero es jodidamente incómodo hablar de algo con Alejandro sin que esa perra se meta en todo.

los ignore y fui a la recámara que compartíamos, por suerte yo no compartía con nadie, aunque mi suerte duraría poco más de día y Medio

-¿¡Quien chingados no deja dormir!?-

Me froté los ojos y abrí la puerta con mal genio, era el sargento, acompañado de una muchacha

-primero, buenos días señorita garza-  ahí estaba ese viejo culiao del sargento, tan ridículo como siempre

-bueno, que quiere sargento, sea claro por favor, la hora no es muy buena-

El tocio y con una cara dura empujó suavemente a la muchacha, la cual me daba una vibra algo...

Extraña...

-Disfruta la compañía garza- mascullo

Voltee a mirarla y le tire una bolsita de tela acordonada

- esto puede ayudarte un poco- le avisé y volví a mi cama, exhausta me tiré y volví a dormir

-... ¡ARRIBA FLOJOS, ES HORA DE LEVANTARSE!- se escuchó el sonido del megáfono por todos malditos lados

Solte un quejido y me pare de la cama, vaya día de mierda

Me estiré y mire la otra cama, pero ella...

No estaba por ningún lado, me pareció más extraño aún, no estaba su maleta

- Humm, parece que la cambiaron de lugar- me dije a mi misma con felicidad

Fuí a el baño y mire a todas partes, estaban todas las mujeres, pero no estaba ella...

¿Porque me interesaba tanto?

Suspiré y en el desayuno me acerque a el único que está al pendiente de todo, absolutamente TODO de lo que pasa aquí

- Valeria, ¿Que te trae por aquí?- sonrió, tan egocéntrico como normalmente es

-sere clara, quiero saber dónde está la nueva-

- ¿Y yo porque debería decirte?- preguntó examinando mi cara

-¿Recuerdas cuando esos matones te querían aplicar la del mango?-

La sonrisa que tenía se torció al escucharme, estaba sería

Pero por dentro me estaba cagando de risa

-¿Yy, ¿Cuál era la del mango?-

-primero te cojo y después te mató- sonreí mientras el giraba los ojos

- está en la enfermería desde las cuatro de la mañana, al parecer tuvo un ataque de asma....., ¿Puedes irte?-

Le lancé un beso y fui a la enfermería.

Apenas entrar la vi sentada en una cama médica.

No se veía tan joven, al parecer la oscuridad y el sueño afectó mi vista, pero aún así se veía bastante bien

-vaya, ¿Tan rápido por aquí?- me acerque y me senté al lado de la cama.

-hola, sólo no pude respirar- me examinó con la mirada

Note que se quedó viendo mi cuello, era algo raro, mi cerebro en este momento no funcionaba

- tranquila, supongo que es normal, ven, será mejor que nos vayamos de aquí-