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HARRIET GIMIÓ CUANDO DRACO Decidió despertarla, Su Dragon repartía besos en su cuello bajando lentamente entre sus pechos hasta llegar a su vientre abultado.

Es hora de despertar dragoncitos - Harriet sonrió abriendo sus ojos - mi hari.

Se movió a la altura de sus labios para besarla con delicadeza y ternura, Su mano reposada en su vientre donde el bebé pateo.

Es hora de desayunar - Susurro draco separándose del beso, Harriet pudo ver su cabello alborotado como cada mañana y su nariz roja por el frío mañanero, por supuesto, Sus labios rojos y húmedos separados por los besos matutinos qué compartían.

Era una imagen de la que jamás se arrepentiría de tener solo para ella.
Claro, La desnudez le permitió ver la marca tenebrosa en su brazo, Draco siempre sentía una inseguridad por aquella marca la cual Harriet acariciaba cada mañana diciéndole:

Esto muestra tu valentía, no cualquiera se uniría a un mago para ayudar a su novia como espía ni salvar la vida de su madre - Palabras que hacían qué los ojos de Draco brillarán, el sabía que llevaba la marca por su servicio en la guerra, sabía que la llevaba por que se unió para salvar a su madre y ser un espía para Harriet, pero llevarla no era su mayor orgullo.

Despertemos a los niños y Bajemos - Susurro Draco dejando un último beso en los labios de Harriet quien le sonrió.

Cuando estuvieron vestidos al igual que los niños decidieron bajar al gran comedor donde todos los observaron al entrar, Fue sorprendente ver a la familia black unida y riendo junto a los Potter y Malfoy.

Harriet llevaba un vestido negro de mangas largas qué se ajustaba perfectamente a su figura y se dejaba ver a la perfección su vientre, Draco a su lado llevaba su camisa blanca con unos pantalones negros, Su camisa iba algo desabrochada en el pecho y llevaba sus mangas arremangadas pero sin dejar ver la marca en su brazo, sus hijos en cambio ambos vestían sus amados pijamas de dinosaurios, cuando los sacaron de las maletas fue lo primero que desearon ponerse.

¿Y quienes eran ellos para negarse? Sus ojos grises tan convincentes iguales a los de Draco cuando deseaba algo, Harriet no pudo negarse.

Buenos días - Draco tomo asiento aun lado de James Potter quien miro su cuello con interrogación, Era obvio que había una marca morada allí - ¿como durmieron?

Pregunto mirando a sus amigos ignorando las miradas de su suegro.

Bastante bien - Theo hablo con una sonrisa burlesca - ¿tu como dormiste?

¿Dormiste siquiera? - Ron pregunto con la boca llena siendo regañado por Astoria.

Dormimos bastante bien, muchas gracias - Harriet exclamó notando como se desviaba la conversación, Dejo los platos frente a los niños tomando asiento, agradecía qué sus hijos sabían comer por su mismos - ¿quien leerá hoy?

Miro el libro que ya se había abierto esperando ser leído.

Yo leeré - James se levantó logrando qué sus padres, novia y amigos se atoraran con su comida - ¿qué?

¿Sabes leer? - pregunto Sirius con sorpresa plasmada en sus ojos.

Por supuesto - James rodó sus ojos y camino hacia el libro - ¿por que todos me miran con sorpresa? - miro como la mayoría mantenía sus ojos puestos en el.

Apuesto diez galeones a que no llega a la mitad - Susurro Sirius hacia Remus y Harriet quien asintieron.

Quince a que lo termina - murmuró Harriet teniendo esperanzas en su padre.

Veinte a que se aburre al leer el título - Remus hablo, Harriet y Sirius asintieron aceptando.

¿UN LINDO RECUERDO? - James hizo una mueca - me aburrí.