Una nueva detective consultora a llegado a Londres, con una inteligencia superior a la del reconocido Sherlock.
Qué ocurrirá cuando ella empiece a borrar la fama de Holmes?
Qué ocurrirá cuando él la conozca frente a frente?
Y cuando se descubra e...
Esas dos semanas parecieron una eternidad para ambos. Por más que trataron, poca fue la información que lograron conseguir sobre la presencia de BioTec en dicho evento. Lo único que sabían es que una sola persona representando a los laboratorios se haría presente. Dicho representante no llegaría al país hasta minutos antes del evento en cuestión, razón por la cual no tenían más opción que buscarlo allí para una "cálida conversación". Por suerte, y tras poner al tanto a Scotland Yard con el caso, Lestrade logro conseguirles el cronograma, y los planos del hipódromo con los detalles de como estaría todo montado. Antes de que las carreras empezaran, se presentaría cada representante.
-Bien, ahí veremos la cara de esta persona. ¿Luego que?-________ miró las notas y papeles sobre la mesita y luego a Sherlock a su lado, ambos sentados en el gran sofá. Sherlock quedo en silencio, odiaba quedarse en blanco como ocurría cada vez que la tenía así de cerca. Su hombro izquierdo apenas rozaba levemente con el derecho de ella ¿Entonces porque se sentía así de nervioso?¿Por qué era tan incapaz de controlar sus emociones? Un carraspeo por parte de John lo hizo reaccionar.-¿Sherlock?¿Estas bien? Te pusiste rojo de repente y te quedaste con la vista perdida mirándome.
-Si, si.-Se aclaro la garganta poniéndose de pie, a la vez que una tetera hirviendo comenzaba a silbar en la cocina-Si, estoy bien. Solo tengo un poco de calor. Iré a preparar el té.-Comenzó a caminar al rededor de la habitación arremangando su camisa gris a la altura de sus codos. Mientras tanto, John soltaba una risita desde su sillón, si había algo que pensó que jamás vería era a su mejor amigo locamente enamorado, sin siquiera intentar disimularlo.
M. reviso las hojas y planos en la mesita, intentando concentrarse en el caso, y no en el echo de que acababa de notar al mismísimo Holmes sonrojado, según sus deducciones, por ella. Ese pensamiento se desvaneció por completo al observar los planos del hipódromo. El escenario estaría montado muy próximo a la escalera lateral de una de las gradas.
-Miren esto.-Tomo el plano y se aproximo a los hombres, señalándoles el lugar.-Lo más probable es que sienten a los representantes por alguna parte de esta grada. Si logramos sentarnos en cualquier lugar próximo a esta zona, será fácil apartar al representante de los laboratorios. Incluso podríamos llevarlo justo aquí.-Señalo a la altura media de la zona de gradas, un gran pasillo que llevaba al interior de la construcción, debajo de las gradas, con dirección a los baños.
-Increíble.-Murmuro Watson, para girarse a ver a Sherlock quien se había alejado unos pasos nuevamente en dirección a la cocina.-Increíble es también que tu no lo vieras.-Se carcajeo.
-Si lo vi, solo...solo la estaba poniéndola a prueba.-Se excuso rápidamente, en tanto terminaba de preparar el té.- Intentare conseguir entradas e identidades falsas, si nos hacemos pasar por multimillonarios estoy seguro que levantaremos menos sospechas.
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Finalmente el día había llegado. Los tres asistirían, bajo diferentes disfraces. John como un mesero, mientras que ________ y Sherlock irían como una pareja de millonarios. Vestido con un frac* negro, con camisa y chaleco blancos, el azabache se acomodaba una pequeña cadena dorada en el chaleco a la espera de que los demás estuvieran listos. El siguiente en estar listo fue John, con un traje negro clásico con un moño de igual color.
