Snow On The Beach.

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Me levanté temprano ese día para preparar mi desayuno, aun que me Cruze con minho en la cocina quien ya estaba preparando algo.

—¿Te despiertas temprano?—Me acerque a el y me pasó una taza de café, sonreí mirando hacia otro lado, mordí mi labio y lo volví a mirar.
—Sip, quería hacerte un desayuno.—Saco unos waffles y me los dio, le comparti para comer juntos mientras mirábamos la playa por la ventana.—Adoro la playa, es muy hermosa.
—Es verdad.—Sabia que Minho me miraba mientras le hablaba ya que se veía en el reflejo del vidrio.

Todos bajaron en multitud diciendo que iríamos a jugar a la playa, Minho y yo nos separamos un rato para hacer nuestros bolsos.
Fui a comprar comida para llevar y luego de eso fuimos todos a un lugar alejado para poder hacer ruido, pusimos música y nos fuimos a meter al agua, todos menos Seungmin que se quedó sentado con su suéter cuidando las cosas ya que no quería entrar al agua y Félix que puso la excusa de estar cansado ya que no quería mostrar su cuerpo, el aún se veía esquelético aún que enrealidad ya no era así, Félix había subido mucho de peso pero no lo sabía, se veía mucho mejor que antes pero cuando se miraba a el espejo veía lo mismo que antes.

Luego de una larga tarde jugando todos fueron a bañarse a la casa, Hyunjin le preparo su comida a Felix y este se acerco para dejarle un beso en los labios.
Los dos comenzaron un beso bastante pasional en la cocina ya que no había nadie, y todo paro cuando Hyunjin los metió a un armario intentando levantar la remera de su novio, este le paró la mano apretando sus labios.

—Todavia no quiero volver a tener sexo...No me siento bien para hacerlo.
—Oh mierda, lo siento mucho no lo sabía.—Hyunjin saco las manos y Félix sonrió levemente por la actitud de su novio.—Perdoname, cuando estés listo podemos hacerlo.
—Gracias por entenderme.—Le dejo un piquito y los saco del armario para poder ir a comer.

Por otro lado Jisung fue hasta la piscina sentandose para mojar sus pies, miro hacia la playa, era realmente hermosa de noche ya que las estrellas y la luna hacían la combinación perfecta.

—Hey.
—Oh, hola Minho.—El nombrado se sentó a su lado quedando pegados.—¿La estás pasando bien?, hoy fue un día cansador.
—Si que lo fue, me divierte la playa.—Minho me miro y yo lo mire con una leve sonrisita.
—Cuando volvamos me gustaría invitarte a ver una película a mi casa.
—Eso me encantaría.—El jugo con mi pie en el agua y yo suspiré para después tomarlo de la remera acercándolo a mi besandolo.

El tomo mi rostro y yo suspiré sobre sus labios para después tirarnos al agua, solté una risa saliendo de allí y el me tiró agua en la cara.

—Arruinaste el momento.—Minho hizo un puchero y yo no se de dónde saque el valor para tomarlo de la cintura acorralandolo contra la pared de la piscina volviendolo a besar.

El paso sus manos por mi rostro abriendo un poco mas la boca para dejar pasar mi lengua cuando tome sus piernas enredandolas en mi cintura, pegue nuestros cuerpos y el solo enterró sus dedos en mi cabello besándome como si no existiera otra cosa en ese momento.

El se separó de mi y me empujo tirandome agua nuevamente para salir de la piscina, lo persegui hasta que el tomo mi mano acercándome nuevamente a el, tomo mi cintura y otra vez estaba besándome con intensidad, el se sentó en una de las bancas...Y yo me senté encima de el pegando mi cuerpo mojado al suyo, claramente con ropa.

El apretó mis muslos y yo solté una risita sobre sus labios cuando sentí su pecho tonificado con mis manos, sentí como bajaba los besos a mi cuello, los dos éramos nuevos en esto tanto que sentíamos nuestras manos temblar de vez en cuando.

Me levanté cuando el mordió levemente mi cuello, me puse muy nervioso por eso, el se levanto conmigo y nos miramos por unos segundos, éramos como un imán que todo el tiempo quería estar pegado al otro.

Tome su cintura para meterlo a las duchas dónde nadie nos podía ver, mi corazón se aceleró cuando el acaricio mi pecho con sus manos y las subió hasta mi rostro tomando mi mentón para abrir más mi boca y poder jugar con mi lengua.
Apreté su cintura poniendo una de mis piernas entre las suyas, tal vez este era uno de esos momento donde los adolecentes se ponían tan hormonales que querían tener cada vez más contacto uno con el otro.
(nunca me había pasado algo así).

Minho pego su cuerpo al mío y los dos sentimos nuestras partes rozarse por encima de la ropa, a decir verdad los dos teníamos bastante calor, prendí el agua dejando que caiga sobre nosotros, Minho comenzó a bajar los besos por mi pecho hasta que se puso de rodillas en frente mío.

No sabía cómo tomar aquella invitación a algo más por que jamás me había pasado.

—¿Minho?—El me miró, desde allí abajo, sentí su mano tocando el borde de mi pantalón de pijama, sentía como sus dedos pasaban por debajo de mi boxer, podía sentir mi corazón salirse de mi pecho.
—¿Puedo?—Susurro el con una sonrisa, solo asenti nervioso, asenti algo asustado, avergonzado cuando vio mi miembro, mi rostro estaba rojo como tomate.

Gemi apoyándome en una de las paredes de la pequeña ducha en la que estábamos cuando el comenzó a pasar su mano por esa zona.

A decir verdad yo no me masturbaba mucho, casi nada por que no me daban ganas, pero ver a Minho de esa forma hizo que mis hormonas de acelerarán de más, supongo que esto era normal entre adolescentes calientes.

El agua caía tapando el ruido de mis gemidos cuando sentí la boca de Minho, era la mejor sensación que me había perdido toda mi adolescencia y ahora estaba disfrutando.
Mis manos pasaron por el cabello mojado de Minho quien sonrió cuando lo hice, sentía como el tocaba lugares con sus manos, lugares que jamás pensé que serían tocados.

Saco mi pene de su boca para mojar dos de sus dedos, no sabia por qué lo hacía pero me dejé hacer por el, nuevamente comenzó a chupar y en un momento sentí dos dedos dentro de mi haciendo que tirará mi cabeza hacia atrás gimiendo alto, sentía que todos nos escuchaban, pero enrealidad el agua tapaba todo, además que el resto estaba en el living donde no se escuchaba nada.

Comenze a mover su cabeza con mis manos, al ritmo que yo quería, el movia sus dedos dentro de mi, los metía y los sacaba y todo eso junto estaba haciendo que mis piernas temblaran, cuando estuve a nada del orgasmo saque su boca de allí y el tomo nuevamente mi pene con la boca para hacerme acabar en sus labios.

El se limpio enseguida al igual que yo, los dos nos miramos avergonzados por lo que acababa de pasar y note que el aun seguía con una erección, tome su cintura pegandolo a mi nuevamente para luego llevármelo a la mesa más cercana y escondida que encontré, el se sentó allí abriendo sus piernas para mi.

Meti dos dedos en su boca que el preparo con su saliva y luego los meti dentro de sus pantalones, busque su entrada, cuando la encontre comenze a besarlo para que no hiciera ruido mientras sacaba y metía mis dedos, lo hice al ritmo que el me pedía, notaba que intentaba esconder sus gemidos los cuales me volvieron loco.

Lo bese cuando tuvo su orgasmo y saque mi mano de allí, era una escena bastante obscena en la piscina, los dos estábamos mojados, despeinados, y rojos de la vergüenza.

—¿Estuvo bien?—Pregunto el mientras yo sonreía avergonzado.
—Estuvo muy bien...—Susurre cuando el me dejó otro beso pero este era más tierno, luego de todo eso que bueno que fue más tranquilo.—Jamas pensé que haría este tipo de cosas estando tan cerca de nuestros amigos y mi hermano.
—¡Hey chicos!, se desaparecieron por un muy buen rato.—Los dos miramos a Félix, me puse rojo, el se puso rojo, enseguida nos metimos a la casa, ninguno dijo nada más en el resto de la noche, solo nos quedamos de la mano hasta que tuvimos que ir a dormir.

No podía evitar pensar en esos flashback de adolescentes hormonales que tuvimos ahí afuera.

Gold rush.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora