Spider-Man: Road to Greatness

Una Versión Arácnida

Veíamos a Spider-Man columpiarse por la ciudad de Nueva York a una velocidad increíble, gracias al nuevo traje que había obtenido, para su sorpresa ,su traje se habia vuelto de color negro con una araña blanca en el pecho y no solo eso, sino que se sentía con su fuerza, velocidad y agilidad aumentadas, y se sentía mucho más mejorado, el arácnido se encontraba patrullando para poder usar su nuevo traje y probar el aumento de sus habilidades que este traje de color negro le estaba dando, era claro que Wanda no sabia que el traje de Peter se había vuelto negro.

Spider-Man llego hasta el banco, donde se encontraba un grupo de criminales robando, apareciendo enfrente de ellos y sorprendiendolos porque no se esperaban verlo con un traje distinto. Los ladrones se encontraban un poco intimidados al ver el nuevo aspecto de Spidey, quien solos los miro con una pequeña sonrisa de oreja a oreja. 

-Señores, creo que no es bueno robar, espero que se los hayan enseñado sus padres, pero no lo entendieron-Dijo Spidey con una pequeña sonrisa de oreja a oreja en su rostro, al mismo tiempo que los ladrones se encontraban completamente sorprendidos al verlo con un nuevo aspecto.-Oh, veo que estan sorprendidos por mi nuevo aspecto, es una pequeña mejora que he hecho, espero que les agrade, pero ahora, a hacer lo importante.

Los ladrones comenzaron a dispararle al arácnido. Spidey salto rápidamente y lanzo una telaraña contra la cara de uno de los ladrones, dejandolo completamente ciego, para luego saltar y darle una fuerte patada, pero no con la misma fuerza que cuando lo hacia con el traje rojo y azul, esta vez fue un golpe mucho más fuerte que lo dejo inconsciente prácticamente al instante, con el arácnido teniendo serias dudas de que si realmente quedo vivo o no por la fuerza con la que lo habia golpeado y se pregunto porque lo golpeo con tanta fuerza. 

-¿Y eso de donde vino?.-Se dijo así mismo, el arácnido, al mismo tiempo que trataba de entender como lo habia golpeado tan fuerte, ya que generalmente no peleaba con gran parte de su fuerza cuando se enfrentaba a criminales comunes, eso si que habia sido un poco raro para el arácnido.

Su sentido arácnido se activo en ese preciso momento y luego esquivo un disparo de uno de los criminales, saltando por encima de la cabeza del mismo y luego detuvo la pistola del criminal con una fuerza sumamente superior a la que solía usar y la doblo para dañarla. El criminal quedo completamente perplejo al ver la acción del arácnido, que luego salto para darle una fuerte patada en la cara que lo mando a volar, dejandolo inconsciente y haciendolo sangrar por la nariz.

-¡Bien hecho!.-Exclamo una voz dentro de la cabeza del arácnido.-¡Así es como se hace!.

-¿De donde carajos salio esa voz?.-Dijo Spidey, completamente sorprendido y un poco confundido al ver como habia escuchado una voz dentro de la cabeza, el arácnido nego rápidamente con la cabeza.-Nah, supongo que debe ser mi imaginación. 

El arácnido penso que habia imaginado cosas al haber escuchado una voz dentro de su cabeza, y luego salto rápidamente para esquivar unos disparos de otros de los ladrones y luego lanzo una telaraña hacia uno de ellos y lo tomo del cuello, comenzando a apretarselo.

-Vamos, hazlo,hazlo, sabes que se lo merece.-Volvio a hablar, la voz dentro de la cabeza del arácnido, que se quedo inmovil por unos cuantos segundos al escuchar esa voz dentro de su cabeza, al mismo tiempo que miraba fijamente al ladrón al que se encontraba ahorcando.-Vamos, no pierdas tiempo, sabes bien que se lo merecen, acaba con ellos de una buena vez. 

Spidey volvio a agitar con la cabeza, creyendo nuevamente estar imaginando cosas, no podía creer lo que le estaba pasando. ¿Porque estaba escuchando voces que le incitaban a matar o herir de gravedad a los criminales? No entendía que era lo que estaba pasando, estaba pasando una cosa bastante rara y que no podía comprender, el arácnido solto al criminal para luego darle un fuerte golpe en el rostro que lo dejo noqueado en el suelo, al mismo tiempo que los pocos criminales que aún se encontraban de pie comenzaban a acercarse a él con rápidez.