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Ivan se encontraba sentado en la mesa de la cafetería con sus amigos.

—Entonces eso paso, solo porque le dije que su clase era aburrida me enviaron con el director y tengo que limpiar los baños por toda una semana. —bufo Osvaldo.

— Tu también que eres bien idiota y le dices eso al maestro más jodido de esta universidad.— suspiro Tomas cansado por la estupidez de su amigo.

Ivan solo se rió, sus amigos siempre hacían tonterías en el universidad — sobre todo Osvaldo. — quienes se comportaban como niños pequeños.

—¡Hola Ivi!—se escucho una voz chillona.

Todos se quedaron en silencio al escuchar aquella voz.

Buhajeruk viro sus ojos fastidiado, otra vez venía a molestar y era nada más y nada menos que Emily, una admiradora de Ivan desde el primer semestre. No importaba cuántas veces Ivan la rechazara ella seguía detras suyo.

Ivan solo la miro inexpresivo mientras que ella rodeaba la mesa para llegar a su lado.

— Te traje esto, fue un dulce que aprendí hacer este fin de semana
— sonrío de oreja a oreja con la esperanza que Ivan lo recibiera.

— Gracias, pero no me gusta el dulce, así que no puedo aceptartelo —dijo como si nada.

— Pero este no tiene mucha azúcar, tiene poca. Acéptalo por favor —hizo un pequeño puchero.

—Me pregunto, ¿Tu porqué sigues detras de Ivan? —pregunto Alex

—¿Eso qué tiene de malo? —Emily frunció su ceño.

— Primero, el rumor de que tiene tremenda anaconda entre sus pantalones y la segunda, que tiene novio, eso es caer muy bajo, ¿Sabias eso?.

Emily no alcanzó a hablar, pues alguien los había interrumpido, saltando a los brazos de Ivan.

—Hablando del rey de roma. —comento Osvaldo.

—¡Ivi, te estaba buscando! —Rodrigo hizo un puchero.

— Perdón bebé, pero Osvaldo y Tomas no me dejaron esperarte, estaban ansiosos por tragar como los cerdos que son. —Buhajeruk se encogió de hombros mientras le sonrió a su novio.

— Desgraciado, aparte de que te apoyamos en tus locuras, mira como nos tratas. —Se quejó Arbillaga.

— Las cosas como son. —río Ivan.

— Eu disculpa, pero yo estaba hablando con Ivan antes. —Emily toco el hombro de Rodrigo para llamar su atención.

— Pues...

Antes de que Rodrigo pudiera terminar su oración Ivan se levantó rápidamente y lo tomó de la muñeca.

— Me acordé que tengo algo que hacer y de lo cual Rodrigo quedo en ayudarme. —Y con aquellas palabras la pareja salió de la cafetería.

—Ivi...—Llamó Rodrigo.—¿Qué tenemos que hacer?—

—No te hagas, perfectamente sabes que le ibas a decir hasta lo que se iba a morir a Emily, quería evitar que mi novio fuera expulsado de la universidad, ¿está eso mal?— Buhajeruk lo miró con seriedad.

—¡Sí, está mal! ¡Yo quería decirle su poco de cosas a esa perra arrastrada!—Bufó Rodrigo.

—Bebé, muy bien sabes que no me gusta que uses ese tipo de vocabulario y por ello mereces un castigo.

Y ahí fue cuando Rodrigo sintió el verdadero terror.

Rodrigo se encontraba contra la puerta de aquel cubículo, pues Buhajeruk los había metido al baño de la universidad y en este momento se encontraba mordiendo su labio para no soltar algún sonido indebido y que alguna persona que pasara por ahí, lo...

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Rodrigo se encontraba contra la puerta de aquel cubículo, pues Buhajeruk los había metido al baño de la universidad y en este momento se encontraba mordiendo su labio para no soltar algún sonido indebido y que alguna persona que pasara por ahí, los escuchara.

—Cuéntalos, y si te equivocas comienzas desde cero.—Demando Ivan.

Rodrigo solo asintió y espero a que la primera nalgada tocara su piel sensible.

—Uno...D-dos...C-cinco, ah~—Soltó un gemido a lo último.

—Haz silencio.—Dio otra nalgada un poco más fuerte.

Aquel golpe ocasionó que los ojos de Rodrigo se cristalizaran mientras volvía sus manos un puño.

-—Nunca dije que dejaras de contar. —Volvió a demandar Buhajeruk para luego proseguir con sus nalgadas en el trasero de su novio.

— D-diez, quince...n-no pue...—No alcanzó a terminar su frase cuando Ivan volvió a darle una gran nalgada.— Dieciocho, diecinueve, veinte...

—Listo.—Ivan acarició el trasero de su novio para tratar de bajar el ardor de estos para seguidamente bajar hasta quedar a la altura de estos y darle un pequeño beso a ambos.-Es hora de ir a clases, ya sono la campana.

—P-pero...¿N-no me vas a follar?—Rodrigo se giro rápidamente para encarar a su novio con un puchero.

—Mereces ser follado en algo mejor que un asqueroso baño donde han pasado muchas personas.— Ivan asintió.—Además si te follo aquí no podrás caminar y todos van a saber el porqué, no quiero que sepan que te folle en esta asquerosidad.—Con aquellas palabras subió el boxer junto al pantalón de Rodrigo.—Luego de la universidad si puedo hacerlo y además también de que podre escuchar su bella voz suplicando por más.—Y con aquellas palabras, Ivan abrió el cubículo y salió del baño como si nada hubiera pasado allí.

—¡Ivan Buhajeruk no podes dejarme así! —Exclamo Rodrigo frustrado.

Rodrigo para su salón de clase con los ojos rojos y el labio hinchado.

—Mira, ahí va el novio de Ivan.

—¿Es el que ha aguantado los 27 centímetros del pene de Ivan?—preguntó una voz curiosa.

— Sí, es él. De seguro todavía esta con Ivan porque no han follado, deja que lo hagan y ya no seguirán juntos.— Se escuchó una pequeña risa.

Rodrigo estuvo apuntó de voltearse y encarar a aquellas personas que solo les gusta joderle las pelotas.

— ¡Rodrigo Carrera! ¡Te estuve buscando por todas partes! — Hablo una Angie indignada.

—Perdona Angie, se me fue el tiempo. —Rodrigo la miró con un puchero para que lo perdonará por haberla dejado sola.

—¿Estabas con Ivan? —Rodrigo asintió. —Con razón tenés los ojos rojos y el labio hinchado, no me imagino lo que debieron de hacer.—Suspiró.

-—¡No es lo que vos crees! —Hablo rápidamente.

— A mí no me engañas, se que sos un pequeño masoquista y que tú lema es "entre más grande mejor el placer". —Inquirió Angie.

Rodrigo se sonrojó y siguió su camino, ignorando de esa forma las palabras de su mejor amiga.

—Rodri, ¿quién te viera? Tan inocente pero enrealidad sos tan pervertido — Continuó burlandose Angie.

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⏰ Última actualización: Jul 27 ⏰

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27 𝗖𝗠 (𝗥𝗢𝗗𝗥𝗜𝗩𝗔𝗡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora