Amistad a Ciegas [FNaF Security Breach Ruin]

Pt. 1

Frente a la entrada en ruinas del Mega Pizzaplex, Cassie, la niña determinada a encontrar a su amigo desaparecido, examinó con resolución el entorno al que estaba a punto de adentrarse. Hace varios meses, este lugar había sido clausurado debido a un devastador incendio cuya causa aún era desconocida, pero un extraño mensaje de auxilio le había llegado y no podía ignorarlo.

Los siniestros rumores que rodeaban ese centro comercial habían inquietado a la joven. Había escuchado todo tipo de historias: secuestros, niños desaparecidos, asesinatos, fallas en los robots y comportamiento agresivo. Era una locura. No quería entrar en el Pizzaplex, el solo pensamiento le provocaba terror.

A pesar de todo, y a pesar de su ilegalidad, se dispuso a adentrarse valientemente en el centro comercial en ruinas. Todo estaba oscuro y estaba nerviosa de ser descubierta.

Al cruzar el umbral, lo primero que llamó su atención fue la desolación lúgubre del lugar: los escombros esparcidos, las paredes dañadas, el suelo agrietado y cubierto de polvo. Y allí, en medio de todo eso, yacía en el suelo la estatua dorada que solía ser la estrella del espectáculo: Freddy Fazbear, ahora en ruinas, destrozada.

Ante aquel ambiente, el miedo se apoderó de ella. Sus nervios eran comprensibles, después de todo, acababa de cometer un delito. Además, estaba ingresando a un lugar lleno de animatrónicos, robots con la capacidad física de acabar con alguien en cuestión de segundos si se lo proponían.

Intentó apartar esos pensamientos de su mente. Quizás los animatrónicos no eran tan malos como los pintaban: había escuchado a personas contar que los Glamrock solían interactuar amablemente con los niños y los demás visitantes gracias a su avanzada tecnología. Esto les permitía ser compasivos y sumisos con la gente. O al menos, eso quería creer.

Sus conocimientos sobre estos personajes se limitaban a lo que había oído decir o visto en la televisión. Nunca antes había tenido la oportunidad de visitar el Pizzaplex en persona, pero ahora era de vital importancia que lo hiciera. Aunque fuera de una manera... peculiar.

Caminó alrededor de la estatua deteriorada de Freddy, iluminándola con su linterna, observando detenidamente cada detalle de aquel desgastado color dorado.

Cassie sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al oír el inquietante sonido del viento agitando su cabello de manera desordenada. Giró en busca de alguna pista que pudiera seguir.

Resultaba increíble cómo el Mega Pizzaplex, que alguna vez fue un próspero centro comercial destinado a entretener a las familias con sus emblemáticos personajes, había terminado convertido en un reino sombrío y desolado. El atrio lucía completamente distinto a como se mostraba en las revistas meses atrás.

Sin embargo, se preguntó para sí misma: ¿Acaso los animatrónicos aún se encontraban aquí? Era posible que el incendio los hubiera reducido a cenizas o que el personal del lugar los hubiera destruido antes de abandonar el Mega Plex por completo.

"¿Hola?" se atrevió a preguntar. Sus palabras resonaron como un eco en todo el salón principal.

No obtuvo respuesta; solo el amargo susurro del viento.

Sintió un ligero alivio al no recibir respuesta alguna. Tal vez solo estaba exagerando, no creía que existiera un verdadero peligro en aquel lugar. Después de todo, eran solo historias que la gente inventaba para asustar a los más pequeños.

Sin embargo, su semblante se transformó en pánico cuando escuchó unos pasos mecánicos potentes arrastrándose desde algún lugar cercano.

Miró a su alrededor, nerviosa, en busca de la fuente de aquellos ruidos, pero no encontró nada, lo cual solo aumentó su miedo. Apuntó con su linterna hacia un punto cercano y, detrás de unas palmeras junto a las escaleras, alcanzó a vislumbrar unas piernas blancas moviéndose rápidamente y escondiéndose. ¿Qué era aquello?