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Los ojos grises del Idol parecieron brillar por segundos como si de un arcoiris se tratase, el mensaje de su manager le había alegrado el día.
Se le había permitido un pequeño descanso de un mes, estaría en la escuela y además no tendría que practicar a diario sus coreografias.
Tras la notícia, pensó inmediatamente en contarle a Shizuka su pequeña hermana que se encontraba paseando en el área infantil de la playa donde la dejo al cuidado de Akai quien ahora se había convertido en su nueva hermanap.
Rápidamente se encontraba corriendo por los pasillos del hotel en dónde se hospedaba, llamando la atención de algunos habitantes del lugar, cuando llegó a dónde quería dió un salto de la emoción mientras caía a la piscina donde las dos chicas se encontraban y se abalanzó hacía la adorable Shizuka, la abrazo saludandole pero se vieron interrumpidos por Akai.
- ¡Idiota me mojaste el cabello! - Exclamó Akai enojada mientras trataba de secar sus cabellos rojos.
- Perdóname Akai, no podía esperar para contarles primero..- Le hablo culpable.-¡Y es porque tengo muy buenas noticias!- Dijo cambiando totalmente su faceta.
- Oh, sí es por eso perdonado, ¿qué vas a decirnos?- Preguntó sería
-¡Cuentanos hermanito!– Ahora Shizuka se encontraba impaciente.
- ¡Volveremos a Japón!
La sorpresa en el rostro de la menor de hizo presente, al contrario de la peliroja quien parecía no interesarle mucho.
-¡Y nos meterán a una escuela! - El rostro de Akai cambio drásticamente.
-¿¡QUÉ!?- La impresión le ganó a Akai y se desmayo en la piscina.
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-Uh, ¿Akai ya te sientes mejor..?- Pregunte preocupado.
-¡Si! ¿Puedes preparar Taiyaki después de terminar con el ramen de cerdo?- Me pregunta alegremente.
Yo simplemente asentí con la cabeza en modo de afirmación.
