𝐏𝐀𝐒𝐈𝐓𝐀𝐒━━━━Leon x Jessie

FIVE

El regreso a casa fue bastante silencioso, Jessie no hablaba sobre nada, apenas y abría su boca para dejar escapar suspiros de vez en cuando; Leon, sin querer admitirlo, sentía un ligero malestar ante aquello; podría describirlo como algo que, a pesar de ser molesto, te has acostumbrado a que sea parte de tu vida y cuando ya no está ahí te sientes vacío, como si algo hiciera falta. Aun así, a pesar de sentir la falta de algo, no se dignaría a iniciar una conversación, sencillamente porque no lo deseaba; no disfrutaba de ello, las palabras correctas para explicar ese momento vinieron a su cabeza como un destello en medio de la oscuridad y a ni siquiera de esa manera fue capaz de escucharse a sí mismo.

"No busco conversar, no me gusta, lo detesto; sin embargo, me gusta oír la voz de Jessie contándome cosas que ni siquiera comprendo."

Se sintió tan avergonzado de sus propios pensamientos en ese instante, solo deseaba llegar a casa pronto y deshacerse de ideas tan estúpidas que bloqueaban su cerebro. Miró a Jessie por unos segundos ¿Realmente era tan malo como se quería hacer creer? Quizás Jessie le agradaba más de lo que le gustaría admitir. Llegaron a sus casas antes de darse cuenta, Leon detuvo el paso hasta que finalmente oyó la voz de Jessie, quien antes de hablar soltó una ligera risa.

—¿Acaso me acompañaras hasta la entrada de mi casa? —preguntó y fue en ese momento cuando Leon pudo notar que estaba siguiendo a Jessie— Calma, entiendo que estuvieras perdido en tu mente, debe ser un desastre ahí dentro ya que no sacas casi nada —Jessie le mostró una sonrisa como si no hubiese estado callada durante todo el camino—. Nos vemos mañana, Leon, ten un lindo día —se despidió con la mano antes de darse la vuelta para entrar a su casa.

Jessie llegó a su casa bastante agotada, mantenerse callada por largos periodos de tiempo no era algo en lo que fuera buena, sin embargo, ese día realmente no deseaba molestar a Leon, sus pensamientos solo podían centrarse en la idea de que un chico que le agradaba bastante comenzaba a considerarla insoportable. Durante los últimos días realmente había intentado hacer de todo para conseguir agradarle, sin embargo, sentía que no estaba llegando a nada; llegó a cuestionarse si era su forma de actuar, si debía cambiar algo de si misma para que Leon hablara con ella o siquiera no se notara cierta tensión cuando la pasaban juntos.

Al llegar a su habitación se dejó caer sobre la cama, uso toda la energía que tenía en esos momentos para pensar en qué le hacía falta para poder entablar una amistad con Leon, claramente le faltaba todo, confianza, pasar tiempo juntos, comunicación; apenas y conocía cosas sobre Leon y fue con ese pensamiento que se dio cuenta de algo, se la pasaba hablando sobre cosas que a ella le interesaban, temas de los cuales él disfrutaba y situaciones las cuales solo él había vivido ¿Era acaso que estaba siendo muy egocéntrico? ¡Ahora todo estaba claro! Probablemente Leon pensaba que era un pesado por no permitirle hablar.

Se maldijo a si misma un par de veces ¿Cómo había sido tan tonta como para no notarlo?, sin embargo, ese día no había hablado para nada y aun así Leon no sacó ningún tema de conversación; un suspiró escapó de sus labios, lleno de pesadez y cansancio. Quizás estaba sobre pensando demasiado las cosas cuando ni siquiera eran tan complicadas como se hacía creer, pero, por alguna extraña razón, no conseguía evitarlo. Leon era un chico realmente complicado, eso le había quedado claro; pero en ese momento solo era capaz de replantearse la misma pregunta que llevaba en su cabeza desde la mañana.

¿Por qué se esmeraba tanto en agradarle a Leon? Tenía claro que desde siempre había deseado ser amiga de todo el mundo y llevarse bien con tantas personas como le fuera posible, pero, aun así, a pesar de ser amiga de la más de la mitad de su salón, seguía sin conseguir llevar una buena amistad junto a Leon; podía rendirse, no le molestaba no ser amiga de alguien; pero, había algo en Leon que le atraía, algo que lo incentivaba a seguir estando ahí.

¿Acaso era porque eran compañeros de asientos? ¿O era porque fue la primera persona a la que se dirigió el primer día que asistió a clases? ¡Era ilógico!, realmente muy absurdo; a veces no era capaz de comprender siquiera su propio cerebro y eso la molestaba demasiado ¿Qué estaba pasando con ella y sus pensamientos?,

—Ugh, Leon ni siquiera es tan importante ¿Cierto? ... ¿Cierto?

Rodó en su cama para poder tomar su almohada y abrazarla con ligera fuerza, su mejor idea fue dormir, de esa manera al menos estaba segura de que sus pensamientos iban a detenerse; solo esperaba no estar tan obsesionada como para verlo aparecer en sus sueños.

Buenas, muchachos, sé que tarde demasiado en subir capítulo, pero debo admitir que me estaba quedando sin ideas, además de la escuela que me hace ruido. 

Dejando del lado eso, quería agradecer el apoyo que le dan a esta historia, me sorprendió que ya tuviera 400 visitas, no puedo expresar cuan agradecido estoy por eso, si me dan tiempo trataré de subir más capítulos para ustedes, tqm a todos ♡