Debajo de la cama

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Siempre se ha hablado del típico monstruo que vive debajo de nuestras camas.....

Un monstruo que ha atemorizado a millones de niños a lo largo de su niñez, y que a algunos... solo a algunos siguen con ese temor aun en su adultez.

Que podría ser de la vida de aquellos niños que llegaron a verle la cara al miedo mismo... bien se ha sabido que algunos niños se reportaron desaparecidos sin dejar ningún tipo de rastro, para meses más tarde haber sido encontrados muertos debajo de la cama o del colchón sin ninguna explicación aparente.

Antes los niños no solían separarse de sus padres por miedo a quedarse solos dentro de sus habitaciones, sin embargo, actualmente los niños solo quieren estar solos en la comodidad de sus habitaciones, durmiendo con sus modernas luces de noche o perdiendo el sueño mirando las brillantes pantallas de sus celulares, tabletas o computadoras.

Tanta soledad....atrae a las bestias de la noche, y aún más para aquellas mentes perturbada y atormentadas que sufren de algún tipo de desorden mental, eso... los alimenta y les provoca aun más apetito.

Aquellos monstruos se alimentan del miedo y la soledad que los niños sufren, aquellos gemidos... el llanto... ese temblor bajo las sábanas.... la piel erizada y la seductora respiración suspendida por el miedo y el pánico de una mentecita asustada.

Todo eso les causa gran apetito y lo peor.... es que mientras más apetito sientan y acumulen más agresivos se ponen, sin embargo, disfrutan mucho de "jugar" con su comida, tienen la paciencia suficiente para cosechar el mejor manjar que pueden conseguir de cada pequeño.

Para introducir el miedo dentro de la mente de un niño, primero inician con algunos crujidos en muebles cercanos....si... ese crujir que dicen que lo provoca el frio del ambiente...

También suelen dar leves toques a los cristales de las ventanas y a colocar algunas sombras de ramas que se mueven por culpa del "viento"..

Por pequeños que sean esos movimientos... o sonidos, para la mente de un niño pequeño estos actos solo provocan que el miedo vaya en ascenso sin detenerse...justo lo que estas bestias buscan...

Para conseguir el mejor manjar, deben llenar de horror sus pequeños corazones, estrujar sus cabecitas y susurrarles al oído sus peores pesadillas mientras intentan dormir e ignorar todos los sonidos del exterior.

Si por algún motivo decidiste quedarte a solas en tu habitación... presta mucha atención a tu alrededor, ellos siempre están ahí...esperando la oportunidad de cosechar su comida.

Con las ventanas y la puerta cerradas...presta atención a la temperatura de la habitación, a aquella suave y fría brisa que te hiela la piel..

En la oscuridad de la habitación, con solo la iluminación de la farola de la calle que se cuela entre las cortinas intenta observar aquellas sombras que se desplazan entre la oscuridad de las paredes... del techo.... de las esquinas.... debajo de la cama..

Agudiza los ojos y tus oídos, abre bien todos tus sentidos sin tratar de buscar una explicación a todo lo que esta pasando, solo debes sentir todo lo que se encuentra a tu alrededor, aun con los ojos cerrados...y entonces...solo entonces sabrás que en realidad nunca estuviste solo.

Cuando hayas abierto todos los sentidos.... podrás abrir los ojos y visualizar con claridad que debajo de la cama hay algo que se mueve... algo que se retuerce y cruje... las sabanas de mueven como si una suave brisa tirara de ellas desde lo profundo del suelo.

La curiosidad...ay la curiosidad..., puede ser tu mejor amiga o tu perdición, cualquiera de los dos, sin embargo, en este caso la curiosidad te podría llevar a una muerte segura.

Las bestias son criaturas territoriales a las que no les agrada que haya intrusos merodeando por sus guaridas, y ahora que han notado que eres consiente de que ellos están ahí...vigilando...cazando... solo observan a que realices tu siguiente movimiento.

Aquella curiosidad te invade....observas el danzar de las cobijas que cuelgan de la cama y te vas acercando de a poco....

Aproximas tu temblorosa mano para tomar la fina cobija entre tus dedos, pero...antes de levantarla si quiera para ver lo que hay detrás... algo te frena.

Tu corazón no para de latir con una fuerza exorbitante que suena incluso en tu cabeza, tus músculos se paralizan por el inexplicable frío que invade la habitación y el terror que inunda tus venas.

De pronto.. una voz..

- Yo... no lo haría de estar en tu lugar...-

Sonó una voz desde tus espaldas, una voz profunda y escalofriante....una voz que te invadía al punto de sentir que el filo de una cuchilla muy afilada era la que te susurraba desde la oscuridad a tus espaldas.

Por esa voz.... podías deducir que era una criatura gigantesca que como mínimo tenia dos veces tu altura... girar la cabeza para ver estaba fuera de cuestión, el miedo simplemente no te lo permitiría y ese monstruo... tampoco.

Ahora tenias dos opciones, ser devorado por la bestia  o solo ser desvanecido sin ningún rasguño..

A la mañana siguiente... te despiertas en el suelo, sudando frío y aun con el corazón a media garganta, preguntándote si toda habrá sido un sueño....pero sabes que?

Todas las dudas se han de resolver una vez que caiga la noche...puesto que si en algún momento antes te sentías solo, desesperado por algo de compañía....bueno, ahora tienes varios pares de brillantes ojos nocturnos que te observan en la oscuridad de la habitación...haciéndote "compañía"

Ahora....

Nunca más estarás solo.



Cuidado con lo que deseas....lo que desees nunca te será dado de la forma en que la anhelas...

MigajasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora