Migajas

Música

En algún lugar muy lejos de tu mente, muy lejos de los sentidos que nos rodean, existió un desierto tan inmenso como el universo mismo.

Las gigantescas dunas de arena que conformaban aquel territorio estaban conformadas por diversos colores que se mezclaban entre si.

En aquel lugar vivía un pueblo que dedicaba su vida a separar aquellos granos de arena según sus respectivos colores, pasaban los días enteros recolectando los granos y resguardándolos en costales que después ubicarían en una "zona limpia".

Las "zonas limpias" eran lugares en los que habían llegado a la "base" del mundo, una especie de suelo brillante que iluminaba las dunas; estas tierras no tenían un sol o una luna, había estrellas que brillaban tenuemente a la lejanía, por lo que su única fuente de luz eran aquellas dunas.

Poco a poco la gente iba ordenando los granos de arena según su color, esto era el trabajo de cientos de generaciones... Pero te preguntarás cuál era su propósito?

Los colores son melodías, cada grano de arena reproduce un suave sonido cuando es tocado y cada duna al ser manipulada deja salir un sonido tan hermoso como nunca antes se pudiese escuchar otro.

Las dunas con sus respectivos colores eran usados a modo de piano y los habitantes del pueblo se disponían a organizar festivales para componer melodías de las cuales todos disfrutaban; aquellas canciones eran ofrendas al universo y esté....a la vez los apremiaba con más arena mezclada entre si, dando paso a nuevos colores.

Para muchos más que un premio era un castigo ya que significaba más trabajo del que ya había, sin embargo, para otros era lo mejor del mundo porque sabían que después de todo el arduo trabajo tendrían un nuevo sonido con el cual crear cientos y miles de melodías nuevas.

El pueblo se regía únicamente por melodías y por la imaginación de quienes se aventuraban a investigar las distintas posibles combinaciones, tenían reglas como toda civilización pero eran tan simples como "No hagas lo que no quieras que te hagan".

-Respeta al mundo de la misma forma en que quieras ser respetado.

- Escucha con la misma atención en la que quieras ser escuchado.

- Eres libre de expresarte como se te venga en gana siempre y cuando no minimices al resto.

- Reconoce a los demás de la misma forma en la quieras serlo.

Al final siempre había algunos rebeldes que a pesar de ello respetaban esas simples leyes al menos en lo más mínimo...y eso era por los rumores que rondaban entre los más viejos....

Todos crecieron con esas reglas por lo que no había necesidad de política ni cárceles, tampoco se regían por el que tuviera más o menos, no tenían clases sociales que los separasen, lo único que los podía separar eran las actitudes que tenían hacia otros, así que sin más, las personas se marginaban a si mismas al tener actitudes erradas hacia el resto.

La música tiene por si misma infinitas combinaciones, pero al llevar tantos años componiendo melodías la gente del pueblo creía que muy pronto se terminarían las canciones que podían crear, más sin embargo, nada más lejos de la realidad pues siempre aparecía un color nuevo revuelto entre las dunas para agregar un nuevo sonido al repertorio de la colección.

Las composiciones podían estar inmiscuidas en la tristeza, la melancolía, la nostalgia, el amor, los celos, la ira, el miedo, etc., ya que todo dependía del corazón de quien creara aquellas mágicas piezas.

Existían melodías que vibraban con alegría y energía, todo aquel que las escuchase  se llenaba de vitalidad, de vigor y era por eso mismo que las enfermedades difícilmente ocurrían, para aquellas personas la peor enfermedad era la pérdida del oído ya que sin poder escuchar las melodías era como si la vida se les esfumara con cada suspiro.

Todos aquellos que nacían sin escuchar o perdían la habilidad de escuchar tenían una tasa de mortalidad muy alta, tenían la oportunidad de vivir un par de años pero también se les respetaba si elegían volver al universo antes que vivir de esa manera.

En el centro del poblado había un cráter en el cual arrojaban a los fallecidos y a la vez era el lugar a donde iban a morir las personas que padecían de algún mal.

No creían en la medicina, ya que desde siempre la música era la que les ha curado de todos los males....y si existía algo que no podía ser curado con las melodías entonces directamente preferían la muerte a vivir con algún padecimiento.

Los cuerpos de los fallecidos se volvían polvo estelar y al ser expulsado hacia el universo este se cristalizaba y era devuelto a las dunas en forma de arena con un respectivo color y sonido... Tal vez por eso se cuenta entre ellos que "tu sonido y tu color serán el reflejo de lo que fuiste en vida".

Arena somos y a la arena volveremos...

Sonamos lo que vibramos... 

Nos vemos como vivimos.