Un Nuevo Cuerpo Musculoso.

-- Escrita por "Irene Naridza"

Mariana era una chica bajita y delgada. Disfrutaba de su vida universitaria. Estudiaba su carrera de periodismo alegremente. Otra de las cosas que hacían sus días más felices. Era su novio Tobey. Habían estado saliendo durante más de un año. A Mariana le hacía feliz sus palabras con las que expresaba su amor. Se sentía como la chica más feliz del mundo.

Todo iba bien hasta que un día Mariana encontró a Tobey besándose con otra mujer. Ella no sabía lo que estaba pasando. El tiempo pareció detenerse mientras los veía dándose un largo beso. En cuanto Tobey notó que Mariana los estaba viendo. Se apartó de la otra mujer rápidamente. Él intentó excusarse con que fue un accidente, pero Mariana no quería saber nada, salió corriendo del lugar, no quería verlos, no quería ver a nadie.

La siguiente semana asistió a la universidad, pero ya no era alegre. Las clases ahora se sentían pesadas y parecía que el sol ya no salía más. Ahora veía a veces a Tobey y a esa otra chica andando de la mano por el pasillo. Mariana no soportaba verlos juntos, se aguantaba el coraje y se retiraba al baño donde lloraba con el fin de desahogarse y que nadie la viese así. Sabía que la gente se reiría de ella al verla tan vulnerable.

Al otro día recibió un mensaje de Tobey. Ella lo había bloqueado de todas sus redes sociales, sin embargo, él había conseguido otro número y ahora le había enviado un mensaje. Mariana no quiso leerlo. Pero la única frase que leyó la estaba llamando. "...Te explicaré porque te engañé..." era dicha frase. Mariana daba vueltas por su habitación. Su teléfono estaba en su cama esperando por ella para que lea el mensaje.

Después de un par de minutos. Mariana tomó el celular y comenzó a leer el largo mensaje y cuando terminó. Sus lágrimas caían sobre su teléfono. Abrazó sus rodillas y comenzó a llorar, no le importaba si alguien más la escuchara, quería llorar hasta que su dolor se fuera.

El mensaje era una mala excusa con la que Tobey intentaba justificar que la había engañado. Explicaba que había estado saliendo con la otra mujer desde hacía semanas antes de que ella los encontrara besándose. Explicó que había perdido su interés por ella ya que no tenía una figura con tantas curvas como su nueva novia. También dijo que había intentado romper con ella, pero nunca encontró la situación adecuada por lo que continuó con la farsa.

Esas palabras no hicieron más que hacer a Mariana sentirse miserable y como una completa tonta por no haberse dado cuenta antes de que Tobey la estaba engañando. Lloró hasta quedarse dormida. Cuando se despertó, notó que estaba en un lugar extraño.

Parecía como si todo estuviese hecho de nubes. Caminó un poco por la habitación y notó que era muy suave al pisar. De repente, un pequeño ser apareció de entre las nubes. Mariana reconoció lo que era dicho ser. "ES UN HADA" dijo sorprendida.

Era una pequeña hada que usaba un vestido amarillo, su cabello era dorado y expedía un brillo dorado de su cuerpo. "Saludos, Mariana. Yo soy Tinjer, la hada de los corazones rotos." Habló la hada. "¿Hada de los corazones rotos?, ¿qué es eso?... oh. Hola, mucho gusto." Mariana intentó ser cortés, pero seguía confundida por la situación.

"Soy como un hada Madrina de los cuentos, pero yo aparezco cuando alguien con el corazón roto quiere venganza." Explicó el hada. "¿Querer venganza?, pero eso no es lo que quiero..." respondió Mariana. De inmediato a su mente vinieron los recuerdos de cuando encontró a él que creía que era el amor de su vida besándose con otra mujer, que para colmo era una con la que se llevaba mal por lo vanidosa que era.

"Bueno, también hay un hada que puede ayudarte a encontrar a un príncipe azul si es lo que quieres." Dijo el hada un tanto decepcionada. "Es mi hermana, puedo llamarla si..." La pequeña hada amarilla no pudo terminar su oración cuando Mariana la interrumpió para decir algo. "NO. Tienes razón. Lo que quiero ahora, es VENGANZA." Dijo con una sonrisa maliciosa. La pequeña hada sonrió también.

LA MAÑANA SIGUIENTE.

Tobey estaba en el patio de comidas de un centro comercial. Su nueva novia estaba sentada en sus piernas. Hablaban con sus amigos cuando Tobey sintió una mano pesada posarse sobre su hombro. Este se reviró para ver a un joven alto y bastante musculoso. "¿Puedo ayudarte en algo, amigo?" preguntó Tobey algo molesto por la interrupción.

"¿Tú?, PARA NADA." El chico musculoso le conectó un fuerte golpe en el rostro que arrojó a Tobey fuera de la silla. Su nueva novia también salió volando, pero pudo caer de pie pese a estar con tacones altos. Cuando Tobey se puso de pie, este se notaba bastante molesto. "No sé quién seas, idiota, pero te voy a sacar la puta." Tobey se puso a pelear contra el misterioso tipo musculoso, sin embargo y pese a conectar varios golpes, su contrincante parecía resistir todos los golpes y contra atacar con mucha más fuerza.

Al final, Tobey terminó recibiendo una buena paliza por parte del misterioso chico musculoso. Una vez Tobey no podía levantarse del suelo, el chico musculoso dejó el lugar.

"Vaya, esa fue una buena tunda, Marco." Le dijo el hada. "Sin duda, estos músculos son mucho más poderoso de lo que pensaba." Respondió Marco, el misterioso chico musculoso. "Tú magia es bastante sorprendente, Tinjer." Agregó. "No pensé que de verdad podrías convertirme en un apuesto hombre alto y fuerte. Pero lo lograste fácilmente. Eres genial." Alagó Marco. "Sí. Soy un hada bastante talentosa." Contesto ella sonrojándose.

"¿Qué harás ahora?, ¿regresarás a ser Mariana?" preguntó el hada. "No, todavía no. Todavía hay muchas cosas que quiero hacer como hombre." Dijo Marco emocionado. "Bueno. Te acompaño, sin duda, deben ser cosas emocionantes." Dijo el hada mientras volvía a hacerse invisible y sentarse en el hombro de Marco. "No lo dudes, Tinjer."

FIN

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----- Si por allí encuentran alguna falta de ortografía, por favor, háganmelo saber -----

------------------------------------ GRACIAS POR VER. ------------------------------------