Lizzie
Son las ocho de la noche. Me encuentro en el vestíbulo del hotel, vestida de forma casual: combiné unos jeans con un top blanco corto. Sumé unas zapatillas también del mismo color.
Un secreto sobre mí, es que adoro los looks urbanos. Los vestidos son preciosos pero estaba esperando que llegara la ocasión en que pudiera ponerme algo que acostumbro a usar todos los días.
Yo: ¿Dónde estás?
Raven: ¿Por qué?
Yo: Creí que ibas a llevarme...
Raven: Ah, lo había olvidado. No puedo, Liz. Voy a pasar a buscar a la organizadora de bodas.
Raven: Dile al estúpido de James que te lleve.
Permanezco frente a la pantalla del celular, en una especie de trance en el que mi cerebro intenta buscar otra solución.
—Hola, nena—saluda Mandy, pasando por mi lado de la mano con Russell—, ¿Estás esperando a James?
El señor Foster atraviesa las puertas en busca de su auto.
—Ah, no, solo...esperaba que Raven pasara por mí—Hago una pausa—. Pero está esperando que llegue la organizadora para llevarla.
—¿Y James?
No quiero hablar con él. Sé que estamos en ese momento en el que una relación, cualquiera sea su tipo, se siente extraña. En general, sucede cuando alguna de las dos personas que la compone actúa fuera de lo normal y se toma algún atrevimiento que antes no lo había hecho. Así como James que se metió entre mis sábanas.
Y ya no puedo verlo del mismo modo. En cuanto me eche una insignificante mirada, mi corazón se acelerará a mil por hora. De hecho, ni siquiera me creo capaz de mirarlo. O estar cerca.
Además, todavía intento averiguar la razón por la que hoy no me invitó. Cuánto más pienso, más me convenzo de que él no quiere verme ahí. Quizás estoy metiendo la pata, quizás debería quedarme y esperar que hablemos sobre ello.
Tardo tanto en contestar, que ella determina:
—Nosotros te llevamos.
Sacudo la cabeza.
—No, no hace falta—me niego—. Realmente estoy cansada, creo que ya me voy a dormir.
Me doy la vuelta, dispuesta a volver a mi habitación.
—Ni de chiste, pequeña—Me toma del brazo y comienza a arrastrarme hacia la entrada. Para ser una señora mayor, tiene mucha fuerza—. Vamos a llevarte nosotros.
El auto de los Foster nos espera al pie de las escaleras. Cuando llegamos a su lado, Russell baja la ventanilla.
—Russell, querido, llevamos a Liz hasta el lugar, ¿Te parece?
Él me observa y por un segundo pienso que va a rechazar la propuesta. Pero no es así.
—Adelante, suban—alienta.
Abro la puerta trasera y me introduzco en su vehículo de lujo. No me incomoda ir sentada sola con los Foster, he compartido muchos momentos con ellos. Es como estar con mis propios padres, excepto que aquí no tengo que escuchar las baladas que sintoniza mi madre. En esos momentos,
arma su recital privado.Y una de la señales de que me estoy volviendo vieja, es que cuando hago la limpieza, las coloco de fondo y gesticulo igual que ella lo hace.
—Ay, esta cosa—se queja Russell mientras pulsa todos los botones del tablero hasta que el mismo avisa de la activación del aire—. Siempre olvido como se prende el aire acondicionado.
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Enamorada del Villano [COMPLETA ✔️]
RomanceAquí va una dosis de realidad: James Foster es el hombre más hegemónico que he conocido. Y aquí va otra; un empresario multimillonario como él nunca se fijaría en mí. Pero, lo admito, soy su mejor amiga desde hace veinte años y creí que algún día p...