En donde la nueva generación se embarca en una aventura para descubrir quien es la madre de Mitsuki.
(Crossover de Kagome)
- Historia Corta.
Prohibida su copia o adaptación.
El día siguiente Sasuke no esperaba ser detenido por su hija mientras se dirigía a la torre del Hokage. Había estado caminando de manera normal y tranquila cuando escuchó el llamado de la joven, a unos pocos metros de ella pudo divisar a su grupo de amigos.
El Uchiha sabía que sería un día largo.
Aunque se preguntaba el por qué decidirían acercarse a él para aclarar sus dudas, de todas las personas desafortunadas que pudieron cruzarse por su camino para esa tarea habían decidido acercarse a Sasuke Uchiha.
El solo podía preguntarse.
¿Por que él?
Incluso el tonto de Naruto era más adecuado para la tarea.
"Papá" volvió a llamarle su hija.
Salió de sus pensamientos para dirigir su mirada a ella, una mirada interrogante incitándola a hablar.
"Queríamos hacerte algunas preguntas" soltó la pelinegra con una sonrisa entusiasmada.
El rostro del Uchiha cayó.
Definitivamente se lo esperaba, suspiró al ver el rostro de su hija lleno de entusiasmo. El no podría negarse a su petición, incluso si tenía una apariencia asesina y un temperamento mortal, su pequeña hija era su debilidad.
"Que sea rápido" soltó el hombre.
Todos los jóvenes abrieron sus ojos ante la sorpresa ya que no esperaban que aceptara, sus miradas expresaban emoción. Comenzaron a caminar junto al Uchiha que se dirigía hacía la torre del Hokage.
"¿Conoces a la madre de Mitsuki?" preguntó Boruto.
Todos suspiraron, no planeaban ser tan directos pero el Uzumaki era otra cosa.
Sasuke lo miró de reojo mientras caminaban.
"Si" respondió de manera simple.
"¿Sabes dónde está?" preguntó Chouchou uniéndose a la conversación.
El hombre se limitó a asentir.
"Pensamos que Mitsuki había sido creado en un laboratorio, eso nos habían dicho" se unió Shikadai.
"Así es, no creíamos que fuera humano" agregó Inojin.
Sasuke les observó de reojo nuevamente.
"Él es tan humano como ustedes, solo que un tanto especial" respondió el Uchiha en su típico tono.
Todos compartieron miradas de curiosidad.
¿Que significaba eso?
"¿A que te refieres con eso papá?" preguntó Sarada.
"Su madre es algo especial" el pelinegro dió otra respuesta simple.
Dejando a los jóvenes aún más curiosos de lo que ya estaban.
Ciertamente le divertía un poco la situación, ya comprendía por que el resto de sus amigos incluida su esposa se habían negado a contarles sobre la esposa de la serpiente.
Un silencio se hizo presente cuando entraron a la oficina del Hokage.
Naruto se sorprendió al verlos allí con Sasuke, no esperaba tal visita.
"Llegas a tiempo Sasuke" saludó el rubio poniéndose de pie.
Luego procedió a saludar a los niños.
"Hokage-sama" le llamó Sarada.
Naruto dirigió su mirada a la pelinegra.
"¿Si Sarada?" preguntó con una sonrisa amable.
"¿Podría decirnos dónde encontrar a la madre de Mitsuki?" preguntó la Uchiha.
El rostro del Hokage era gracioso debido a lo directa que había sido sin embargo sonrió levemente.
"Es tu día de suerte Sasuke, justo planeaba enviarte para escoltarla hasta Konoha pero ya que Sarada y sus amigos tienen curiosidad...puedes llevarlos contigo" propuso el rubio con una sonrisa nerviosa.
La ceja de Sasuke se crispó y apareció un tic en su ojo izquierdo.
Sin duda esa había sido una jugada muy sucia de parte de Naruto quien tan solo quería sacarse a los pequeños de encima y dejarle el trabajo sucio a él.
"Yo no..." pero antes de que pudiera negarse su hija se aferró a su único brazo mientras sonreía con emoción.
Suspiró en derrota.
"¡Bien!" "¡Al fin el viejo hace algo bueno!" exclamó Boruto con emoción.
Esta vez fue Naruto quien tuvo la misma reacción que Sasuke había tenido anteriormente.
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Sasuke se encontraba en su hogar, por suerte su hija ya se había marchado a dormir ya que mañana partirían a las afueras de Konoha, más bien al hogar de Orochimaru.
"¿Naruto te pidió eso?" preguntó Sakura quien terminaba de lavar los platos.
El asintió en respuesta y ella sonrió mientras negaba.
"Tarde o temprano la conocerán, no podemos ocultarle algo como eso a Sarada" resopló la pelirosa.
"No es algo fácil, sabes que quería mantenerla alejada de todo esto incluso si eso significaba lejos de Sarada pero ahora..." divagaba con preocupación pero se detuvo al sentir una mano en su hombro.
Observó de reojo viendo a su esposa dedicarle una cálida sonrisa.
"Estamos en tiempos de paz, ella es libre de elegir...además Sarada la adoraría" comentó la mujer en un tono suave.
Sasuke lo pensó por algunos momentos, su esposa probablemente tenía razón.
