Prólogo.

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Darek

La primera vez que la vi, estaba en el restaurante de su madre. Ganó por completo mi atención. Mi padre quería mostrarme lo que era la disciplina y el trabajo duro, tenía 8 años pero siempre me habían dicho que tenía alma de señor.

Era de tarde, la luz del sol apuntaba fuerte en la ventana y la hacía resplandecer, se peleaba con un cliente ya que le había tocado limpiar el cliente había tirado comida dónde acababa de trapear, con su duro carácter No se quedó callada, mi padre lo notó, y por supuesto yo. Desde ahí No podía apartar mis ojos de ella.

Siendo honesto admiraba su valentía, yo nunca podría haberle hablado así a nadie.

Mi padre y mi hermano, ellos eran mi todo, mi madre recientemente había muerto, dando a Luz a mi hermano menor, recién con 10 días de nacido, nada se pudo hacer y mi padre quedó destrozado. Nunca lo culpamos por eso.

Inicie a trabajar en el restaurante, no hacía la gran cosa. Barría y limpiaba mesas, en una u otra área. No lo hacía por dinero, mi padre dijo que era para aprender de responsabilidad. Le creí.
Me presentaron a todos por la dueña del restaurante, no preste atención, hasta que me presento a aquella chica, su hija, Bianca, la primera chica que me llamó la atención. La única chica que me enamoró.

La primera vez que le hablé limpiaba una mesa, se acercó a mí y me dijo que lo hacía mal, era más alto que ella, vi como alzaba su cabeza para lograr mirarme sin dejarse intimidad y sonreía con superioridad, me quería enseñar cómo hacerlo, pero termino ensuciando aún más, me permití reírme, llevaba semanas sin hacerlo.
Después me di cuenta que irme a " trabajar " me gustaba, por qué estaba ella, en poco tiempo descubrí cosas de mi que no conocía, me cuestionaba todo y eso me encantaba.
Un día llegué triste, vi a mi padre llorar por mi madre no sabía que hacer para arreglarlo, y simplemente me nació decírselo, ella me abrazo hizo que la mirara a los ojos, me repitió muchas veces que no era mi culpa ni mi responsabilidad, me abrazo y me sentí libre .

Recordé cuando se abrió por primera vez conmigo ahí ya tenía unos 14 años, me había comentado que su madre siempre andaba ocupada y su padre borracho, también descubrí que le pegaba, no lo soporté, quería hacer todo lo posible por protegerla, le dije que podía ayudarla, y en verdad podía hacerlo. Ella se negó, me dijo que su madre amaba a su padre, que no podría vivir sabiendo que había lastimado a su madre, la quise un poco más. la abrace un rato, lloró un poco, pero quería que sepa que siempre estaría a su lado.

Empecé ayudándole económicamente, primero no fue la gran cosa, aunque mientras el tiempo avanzaba iba incrementando la cantidad.
La invite a mi casa, me abrí con ella. Me hizo salir de mi forma de confort, me di cuenta que ya la había empezado a querer. Incluso amar.

Un día me preguntó que era para mí el amor, le dije que era algo incondicional, me sonrió y me dijo que le gustaría sentirlo más, la mire un poco más y la abrace, me encantaba hacerlo, no me gustaba el afecto físico sin embargo sabía que lo necesitaba tanto como yo. Le sonríe y le dije que ella ya tenía mi amor. Esa noche se quedó a dormir en mi casa.

Tenía 15 cuando empezaron las dificultades en mi hogar, no se lo dije, tenía la esperanza que todo mejoraría, en ese tiempo ya habíamos empezado una "relación", veíamos una película, yo la bese, me devolvió el beso y me sentí verdaderamente afortunado.

Recién cumplí los 16, mi padre horrorizado me había dicho que habíamos perdido todo, algo en mi se rompió, el ya no estaba pensando con claridad y sabia que tenía que darle un ejemplo a mi hermano menor, trate de ayudarlo. La siguiente semana todo empeoró, fui a la casa de Bianca, siempre pensaba en ella, me abrió la puerta su padre, le dije que necesitaba verla, le comenté que había perdido todo a pesar de eso no quería perderla a ella también, me miró y me dijo que ella ya no quería verme, que ya no le servía para nada sin el dinero. Y no volví a saber de ella, se había ido..... ella me había abandonado.

Tenía 17 cuando me mude del país a estudiar al extranjero. Mi padre se quedó con mi hermano, había empezado a mejorar nuestra situación. Mi corazón aún no.
Termine mi universidad a los 22 años de edad, fui nombrado el mejor del lugar, y me dedique a ayudar a mi padre con la empresa desde afuera.

A los 24 años, oficialmente fue nombrada una de las empresas más reconocidas mundialmente, me quería reír de todo aquel que se atrevió de burlarse de mí. Aún la recordaba.

💜💜💜

Bianca

Recuerdo tener 10 años cuando mi madre me presento a un chico un año mayor que yo, parecía tener cara de aburrido. Era lindo pero muy callado, ella me había dicho que empezaría a trabajar conmigo.

Días después le hable, estaba limpiando una mesa y tenía cara de querer morirse, me burle un poco de él. Cada día me sentía más emocionada por saber que lo volvería a ver. No sabía por qué.

Tenía unos 12 años cuando llegó desanimado, eso ya no pasaba normalmente, trate de hacerlo reír, no funcionaba, le pregunté, me comentó que estaba pasando una mala situación, noté que se culpaba, lo consolé, me gustaba que se preocupara por todos pero ví que sufría por eso, lo abracé.

Cuando cumplí los 13 años, ya me había empezado a gustar, también se había ganado mi confianza, me abrí con el, le conté todo sobre mi, cuánto gritos, peleas, bofetadas, me relaje un poco, siempre sonreía pero me estaba empezando a agotar, me abrazo fuertemente, me sentí protegida, ya empezaba a quererlo más de lo que debía.

Empezó a ayudarme económicamente, no me gustó para nada, sentía que le debía algo, me sonreía y me decía que con mi presencia bastaba, me quedé confundida pero acepté. No debí hacerlo.

Siempre ví a un niño intentando ser un adulto en él, me gustaba dejarlo ser el niño de su interior, entonces decidí estar más tiempo en su casa, el estaba encantado.

Tenía unos 14 años cuando le dije que era especial para mí, y maldita sonrisa que puso, algo en mi resplandeció, ya estaba enamorada de él.

Lo noté un poco más angustiado, no me quería decir por qué.
Me besó y mejor aún, yo lo bese un poco más, mi mamá me dijo que me había visto más feliz, el era la razón, tal vez siempre la fue.

Tenía 15 cuando a mi padre le detectaron cáncer, lo odie un poco más, nos hizo mudarnos y no me dejó contactarlo. Darek no me buscó, y yo nunca lo encontré.
Tenía 17 años cuando mi padre murió. Mi madre nunca fue la misma, se dejó de interesar en todo, y me dio un poco de miedo el hecho de amar tanto como ella.
Empecé a trabajar por mi cuenta a los 18 años, quería estudiar pero mi madre ya había perdido todo.

A los 22 años logre graduarme de gastronomía sin embargo no pude conseguir un empleo estable, mi sueño fue volver reconocido al antiguo restaurante de mi madre.

Cuándo cumplí los 23 años, mi mamá enfermo. Empecé a trabajar como camarera, estaba tan mal pagada que tuve que tener dos empleos. Sentí que moría.

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Autora.

Es mi primer historia, aunque no creo que muchos lo lean, espero les guste, JAJAJA, dios estoy nerviosa. 💜💜💜

Es de amor odio, esperemos más amor que odio je, je.

Soy algo cursi, así que esperen muchas cosillas tiernas, pero otras un poco puercas.

Cuídense, si alguien me conoce, no soy yo, es Patricia.

Gracias por leer.

MD





Nunca más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora