HOPE

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Kim Taehyung era alguien que no consideraba las segundas oportunidades, ni las opciones. Algo que por mucho tiempo consideró sagrado para si mismo y para su orgullo.

Jeon Jungkook.

Pelinegro, con esos labios rosados abultados, ojos hermosos y mierda, esos malditos tatuajes que adoraban su musculoso brazo. Oh, y ese piercing en su ceja.

Como no caer rendido.

El lo recordaba como alguien insistente, seguro de sí, con opciones en cualquier plazo con quien quisiera y alguien que no sabría nunca que significado tendría el sentir su corazón roto, hipotéticamente hablando.

Fue su novio durante largo periodo de tiempo a decir verdad, un tanto cliché o un tanto de esa mierda llamada suerte.

Comenzaron una relación cuando el rubio estaba en Arte y actuación en la Universidad de Kunkok, ubicada en Seúl. Mientras que el contrario trabajaba medio turno y trataba a como fuera de alinear sus horarios y lograr seguir estudiando, cosa que fue un tanto complicada añadiendo que las materias comenzaron a aumentar y decidió finalmente tomar un año sabático al no saber acoplar correctamente todo, abandonando así los estudios y dedicándose a lo que le apasionaba.

La música.

No lo culpen, el era feliz con aquella decisión.

Si le preguntaban, ni el mismo podría describir como sucedieron las cosas con exactitud. Quizás fue la valentía, quizá la suerte o tal vez sus malditos mejores amigos, los cuales cada vez que llegaban a la cafetería donde trabajaba Jungkook, le hablaban cada tres minutos para decirle que su amigo gustaba de él.

Conforme paso el tiempo y las pláticas sin forzar, cosa igualmente inesperada, ambos tuvieron algún tipo de click instantáneo.

¿Inseparables? Tal vez, claro.

El principio fue una bofetada de puro amor, típidamente.

Pláticas, salidas, juegos, citas, confianza y esas cosas estables en las relaciones.

Todo cursaba de buena manera por años, y cuando dejo de sentirte así, se convirtió en algo rutinario.

Su primera discusión,
Ah, como olvidarla.

Hyuein, una pelirroja mal teñida. Y vamos, a comparación de los enormes métodos e insultos que implicaba en Taehyung con la única finalidad de quererlo hacer sentir inferior.

Cosa que ni estando en un plano astral lograría, por supuesto.

Más en sí, no le molestaba el hecho de que se metiera con él, al contrario. No comprendía que quería al lanzarse a su pareja como el juego del momento hace unos años titulado "el suelo es lava" y la única parte que parecía no estar rodeada de la misma era Jungkook.

El mismo que no ponía un alto, con el desplate de respuesta típico "es una amiga", por supuesto. Kim Taehyung comprendía el término amistad, también tenía personas cercanas.

Más esas personas nunca hacían comentarios fuera de lugar, como si el fuera un cero a la izquierda. En pocas palabras y siendo concretos, insinuandose.

Y lo peor, frente de sí.

Ese fue un limite, teniendo en su interior el suficientemente respeto a los demás que estaban junto a ellos, y sobre todo, hacía el mismo.

Apartó la silla de madera en la cual estaba sentado, tomando su bolso y sonriendole a casi todos en general.

Salió del restaurante, caminando por el parque más cercano de aquel lugar, tratando de apaciguar su mente y su corazón, esto no valía la pena.

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⏰ Última actualización: Oct 21 ⏰

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