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Barbieland
Desde la fiesta chupiguay de Barbie, Ken había estado de bajón. Barbie había estado bailando con otros Kens y cuando él intentó besarla ella se echó hacia atrás.
Ken estaba ahora en la playa, sentado en una toalla, planteándose como hacer que Barbie Estereotipada le prestase atención. En ese momento nota una presencia detrás suya, es Barbie Cantante llegando a la playa.
ᅳ¡Hola, Barbie! ᅳKen siente el impulso de ponerse en pie para Barbie.
Al ver a Ken, a Barbie se le formó una sonrisita en la cara.
ᅳ¡Hola, Ken! ᅳBarbie alzó la mano para saludarlo.
ᅳ¿Te ayudo? ᅳKen señaló las piezas del escenaria y a Barbie se le ensanchó la sonrisa, asintió un poquito y luego se pusieron manos a la obra.
Al principio no hablaron, se concentraron en encajar las piezas. Pero, eventualmente, Barbie empezó a hablar.
ᅳ¿Has conseguido conquistar a Barbie Estereotipada? ᅳpreguntó ella.
ᅳAún no. Intenté besarla ayer por la noche, pero tenían noche de chicas.
Barbie se quedó quieta, dejando caer una pieza rosa del escenario. Miró a Ken directamente a los ojos.
ᅳ¿Noche... noche de chicas? ᅳA Barbie se le quebró un poco la voz.
Ken se dio cuenta al instante. Había arruinado toda la situación con una sola frase.
ᅳBueno... no lo sé. No estoy seguro. No... no estoy seguro. Yo no haría mucho caso a lo que digo, si te soy sincero ᅳtitubeó Ken, pasándose una mano por el cuello.
Barbie se quedó pensativa unos instantes. Ninguna de las otras Barbies le había contado nunca sobre las noches de chicas. Intentó no darle importancia, aunque sabía que se le encogería el corazón cada vez que viese a una Barbie.
ᅳEstoy segura de que conseguiras que sea tu novia, Ken.
Barbie forzó una sonrisa, mientras encajaba la última pieza del escenario. Se sentó a los pies de él, en la pequeña escalerita que tenía y señaló un hueco a su lado para que Ken se sentase.
ᅳNo lo sé. Ayer la vi hablar muy contenta con una Barbie en la frontera. Parecía ilusionada ᅳKen apoyó su barbilla en la manoᅳ. Tal vez no soy lo que busca.
Barbie apretó los labios y giró su cabeza hacia Ken.
ᅳPues yo creo que sí. Mírate, cualquiera te querría a ti como Ken ᅳaseguró Barbie.
Se mordió el interior de la mejilla un poco avergonzada por lo que acababa de decir. Pero Ken no pudo sentirse mejor después de que Barbie le dijera eso. En esos dos días que llevaba ayudando a Barbie Cantante, Ken se había sentido más apreciado que en toda su vida.
