Cuarto de secretos
En el pasillo de la casa de Anne esta una silla frente a un cuarto cerrado, es donde estoy sentado. Muchas noches he escuchado sonido de pequeños sollozos, siendo callado por las paredes. Sé que son de Harry , siempre lo he sabido, y muchas veces le he preguntado que es lo que en verdad sucede, pero siempre cambia de tema.
Ahora Harry se está perdiendo en las paredes del cuarto, hundiéndose en su llanto.
Estoy aquí desde hace mucho tiempo y tengo miedo, miedo de que le pase algo malo.
La puerta se abre de un empujón y aparece la silueta de un chico destrozado, con ojos verdes que siempre tienen vida aunque ahora estén rojos e hinchados, sus mejillas están sonrojadas, y sus lindos rizos están alborotados. Sus facciones, sus hermosas facciones muestran tristeza y sorpresa al verme ahí.
-¿Qué...?- su voz suena ronca, y se aclara la garganta, esta mirando a la nada- ¿qué haces aquí, Louis? Se supone que deberías estar con...- su voz se quiebra.
-No sé de qué hablas- le sonreí, aunque fuera una sonrisa falsa, el sólo suspiro, un suspiro tembloroso- Te he estado esperando, pensé que sería lindo pasar tiempo juntos, pero no salias...
-Lo siento- me corto, y me paso caminando por el pasillo y entró a su cuarto. Dentro gritó- ¿Que no vienes?
(...)Su cuarto estaba desordenado, excepto su cama, esta estaba tendida con las almohadas ordenadas, Harry estaba sentado en ella dándome la espalda.
-Vamos siéntate, antes no necesitabas una invitación, por qué ahora si.- sabía a que se refería, desde la muerte de su hermana siempre Harry tenía pesadillas y yo simplemente dormía con él, aunque no debería haberlo hecho.
El se recosto y yo hice lo mismo.
Nos quedamos mirando el techo hasta que volteo a verme.- ¿Te digo un secreto, Louis?
-Esta bien, dímelo.- su actitud infantil siempre me pareció linda.
- Me gustas mucho, Louis.