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Después de una larga caminata llegué a mi casa, al entrar me estiré un poco, de inmediato sentí que un pequeño peso me cayó en el hombro.

ーHola querida, cómo estuviste? Comiste algo?ー.

Saludé a Koa, que se deslizó de mi hombro derecho a mis manos, tal vez era doloroso sentir sus garras en mi piel, pero ya estaba tan acostumbrado a ello que no me molestaba.

ーY dónde está mi otra hija? Kela! Ven a saludarー.

ーVaya, Koa si que creció un montónー.

Escuché a And decir mientras intentaba acariciar a Koa que estaba entre mis brazos, sin embargo, de inmediato se erizo y le soltó un zarpazo.

ーKoa! Tranquila, es que ya no recuerdas a And?ー.

Le pregunté algo alterado mientras se retorcía entre mis brazos, tratando soltarse para atacar a And.

ーOuch! Esta es Kela? Que agradable…ー.

ーKela!ー.

No pude evitar gritar a la vez que soltaba a Koa para agarrar a Kela y evitar siguiera mordisqueando a And.

ーNo quería llegar a esto… pero castigadas las dos, a la otra habitaciónー.

Señalé el pasillo sintiéndome mal por tener que castigarlas.

Ambas caminaron a rastras a la otra habitación y tras cerrar la puerta, evité derramar una lágrima… no me siento capaz de hacer esto… pero es necesario.

Volví a la sala, donde And me esperaba, estaba limpiando y desinfectando cada mordida.

ーPerdona por eso… no sé que les pasóー.

ーEstá bien, no te preocupes Jorgeー.

ーDéjame ayudarteー.

ーC-claroー.

Tomé el alcohol y algodón de la mesa de estar y comencé a limpiar los rasguños y mordidas que Kela y Koa habían dejado en los brazos de And…

Me sorprende de ambas, nuca antes habían hecho algo así.

ーAgh...ー.

ーPerdón, de verdad lamento lo que te hicieronー.

ーS-sí, no te preocupesー.

Por un momento pude jurar que And estaba rojo, en cuanto nuestras miradas chocaron, él la desvió.

ーTe sientes bien?ー.

ーSí, mejor que nunca!ー.

No le creía nada, pero decidí no preguntar, luego de unos cinco minutos de limpiar heridas y ponerle curitas en los brazos, le tomé por el mentón y lo acerqué un poco para poder ver bien las heridas de su rostro.

ーEstás seguro de que estás bien? Parece que tienes fiebre, estás rojoー.

ーSí, en serio que estoy bien!ー.

ーAjá…ー.

Decidí no seguir insistiendo, al final, si moría no iba a ser mi culpa, ni la de mis hijas, ya que yo recuerde, ambas están desparasitadas y tienen todas sus vacunas.

Ambos nos mantuvimos en silencio mientras desinfectaba las heridas de su rostro…

Hacía un año que no veía a And… creí haberlo olvidado, pero no… aún recordaba todas sus facciones…

De un momento a otro me sentí observado, miré de reojo la ventana y pude ver unos cabellos turquesas esconderse.

ーJoder… Toma, termina con eso, ahora vuelvoー.

Y yo a ti... por si acaso [Awidred]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora