UNA TRAVESÍA POR LA COSTA BRAVA

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(Por la Costa Mágica a bordo del Anonimus)

Por las aguas cristalinas de Girona,

donde los montes extienden

pendiente

abajo

alfombras verdes de pinos

hasta las mismas puertas del Marnostre.

Donde el magma de piedra

ofrenda sus arrugas poliédricas

a una nutrida colonia de aves,

y arenas y cantos conforman mano a mano

en playas y calas el paladar de la tierra

que la lengua del mar lamerá una y otra vez.

Donde las montañas se suceden sinuosas

como los senos erectos de las amantes tendidas,

y las ubres marinas emergen picudas

como atalayas privilegiadas,

maquillando de rosa y blanco la dura corteza de granito.

Donde bostezan las rocas somnolientas

para mantener despiertas las entrañas de la tierra,

y un bestiario de piedra exhibe entre esfinges y grifos

su galería de clones felinos, cetáceos y cánidos.

Donde bosques de pinos durmientes y bosques de pinos despiertos

luchan con brazos de leño y manos de viento

contra una barbarie de gigantes que crucifican el paisaje

con tetraédricos constructos de artificio.

Hoy frente a ti, bravía costa marina,

mi alma y mi cuerpo se visten de piedra y agua

en un mestizaje de pieles que fluyen

de la playa

al monte,

del monte

hacia la playa.

Mientras la vida corra por mis venas

tu hermosura indómita y única

llenará de luz y esplendor el álbum de mi memoria.

Pues quien te ha visto una vez ya no puede olvidarte,

pero quien no te conoce

desconoce el valor y la emoción de la belleza.

UNA TRAVESÍA POR LA COSTA BRAVADonde viven las historias. Descúbrelo ahora