them but taylor swift [larry]

come back... be here

"¿sabes? a veces– por no decir siempre– pienso en que debería coger el primer avión que encuentre e ir a buscarte a nueva york, pero tengo miedo, miedo de que no me quieras ver, miedo de que me hayas superado, miedo de que ya no ocupe ese puesto que solía tener en tu corazón

ojalá no te necesitara de esta forma lou, pero no puedo evitarlo, te quiero, mucho más de lo que podría imaginar

me enseñaste lo que es querer a alguien con cada trocito de tu corazón, querer despertarme a tu lado cada mañana para poder ver como duermes tan profundamente, querer sacarte una sonrisa cada segundo del día, y aunque creía que esto era mutuo, porque lo habíamos discutido, resultó no ser así

o almenos eso creo

desearía que volvieras y me dijeras que aún me quieres, de verdad lo hago

cada día que me despierto, hasta que me duermo, espero que aparezcas en mi puerta para poder decirme que sigues enamorado de mi y yo poder decirte que yo me siento igual, abrazarte y besarte

vuelve lou, quédate conmigo"

y como todas las otras millones de cartas, arrugó el papel y lo lanzó, dejando que cayera en el cajón de su escritorio mientras las lagrimas empezaban a bajar por sus mejillas

su hermana, sin decir absolutamente nada, entró a la habitación y abrazó a su hermano

dejó que llorara sobre su hombro, dejó que se desahogara todo lo que quisiera

–todo estará bien haz... ya lo verás

–harry no pasará nada, vas a estar bien

–me da miedo lou

–si quieres puedo entrar contigo y te doy la mano mientras te pinchan, ¿si?– harry asiente, nervioso. le daba vergüenza admitirlo, pero las agujas no eran sus mejores amigas

la enfermera le llamó y pasó con louis dandole la mano en todo momento, desde que se sentó hasta que le pusieron una pequeña gasa en donde le habían pinchado

–¿ves? te dije que no te iba a pasar nada– harry sonríe y abraza a louis, quien le recibe felizmente con los abrazos abiertos

–gracias lou

–no es nada, ahora, ¿quieres ir a casa y que mi mamá te haga sus famosas tortitas como recompensa?

–porfavor– louis entonces sonríe y ambos enamorados van juntos a casa del castaño

toca a la puerta varias veces, nadie contesta

–¡payne, se que estás ahí, abre!– no pasan dos minutos cuando la puerta se abre, dejando ver a liam recien duchado, con el pelo mojado y tan solo una toalla que le cubría de cintura abajo

–¿que pasa?

–hola, si, yo tambien me alegro de verte, me va muy bien, ¿a ti?– liam se ríe dejando pasar a gemma a su apartamento

–perdón, hola, ¿como estas? ¿porque casi tiras mi puerta como si fueras un policia cabreado buscando traficantes de droga?– sonrie inocentemente– ¿mejor?

–idiota, necesito que hables con louis

–¿y has venido aquí solo para eso?

–si, mi hermano está de la mierda li, ambos necesitan hablar o pueden acabar muy mal– le lanza una bola de papel arrugada, esa que ha encontrado en el cajón de su hermano mientras ordenaba un poco su habitación. sabe que no debería haberla leído, que está mal, pero de verdad le preocupaba su hermano