Cuentos de Medianoche

El Hospital

Dirán que estoy loca, lo se, pero como podrían llamar a esto locura. Quizás mi historia les parecerá tonta o absurda, pero... para mi no fue así, era bastante real y ya que antes de morir me dan la oportunidad de contarla no veo porque no hacerlo.

  "Hace unos meses me encontraba sentada en un banquito en un parque y observaba a los niños corretear de un lado a otro mientras acariciaba mi vientre de 7 meses de embarazo, anhelando el momento en que mi niño se uniera a ellos".

"La verdad en ese tiempo aún no sospechaba nada, pero si me sentía observada. Tanto así que las personas a mi alrededor pensaron que estaba padeciendo de una enfermedad mental.¿Por qué? Pues me veian amenazar a la nada diciendo cosas como: alejense o dejen de mirarme".

"Pero quien me podría culpar si sentía como me vigilaban, sentía la presión e incomodidad de sus ojos, cada vez más potentes, cada vez más cerca, tanto que sentía que si me descuidaba un segundo le harían daño a mi bebé, que era lo único que en ese momento me preocupaba. Pero eso ellos no lo sentían, ese miedo constante de que te quiten lo único que te mantiene con vida, como lo van a sentir si se pasaban el tiempo murmurando de mi supuesta locura, pero repito, quien podría llamar a esto locura".

"Así fueron pasando días, semanas, meses, hasta que llegue al hospital en función de parto.¿Saben de que me di cuenta?, aunque todos digan que fue por mi mal estado mental, el doctor que me estaba atendiendo sonreía y me miraba de una forma indescriptible, haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo, pero ese escalofrío no fue solo por el y me di cuenta demasiado tarde".

"Di a luz, escuche los gemidos y llantos de mi bebé, y odié como nunca haberme quedado inconsciente mientras veía la sonrisa maniática de ese doctor".

- "Ya despertó, buenos días señora Sakuje".- me dice una linda enfermera.

- "B-buenos días, ¿me puede decir d-donde está Ivan, mi b-bebé?".- le pueden llamar sexto sentido de madre o lo que sea, pero tenía un miedo palpable de lo que ella me pudiera responder. 

- "Señora, lo siento mucho pero su bebé..." - parecía no saber como continuar, mantenía la mirada gacha con un ápice de lastima. No hizo falta que continuara para saber lo que seguia a continuación.

- "¡Eso no puede ser, el estaba bien cuando di a luz!".- dije llorando sin parar, tiempo después me di cuenta de cual había sido mi error al pronunciar esas palabras.

- "Señora, eso es imposible, el bebé nació muerto".- el rostro de esa chica se transformo por completo mientras decía esas palabras tan fríamente. En ese momento me quedé helada, me vino el recuerdo del doctor, de mi bebé.

"Después todo paso muy rápido, comencé a gritar como una desquiciada, unos enfermeros llegaron junto a ese maldito doctor, el daba la orden de que me sedaran y en el forcejeo lo conseguían, pero lo vi, vi como ella le susurraba algo en el oído y se apartaba muy seria, como un "no te preocupes" salian de los labios de él y como ambos dirigían su mirada hacia mi, sonriendo".

"Para cuando abrí de nuevo los ojos estaba todo oscuro, supuse que era de noche. Me estaba acomodando de nuevo en la cama, ya que me sentía aturdida cuando escuche el llanto de un bebé y no se porque me dije a mi misma que era mi hijo, mi bebé".

  "Me levanté como pude de la cama y seguí el llanto, le seguía mientras trataba de ubicarme ya que las lámparas parecían querer hacer una escena de película y se las pasaban pestañeando, amenazando con apagarse en cualquier momento. Camine por un pasillo que parecía no tener fin y como si hubieran escuchado mis pensamientos las lámparas se apagaron,  automáticamente el llanto tambien paró y yo me detuve, como si hubieran dado una orden y todos hayan detenido su funcionamiento".