Capitulo 1

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Narra el narrador:

-Vanesa, hija mía...¿Sabes que esto no es tu culpa verdad? Tu no tienes nada que ver en este tema, recuerdalo... Te amo mi niña...

-Yo igual mamá...Te amo...

Vanesa se sentó en la cama rápidamente, estaba sudada y roja en la cara, otro de sus sueños, habían pas8 se quedaría con Alexander, su padre.

La chica resultaba frustrada por el hecho de solo recordar eso y que le doliera, pues su madre jamás la llamó y su padre siempre evitaba el tema de hablar de Via, la madre de Vanesa.

La chica se levantó de la cama y se puso sus pantuflas para después irse al baño con una toalla que había agarrado que estaba encima de su escritorio. Al terminar de bañarse se vistió con su uniforme de camiseta blanca con corbata negra y una falda del mismo color al igual que sus tenis. Agarró su mochila café y salió de su habitación, claramente cerró la puerta y se dirigió a la cocina la cual estaba a lado del comedor. Y ahí estaba, su padre cocinando junto con su pareja actual, estaban hablando y riendo lo cual le causó molestia a Vanesa, el padre y la actual pareja miraron a Vanesa mientras las risas se fueron apagando hasta que el padre habló.

-Se dice buenos días. Vanesa. Dijo el padre mientras miraba a Vanesa la cual estaba enojada. El padre alzó una ceja como si estuviera obligando a Vanesa a decir buenos días.

-Buenos días, listo. ¿Feliz o quieres que diga?: "Buenos días papi, gracias por separarme de mi mamá y hacer que mi vida sea más miserable de lo normal trayendo a una señora desconocida." Vanesa hablaba con un tono sarcástico mientras juntaba sus manos y ponía su peso en su pierna izquierda.

-Recuerda que sigue siendo tu padre Vanesa, deberías intentar supera- Las palabras de la actual pareja fueron interrumpidas por la voz masculina de el padre que en vez de palabra fueron palabras junto con gritos.

-¡VANESA YAMADA!, ESAS ACTITUDES NO LAS PERMITO EN MI CASA. El padre le gritaba histericamente a Vanesa mientras que la pareja intentaba calmarlo.

-Porfavor Alexander, cálmate, es tu hija, y tu hijo no debe presenciar tus peleas con ella, recuerda que Alexis sigue teniendo 12 años... La pareja hablaba con un tono tranquilo y cariñoso mientras enrollaba su brazo con el del padre mientras le tomaba de la mano.

-Tienes razón Mariana... Decía el padre soltando un suspiro. -Deberías darle las gracias a tu madre, Vanesa, siempre te está salvando de los regaños y nunca le agradeces, eres una niña muy malcriada.

-En primer lugar, no es mi madre, mi madre no se donde rayos esta ya que la separaron de mi y nunca me dejaron verla, segundo, no soy una malcriada, es tu culpa que me haya vuelto así. Dijo Vanesa para después poner su mochila en el hombro izquierdo e ir a el comedor donde estaba su hermano menor el cual se levantó de la silla y se acercó a Vanesa mientas le tomaba de la mano.

-Bueno pequeño, ya tenemos que irnos pequeño. El tono de voz de Vanesa cambió a uno más tranquilo mientras abría la puerta de entrada y salían de la casa, su escuela era una escuela estilo edificio, Primaria, Secundaria y Preparatoria, la escuela estaba cerca, estaba a unas dos cuadras asique llegaron en pocos minutos. Vanesa dejó a Alexis, su hermano, en la entrada de la secundaria con las Maestras y entrar por la otra entrada con escaleras para la segunda planta donde sería la preparatoria. La chica entró al salón y se sentó a esperar al maestro mientras se quedaba perdida en sus pensamientos intentando recordar algo sobre su madre, no recordaba nisiquiera su nombre, solo recordaba que iniciaba con V. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de una voz femenina, la voz de su prima Melanie, una chica de pelo rubio y con heterocomia, curiosamente no era los típicos azul y café, eran los de sus padres, rojo y verde.

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2023 ⏰

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𝐸𝑙 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑠𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora