Cartas Para El-JiKook

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Carta [14]
11/Noviembre/2021
"El atardecer es hermoso, como tú"

"Se dio ese momento tan especial, no sabría cómo expresarlo. Deje de lado a Eunwoo al tener un encuentro algo vergonzoso pero al hablarlo con Taehyung no es tan malo, un beso, paso un beso tan perfecto y deseado, no se cómo tengo el valor de escribirlo y más cuando se que esto lo hago por ti. Una culpa inunda mi corazón, no quiero que pienses que te he faltado pero hay algo que no me deja tranquilo y es que me gustó. Seokjin dijo que no es malo, al contrario el daba luz verde a un nuevo amor para mí corazón. ¿Que hago? ¿Me doy la oportunidad de nuevamente amar? Es algo confuso porque no puedo decidir y es frustrante ver las dos partes de la moneda, si acepto a Woo sentiré que te he traicionado y por otro lado si lo alejo siento un vacío en mi pecho. Mi padre está contento por verme con los sentimientos positivos, es algo que jamás hubiera pensado volver a sentir, aunque se que no es lo mismo, tu eres único y nadie te quitará de mi corazón porque solo te pertenece a ti, pero también se que no estas a mi lado. Necesito de tu ayuda cariño.

Park Jimin"

El rubio suspiro mientras miraba a través de la ventana, el cielo estaba gris y del cielo caía una pequeña brisa de agua, se acercaba Diciembre y estaba consciente que se cumpliría otro año del fallecimiento de Jungkook. De vez en cuando se sentía solo y acabado mentalmente, pero un susurro se hacía presente diciendo "Tu puedes" y solo así podía con sus demonios.
Su vista se dirigió hacia su tocador donde en el se encontraba la fotografía de su gran amor, sonrió y se acercó a ella, tomó asiento frente a este.

-¿Que hago Jungkook?- tomó la fotografía y depósito un pequeño beso.-Hace tiempo no me sentía así de nervioso.

Y es cuando recordó ese día.

Una velada hermosa, había quedado ir al departamento de Jungkook el cual estaba a las orillas de Busan, tomó el metro y sentía sus manos sudar por los nervios, no sabía que iba a pasar, estarían solos y se quedaría a dormir con el, cosa que no había sucedido totalmente.
Al llegar al edificio marco ese número que tanto lo hacía feliz, a los pocos segundos contesto una vos tan provocativa y por supuesto llena de amor.

-¿Amor ya llegaste?- Al otro lado del teléfono se escuchaba mucho ruido y eso desconserto al rubio.- Sube estaré esperando en la entrada.

-Esta bien.- Colgó la llamada y se dirigió hacia el elevador, ya en el hizo una parada antes de llegar a la indicada en la cual se subió un chico realmente guapo y alto, no cabía duda que el rubio se sentía intimidado por su baja estatura.

-Buenas noches.- La voz grave de este lo hizo estremecer, simplemente sonrió y el chico marco su número el cual indicaba que iban al mismo, un silencio abrumador se hizo en ese pequeño espacio.- ¿Eres residente? No te había visto por aquí.

-No..- Un susurro salió de sus rechonchos labios, el guapo chico sonrió coquetamente mientras miraba al rubio el cual se sonrojaba por tal mirada.

El elevador se detuvo y Jimin salió rápidamente esperando perder de vista aquel joven, pero no sirvió de mucho ya que una mano sostuvo su brazo impidiendo su caminar, el rubio volteo temeroso de volver a mirar a ese chico.

-Disculpa el atrevimiento, eres Omega ¿Cierto?- Este lo miro alarmado sin saber que decir, su celo ya había pasado y de ello ya se había encargado Jungkook. Su aroma ahora pertenecía completamente a su amado.- Todavía no cubren tu aroma por completo.

-Esta noche será cubierto.- Esa voz lo estremcio al grado de temblar por tal emoción.- Ahora sueltalo por qué ese rubio es mío.

-Jungkook.- El muchacho libero al rubio y este se quedó estático sin saber que hacer o decir.- ¿Así que este pequeño Omega es tuyo?

El castaño se acercó tomando del brazo al rubio dejándolo detrás de el mientras que se acercaba al otro chico el cual no tenía una pizca de temor.

-Es mío así que aléjate.- Volteo para mirar al rubio y tomó su mano entrelazando sus dedos largos con los pequeños de Jimin. Lo jalo entrando y cerrando la puerta del departamento.

El rubio pensaba decir algunas palabras pero unos labios atacaron los suyos, el castaño lo hacía de una forma agresiva pero sin lastimar a su Omega el cual simplemente disfrutaba de su calidez.

-No quiero que nadie se te acerque.- Entre besos hablo pero el rubio estaba contento de su actitud tan pasiva y hermosa.

-Soy todo tuyo Jungkook.- El castaño tomó su mano y lo jalo hacia la sala donde todo estaba preparado y perfectamente hermoso.

Había velas por toda la sala, pétalos rojos adornaban el suelo y parte de los sillones, en medio de la sala estaba la pequeña mesa con comida y una botella de vino.

-Esta hermoso.- Sintió el cuerpo de Jungkook abrazando el suyo por detrás, un beso fue depositado en el cuello haciendo que se estremeciera por tal acción.

-Espero lo disfrutes amor, porque no sera la última.

Miro nuevamente la fotografía en el tocador y sonrió.

-No habrá nadie como tú, pero intentaré que valga la pena el que yo esté en este mundo. Lucharé por seguir, lo haré por todo ese amor que nos tuvimos, y en especial lo haré por ti. Viviré por ti.