-Déjame ayudarte Ryoku...Déjame ser tu unica solución-Estaba de rodillas frente a T/N.
-Claro que siempre lo seras Majiro...-Acarició Su mejilla.
☪ฺ*:.｡. .｡.:*･☪ฺ*:.｡. .｡.:*･☪ฺ*:.｡. .｡.:*･☪ฺ*:.｡. .｡.:*･
-¡Majiro Sano!- Su mirada era de dolor, triste...
El sonido de la alarma activo mis sentidos, sentía un peso en mi abdomen, al mirar me encontré con Shimasu, plácidamente dormido. Lo sacudí suavemente para despertarlo, abrió los ojos de apoco y me miró con una sonrisa.
—Buenos días T/N— Estiró su cuerpo.
—Buenos días, iré a despertar a los chicos para que no se haga tarde —Me levanté y camine a la habitación de mi gemelo, queda justo al lado de la mía.
Golpeé unas cuantas veces y parecía no responder, abrí la puerta despacio y con mucho cuidado, aunque al ver me encontré con una tierna escena, estaban abrazados y profundamente dormidos, corrí a mi cuarto y busque mi cámara para sacarles una foto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego solo me acerque y empecé a mover los suavemente —Chicos, despierten, tenemos que ir a clases hoy— Se fueron despertando lentamente, pero al ver en que posición se encontraban se separaron rápidamente —Buenos días— Les di una cálida sonrisa.
—Ah-ah si, Buenos Di-dias —Se levantaron rápidamente y cada uno tomó rumbos diferentes, reí y fui a mi cuarto de baño.
Me encontré con Shimasu ya arreglado, eso había sido muy rápido, se fue al primer piso. Me bañe rápidamente, salí me puse el uniforme y mientras secaba y peinaba mi largo cabello un ruido fuerte que provenía del primer piso llamo mi atención, corrí hasta abajo. Me encontré a los gemelos rubios en posición de pelea, y a mi hermano totalmente paralizado mirando hacía la puerta de la casa, al mirar fuí yo quién se paralizó esta vez.
Un joven delgado de estatura 1.90 al menos. Sus ojos son de color ámbar, exactamente iguales a los de mi madre con un tono amarillento, su cabello es de color oscuro con una franja rubia en el medio. En su oreja izquierda lleva un pendiente largo y dorado. Además de eso lleva tatuajes en sus manos, pero no los pude apreciar bien.
Por instinto corrí a sus brazos, siendo atrapada por el en un fuerte abrazo y no pude evitar que algunas lágrimas brotaran de mis ojos, Shimasu de unió al abrazo, era fuerte y cálido. Los gemelos estaban confundidos cuando por fin nos sepamos los vimos con algo de gracia.
—Kenji estás muy....—Me interrumpió con calma.
—Ahora soy Shuji....Shuji Hanma— Soltó el con una sonrisa, así era como lo llamaba mamá.
—Jamás dejaste tu apellido, eh? —Se burló Shimasu.
—Después de todo es nuestro padre...Y ustedes que grandes están, estas preciosa T/N —Sonreí y lo abracé de nuevo —Shimasu estás grande y fuerte, para proteger a esta pequeña—
