Capítulo 2

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Tenía un plan bastante tranquilo para ese fin de semana, ver una película con palomitas o algún dulce que encontraría en algún rincón guardado

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Tenía un plan bastante tranquilo para ese fin de semana, ver una película con palomitas o algún dulce que encontraría en algún rincón guardado.

Pero no todo salía como yo quería y mi plan de fin de semana no iba a ser la excepción. Aunque esa vez sería por mi culpa.

Me arrepentí unas diez veces de decir que sí a ir a la fiesta de mitad de año, no podía negarme justo ese día. Tenía la ligera sospecha de que si me negaba a ir a último momento tendría a Carla golpeando a la puerta, dispuesta a llevarme de las orejas.

Me llamó tres veces en el día para que le confirmara por milésima vez que sí iba a ir, y todas esas veces pensé dos veces en la respuesta.

En realidad, no era una anti-fiestas, simplemente me aburría con facilidad y las dos veces que fui terminé la mayor parte de la noche sentada en algún rincón oscuro viendo a otros bailar de forma exagerada, mientras mis amigos iban de conocido en conocido, charlando con todo el mundo.

Era exhausto y solo quería estar en casa, esa sensación no me gustaba para nada. Tampoco era como si Loann y Carla lo hicieran a propósito, ellos tenían otros conocidos también y yo no podía obligarlos a estar a mi lado toda la noche.

Loann había sido el que más compañía me había hecho en las dos veces que salimos. Habíamos hablado, tomado y reímos un poco de los demás. A Loann le encantaba reírse de la gente en esas fiestas.

Aunque a veces sospechaba de que lo hacía para que yo me divirtiera un rato a costa de la gente ebria.

Matthew era otro caso. Solo asistió a una fiesta en la que también estaba yo, lo había visto un rato en el que charlamos sobre el calor que estaba haciendo esos días y luego desapareció por el patio de la casa. No lo había vuelto a ver hasta que nos fuimos todos juntos a casa.

Esperaba que esa noche fuera diferente y que pudiéramos mantener una conversación más interesante que el clima.

Miré el vestido a través del espejo, poco convencida. Era un vestido negro, simple, de tiras finas y me quedaba bastante bien. Esperaba no sentirme incómoda. Después fijé los ojos en los zapatos que estaban a un lado de mis zapatillas, la tentación de ir cómoda fue más fuerte y preferí ir en zapatillas.

Bajé a la cocina cuando ya estuve lista, ahí estaba mi madre sirviéndose un poco de vino en una copa. Estaba cocinando en su pijama favorito, eso me dejó claro que no parecía que iba a salir esa noche.

—Bonito atuendo —sonrió al verme.

—Lo mismo digo —me senté en un taburete frente a la isla.

Mamá se acercó a probar la salsa que estaba preparando y cerró los ojos luego de degustar. Tenía algo de hambre, pero estaba segura de que no llegaría a comer con ella esa noche.

Otra razón para arrepentirme de decir que sí a la maldita fiesta.

—Pensé que estabas bromeando cuando dijiste que saldrías.

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⏰ Última actualización: Oct 06, 2023 ⏰

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