August

Capitulo 1

1 - La llegada de la reina

Después de una hora y media de viajé al fín llegué a Barcelona. Salí del avión, acomode mis gafas de sol por encima de mí cabeza y esboce una pequeña sonrisa al ver a mí hermana, Sira y a su novio Ferrán saludando repetidamente con la mano.

Me acerque a mí hermana y al llegar a su lado, la abracé con fuerza, no la veía hace cinco años, y hablar por llamada no era lo mejor para hablar de todo lo que debíamos.

—No sabes lo feliz que estoy de que hayas vuelto—Me dijo Sira separándose del abrazó y mirándome con una sonrisa.

—Yo también te extrañé mucho—Le asegure feliz.

Luego mire a Ferran que me miraba con los brazos abiertos esperando un abrazo, pero a mí me gustaba picarlo.

—Sabes que eso no va a pasar Ferrari—Le dije divertida.

—¿Apenas llegas y ya te estás burlando?—Me pregunto cruzándose de brazos.

Le sonreí divertida y le di un pequeño abrazo.

—Serena Martínez, tan tierna como siempre—Me vasilo  mí hermana.

—¿Y papá no ha podido venir?—Pregunte.

—Esta en el Camp Nou tenía que firmar los últimos papeles, ya sabes cómo ahora no será más el entrenador del equipo tiene que hacer un papeleo infinito—Me explicó Sira.

—¿Pero podemos ir?—Pregunte—Es que hace mucho no veo la cancha además quiero volver a ver a los chicos.

—Si se acuerdan de ti—Aclaro Ferran.

—Claro que van a acordarse de mí, nadie puede olvidarme.

—Ese ego...

—En realidad es buena idea, así también conoces a los nuevos—Comentó Sira.

—¿Nuevos?—Hable confundida.

—Ya sabes, de los que te hable—Me Recordo Sira.

—Ya, entonces vamos.

Ferrán cargó mis maletas en el coche, Sira se subió en el asiento del copiloto y yo me quedé atrás. Ferran comenzó camino hacia el Camp Nou mientras yo iba encantada mirando por la ventana.

—¿Cómo está mamá?—Me preguntó Sira.

—Bien, como siempre. En unos meses va a casarse—Conteste.

—Me ha dicho algo sí, pero no pensé que sería tan pronto—Dijo mí hermana.

—Yo tampoco, pero ella está muy enamorada y no puedo hacer nada al respecto, y eso que lo intente.

—¿Que hiciste Serena?—Me miró Sira con reproché.

—Fue hace mucho, cuando recién lo conocí puede que le halla hablado más de papá que lo debido. Y que le halla dicho cosas como que, mamá nunca va a querer a nadie cómo a papá, o que no puede tener más hijos porque ya nos tiene a nosotras y uno que otro pequeño comentario—Dije avergonzada.