Matt Sturniolo One Shots (Imagines)

casita de mantas

Mientras te relajabas en la cama de Matt con tu teléfono, él irrumpió por la puerta y exclamó: "¡Cariño! ¡Tengo una idea!".

"Matty, cálmate —reíste—. ¿Cuál es tu idea?" preguntaste mientras dejabas el teléfono y te sentabas en la cama.

"¡Deberíamos construir un fuerte de mantas!" Respondió con una sonrisa.

"¡Euu, sí, por favor!" dijiste emocionada, poniéndote de pie.

Matt te envió una sonrisa antes de tirar de la cobija y almohadas de su cama, arrojándolas al suelo. "Hay más mantas y almohadas en el armario del pasillo si quieres ir a buscarlos", sugirió, mirándote.

Obedeciste con una sonrisa antes de dirigirte al pasillo, ir al armario, abrirlo, y ver una tonelada de mantas y almohadas.

agarraste todas las almohadas del armario antes de regresar a la habitación de Matt y las tiraste al piso antes de salir y buscar las mantas.

Matt comenzó a instalar el fuerte en el piso al lado de su cama, colocando las almohadas en las posiciones correctas.

Luego regresaste a la habitación con un par de mantas y se las arrojaste a tu novio.

las sábanas golpean a Matt en la cara, haciéndote reír a carcajadas.

"¡Eso no fue gracioso!" exclamó, conteniendo una risa propia.

"¡sí, lo era!" exclamaste de vuelta con una sonrisa en tu rostro.

resopló en broma, "sí, sí. Solo ayúdame con las mantas y esas cosas".
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Una vez que ustedes dos terminaron con el fuerte de las mantas, Matt te sonrió y le devolviste la sonrisa.

"Se ve increíble, ¡gracias por tu ayuda, mi amor!" exclamó, envolviéndote en un abrazo antes de levantarte y darte vueltas un par de veces.

soltaste una carcajada antes de que te bajara.

Luego tomaste tu computadora portátil de su mesita de noche y dijiste: "Vamos a ver películas de princesas de Disney".

"¡Oh, mierda, sí! Cenicienta tiene que ser la primera, no me importa", dijo Matt.

"perra básica", te burlaste en broma.

"¡callate!" te reíste.

se rió entre dientes mientras los dos gateaban con cuidado por debajo del fuerte, tratando de no derribarlo.

"Dios, cómo te amo", soltó tu novio moreno, haciéndote sonrojar.

"Te amo más", dijiste, sonriendo.

Matt te sonrió antes de abordarte con un abrazo, plantando toneladas de besos por toda tu cara y, por último, en tus labios.

Luego dijo: "Espero casarme contigo algún día, t/n t/s/n t/a".

"Espero lo mismo, matthew bernard sturniolo", sonreíste.
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