Juliette |rafe cameron|

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El dia que mi padre desapareció todo se derrumbó, sinceramente le guarde mucho rencor. ¿Era su princesa y de la nada desaparecia? ¿Que padre hace eso?.

Siempre decia que yo iba a romper muchos corazones cuando fuera mayor, pero nunca pensé que él rompería el mío.

Un día de la nada no volvió a casa. todas las tardes me sente frente a la puerta esperando a que volviera, pasaron dias, semanas, meses, años, y mi padre nunca volvió.

Mi madre nunca pudo explicar lo que sucedió, me sorprendió que lo tomara como si nada hubiera pasado, y eso sinceramente me hizo odiarla.

¿Como podía fingir que nada pasó? Cuando se lo preguntaba simplemente me ignoraba o cambiaba de tema.

Cuando cumplí los 17 decidió que nos mudaríamos a la isla donde nació temporalmente, más que nada por trabajo, no le creo esa mierda de despejarnos de la ciudad y buscar tranquilidad, asi que ahora íbamos camino hacia allá.

-todo estara bien Juliette.- mi madre tomo mi mano mientras conducia.- conseguirás nuevos amigos y será divertido, no puedo esperar a que conozcas a todos los kooks.- me sonrío emocionada.- además volveras a ver sarah, tal vez no la recuerdes pero eran muy buenas amigas de pequeñas.

-si claro, será divertido.-rodeé los ojos con indiferencia y regrese mi vista hacia la ventana.

Eso esperaba, porque entonces no valdría la pena todo lo que deje atrás por venir aquí.

(....)

Aparcamos en una casa grande, tenia un grande patio, rodeada de palmeras y estaba justo frente al mar.

Recuerdo que a mi padre amaba esta casa, varias ocasiones venía a visitar a Ward, amaba esta isla y por eso construyó la casa, yo vine solo 2 veces, mi madre por una extraña razón tenia temor venir aquí y siempre nos quedábamos en Francia.

Por eso se me hizo algo extraño que quisiera volver.

-bienvenida a Figure Eight, Juliette.- me dijo entrando a la propiedad con una sonrisa.

-¿asi que esta es nuestra casa? Me la imaginaba mejor.- dije con una cara de desagrado subiendo las escaleras para buscar mi habitación.

La verdad es que estaba bien, pero siempre buscaba cualquier momento para llevarle la contraria a mi mamá.

Cuando encontré mi habitación empecé a desempacar, acomodé una parte de mi ropa y baje porque mi madre me llamó, al parecer teniamos visitas.

Baje las escaleras y inmediatamente recibí sus miradas.

-cariño ven aquí.-hizo un gesto para que me acercara.

-tu debes de ser juliette.- dijo el hombre que se encontraba frente a mí con una sonrisa.- tu madre nos habla mucho de ti, mira cuanto haz crecido.-me dijo estrechando su mano con la mia.

-tu debes de ser ward cameron.- dije imitando su accion.- y tú rose.-dije mirando a la rubia que se encontraba al lado de él con una sonrisa.

-pero que guapa hija tienes marie.-me dijo abrazandome.- los chicos kooks se volverán locos al verte.

-mírate tú rose.-dije fingiendo admiración.-no me habías contado que ward tenia una esposa con tanta clase madre.-Rose se sonrojó y me sonrió con orgullo.

No estaba soportando decir tantas mentiras, ¿clase? Si se le notaba lo pogue desde lejos, ni ella se lo creía. estaba segura que ella llevaba poco siendo kook. Sinceramente no me daba buena espina.

-sarah esta muy emocionada por volverte a ver, cuando se lo contamos no lo podía creer.-hablo esta vez ward.

Que estupidez, si muy apenas y la conocia.

-me imagino, yo también muero por verla.-fingi una sonrisa.-¿dónde está ella?.- empecé a mover la cabeza exageradamente buscandola.

-estaba algo ocupada, pero te podrías venir a casa a verla y aprovechas para conocer nuestra casa y a los demás.

-estupendo, voy a cambiarme y regreso.

Subi las escaleras, retoque rápidamente mi maquillaje y me coloque un bikini azul en la parte de arriba, junto con una camisa y un short de mezclilla en la parte de abajo.

-¿nos vamos?.-Baje nuevamente las escaleras con una sonrisa.

-no me voy a cansar de repetir lo preciosa que eres juliette, mirate.

-no puedo esperar a que conozcas a Rafe.- me dijo con una sonrisa burlona ward.

¿Rafe? ¿quien diablos era rafe?

-¿vienes?.-Se dirigieron a mi madre.

-adelántense, tengo algunas cosas que hacer.-se despidió de ellos.-Juliette podrias venir un momento.

La segui hacia la pequeña biblioteca y me miro con el ceño fruncido.

-puedes dejar de comportarte como una niña chiflada.-susurro para que la pareja que estaba en el living no escuchara.

-¿que dices? Pero si estoy fingiendo perfectamente, como a ti te encanta.-susurre de igual manera.- hasta le dije a esa señora mal teñida que tenia clase.

-deja de sentirte superior a los demás y comportate.- rodeé los ojos y sali contestando un simple ajá

-¿nos vamos ahora si?.- tome mi bolso y los segui hacia la salida.

Salimos de la propiedad y nos dirigimos hacia su casa.

En todo el camino ward se paso alagando a Sarah y repitiendo lo perfecta que era.

Me recordó a mi padre, pero decidí ignorar esos pensamientos, lo último que necesitaba ahora era deprimirme.

Llegamos a su casa, y una chica ya nos esperaba en el jardín, supuse que era la gran mencionada sarah.

Al bajar del coche se dirigió a mi con una gran sonrisa y me abrazo.

Ni en mi casa me recibían con tal gusto.

-tu debes de ser sarah.-le dije recibiendo el abrazo.-Ward nos dedico una tierna sonrisa, nos tomo de los hombros en un abrazo y nos adentro a la casa.

Con lo poco que hablamos sorprendentemente me habia caído bien, su padre no había mentido. Era lo opuesto a su madrastra, ella solo era ella y eso me agradó.

Era amable y muy divertida, me sacó varias carcajadas durante nuestra charla.

Me hablo todo sobre la isla y sobre ir a una fiesta que no me podía perder. Obviamente acepte su invitación.

Me presento a wheezie, su hermana pequeña a la que apodaba sneezie, que era igual de divertida que ella, rápidamente nos llevamos bien.

- por cierto, ¿quien es rafe?, tú padre me dijo que queria que lo conociera.-dije voltiandome a verla con interes.

-Rafe es un estupido, ni te molestes.

(...)