Amistad cercana, amor lejano [HyunChan]

Capítulo 3

                                                                         7 años atrás

Un pequeño HyunJin  de 15 años.

Mire a ChangBin caminar por el estacionamiento mientras detenía mi bicicleta, por lo que grite para llamar su atención, llegó a mi lado mientras ponía el candado.

-¿Estas solo? ¿Y BangChan?- Le pregunte cuando me enderece.

-No lo he visto, te estaba buscando a ti- sonrió.

-¿A mi?- me señale el pecho- ¿Quieres pedirme la tarea de mañana? Por que déjame decirte que aun no la…

-No idiota- rodó los ojos y después me abrazo por los hombros, era mas alto por lo que siempre
golpeaba ,levemente mi cabeza si decía una estupidez, lo cual estaba siempre, porque me la pasaba diciendo pendejadas.

-¿Entonces?- Comenzamos a caminar hacia la escuela aun con su brazo a mi alrededor.
-Hay una chica que pregunta por ti- Me miro de soslayo y sonrió- Me llego el rumor que es muy linda.

¿Una chica? ¿Una chica interesada en mi?

-¿Quién es?- pregunte intrigado, no emocionado solo intrigado.

-Mina tiene 16- sonrió emocionado como si eso debería emocionarme igual, no lo hizo, provocó algo en mi estómago ¿Eran las mariposa acaso? No se sentía como tal -Creo que la he visto, pero no la recuerdo- Frunció el ceño intentando pensar -Pero en fin, quiere que la invites a salir.

-¿Debo invitarla?

-¿Porqué no lo harías?- Se detuvo en seco.

-Porqué no se quien es y no me gusta.

-Pero debes hacerlo.

-¿Hacer que?- BangChan se detuvo junto a nosotros y sonreí cuando nos sonrió.

-HyunJin tiene una admiradora- dijo ChangBin emocionado.

-¿Enserió?- Me miro y volvió a sonreír, no sonreí esta vez porque ¿Cuál era la emoción? No conocía a la chica y me importaba una zanahoria si era caliente.

-Pues mándale saludos- Empecé a caminar hacia el salón.

-¿En verdad no quieres hacerlo?- Caminaron rápidamente hacia mi.

-¿Quién es la chica?- pregunto a mi derecha BangChan.

-Mina- contestó ChangBin  a mi izquierda.

-¿Mina? ¿Pero ella no es mayor?

-¡Exacto! Por eso es caliente.

-Bueno, eso es verdad ella es caliente.

Rodé los ojos.

-¿La conoces?- pregunto ChangBin.

-Si, ¿tu no? ¿cómo sabes entonces?

-Bueno… los rumores- se rio.

-¿Entonces le hablaras?- Sentí el brazo de Bangchan a mi alrededor y me moleste, así que lo quite y me detuve para girarme a ellos.

-Solo déjenme en paz, le gusto a una chica ¡yupi! no es la octava maravilla del mundo. No la conozco, no se como es, no puedo decirles que la invitaré- Solté un suspiro y me tranquilice porque me veían como si me hubiese vuelto loco- Solo…. lo pensaré.

-Bien, tranquilo- BangChan puso su mano en mi hombro- Sin presiones- se encogió de hombros, ChangBin lo miro y después asintió como si hubiese captado el mensaje de dejarme tranquilo.
La clase pasó sin más menciones sobre la chica, pero al salir al receso miré como algunas chicas me miraban y en especial los chicos. Entonces la miré, era una chica delgada de cabello castaño y era hermosa, supe que era ella por la mirada de sus amigas cuando me miraron.

-Es ella- susurro ChangBin.

-Eso pensé- le dije de regreso y busque a BangChan, pero se había quedado platicando con el profesor y al parecer seguía sin salir.

-¿Caminamos de largo o nos detenemos?

-Podría….. podría saludarla, todos están mirándome. No quiero ser un imbécil.

-Esta mañana fuiste un imbécil con nosotros al negarte.

-Siempre soy un imbécil  con ustedes, no con toda la escuela.

Se rio.

-Bien, tu decides.

Lo mire rápidamente y de nuevo hacia el pasillo, pero no, el seguía sin salir.

-Bien espera aquí- me sonrió y asintió.

Di un paso y después otro hacia la chica, ella sonrió tímida y su amigas brincaron e intentaron disimularlo mirando hacia otro lado, pero dejando a Mina sola.

-Hola- le sonreí.

-Hola- Puso su cabello detrás de la oreja y me fascinaron sus manos delicadas.

-Uh.. soy HyunJin.

-Lo se- se rio y miro a sus amigas, empezaban a sentirme incomodo por todas las personas a nuestro alrededor.

-Bien, eso es bueno ¿cierto?

Sonrió

-¿Quieres beber algo conmigo luego?

Lo dudo unos segundos pero termino asistiendo.

-De acuerdo, te veré por ahí entonces- Mire a sus amigas y les sonreí, después de nuevo a ella -Te dejo con tus amigas Mina.

Me giré y fui hasta un sonriente ChangBin y un sorprendido BangChan.

-¿Qué rayos fue eso?- pregunto confundido -Dijiste que no lo harías.
Intente buscar algo para decirle, pero no supe que decir.

-Déjalo, acaba de tomar el camino correcto- ChangBin puso su mano en mi hombro y me guió hacia el exterior- Dime ¿Qué le dijiste?

-Solo la salude y quedamos en tomar algo después.

-Ese es mi chico- apretó mi hombro orgulloso.

No me sentí que debía estar  orgulloso, ¿Porqué debería estarlo?

-¿Por qué lo hiciste?-pregunto BangChan en un susurro cerca de mi oído cuando ChangBin se distrajo hablando con unos chicos- Dijiste que no te interesaba.

-No dije eso- lo mire y note cercanía, no me gustó así que me aleje- Solo dije que lo pensaría y lo pensé.

Me miro varios segundos y finalmente sonrió.

-Bien, lo que tu quieras entonces. Mina es linda puede ser una buena novia.

¿Novia? ¿Cuándo carajos llegamos a que seria mi novia?

-No dije nada de novia.

Soltó un suspiro.

-Es una posibilidad, no te estoy diciendo que lo será.

Esa tarde comimos en su casa, el último año la pasábamos uno en la casa del otro regularmente en su casa ya que tenia un gran patio para jugar fútbol. ChangBin se nos unía la mayoría de las veces, pero en otras simplemente tenía cosas que hacer.

-Puedes ayudarme con la tarea de mate… no se entendió mucho- Seguí  a BangChan escaleras arriba para llegar a su casa, ya que  al vivir en una colina debíamos bajar unos escalones hacia su cancha de fútbol.

-Claro- asintió y subió dos escalones más y entonces se detuvo- ¿Conoces a Jimin?

-No….- recordé a la chica que se acababa de pintar el cabello de rubio del grupo F- Si, es la chica rubia ¿cierto?

-Ella- sonrió- ¿Es linda, cierto?

Eso me dejó pasmado, porque el rara vez se expresaba de esa manera de alguna chica que no fuese su familia.

-Uh… No se, supongo- Comenzó a subir de nuevo, por que volví a seguirlo-¿Porqué?

-Me parece bonita y preguntaba tu opinión.

-¿Te gusta?- no pude evitar la sorpresa en mi voz.

Me miro y sonrió.

-Si, me gusta.

Me detuve porque esa noticia me sorprendió. Él había salido con una chica hace unos meses, pero siempre supe que no le gustaba tanto porque omitía hablar de ella. Esta chica, Jimin, era distinta.

-¿Desde….desde cuando?- Entramos a su casa y fuimos a la sala de jugos.

-Desde hace unas semanas.

-¿Cómo es que no lo sabía? ¿Le has hablado?

- Lo hice- asintió.

-¿Cuándo?

-Hoy hable con ella- nos sentamos en su sillón y tomo su mochila que estaba junto a la mía- Saca tu cuaderno para explicarte- señaló mi mochila.

-¿En que momento?- lo ignore y lo mire por completo.

-Cuando salimos a receso.

-Pero…. pero estabas hablando con el…- me detuve y lo mire- ¿No hablabas en el profesor, cierto?

Soltó un suspiro.

-Hable con el, simplemente fue rápido y aproveche para hablar con ella cuando la miré, ahora saca tu cuaderno.

Lo hice en automático, tome mi mochila y saque mis cosas. Quise preguntarle más, pero no pude porque algo se sentía extraño y no sabía definir que era. Intente prestar mi mayor atención a sus palabras, en verdad lo intente, pero no pude del todo.

Cuando llegue a mi casa más tarde, fui directo a mi habitación e intenté resolver mis tareas pendientes de literatura , era bueno con las investigaciones, pero muy malo en redactarlos, por lo que debía esforzarme el doble. Esta ocasión no funcionó y lo deje por la paz. Mire a Ronaldinho en mi pared.

-¿Tu logras entender?- Mire mis manos varios segundos sin recibir la respuesta que quería- ¿Por qué yo no logro entenderme?-pregunte en un susurro- Es bueno que le guste una chica, ya, punto. Debo sacarlo de mi cabeza pero no puedo- Sentí una lágrima correr por mi mejilla y la limpie molesto- Solo quiero pensar en fútbol- Cerré los ojos y lo hice, pensé en el último partido de Ronaldinho y en los dos goles magistrales que logró. Olvidé a BangChan y a su chica por un buen rato, pero no corrí tanta suerte al llegar al día siguiente.
Lo mire entrar a la escuela con ella  mientras dejaba mi bicicleta en su lugar y me enoje, me enoje mucho, no con el, sino conmigo; porque algo extraño me pasa y me tenía descontrolado, odiaba no tener dominio sobre mi. Pase las primeras clases molesto y dedicándome a mis trabajos, hasta que BangChan se inclino junto a mi por que el profesor fue a su oficina.

-¿Qué tienes?

-¿De qué?

-Tienes tu peculiar ceño fruncido de molestia.

Lo mire unos segundos e intenté relajar mi cara.

-Mire un partido ayer y no me gustó el juego.

-Cálmate, vendrán partidos mejores.

-Lo sé- asentí y lo mire ir de nuevo a su lugar.

Partidos mejores, momentos mejores….. decisiones mejores. Había algo que debía hacer, lo sabía, era lo mejor para mi tranquilidad.

En el receso busque a Mina y la mire sentada en el patio con sus amigas, entonces corrí sin decirle nada a los chicos quienes me miraban confundidos e hice fila para una bebida de té helado de limón. Había escuchado que era su preferido después de preguntar a algunos chicos.
Camine decidido por el medio del patio y llegue hasta ella, entonces estire mi mano y le di la  bebida, me miro sorprendida, pero la acepto sonriente.

-¿Es tu favorito?

- Lo es- asintió y de inmediato sus amigas se fueron dejando espacio para  sentarme en la banca, por lo que lo hice.

-Que bueno que di con el correcto – se rio y lo hice igual, Su risa era linda, podía verme volviéndome loca por ella, si me esforzaba lo suficiente podía llegar a desear escucharla siempre.

-¿Cómo lo supiste?

-Contactos- me encogí de hombros y la mire a los ojos- Cuando un chico se propone conquistar a una chica, planea bien sus jugadas.

Ya esta, lo hice, puse el balón a su lado. Mi corazón latía rápido, pero no sabía si la sensación era la indicada. Ella sonrió emocionada y bebió su bebida. Solté un suspiro. Mire a los chicos y mi pecho hizo ese brinco extraño cuando lo mire, pero me enfoque en Mina, en la chica de risa hipnotizante.

Esos meses aprendí a quererla, esos meses aprendí a necesitarla y consentirla. Me volví en el mejor novio que pude lograr y al parecer ella estaba contenta con eso y yo, si me concentraba lo suficiente, también podía sentirme siendo feliz a su lado.

Continuará.....