- ❝ ¡𝐒𝐨𝐧𝐫𝐞𝐢𝐫! ❠

00

Mckenna

6:38 AM

28/6/2015

Nuevo día, nuevo país. Me hallaba deshaciendo mi maleta pequeña, sólo llevaba lo necesario, mi cámara, cosas para la nueva sesión y poca ropa.
Mi jefe me anunció que tenía que trabajar en una nueva sesión de fotos sobre una banda Alemana, no llegue a escuchar nada sobre ellos. No soy muy de música, espero que sea rápido y sencillo, cada semana tenía una nueva sesión con cualquier tipo de artista, agotador. Pero me encantaba, el roce de mis manos tocando mi hermosa cámara era la mejor sensación y podía estar horas con ella, parecía una obsesión y exageración, pero. ¿Quién no tiene una obsesión sobre algo que les fascina?

Acaba de llegar al hotel en donde me iba a hospedar, estaba casi quedándome dormida ladeando mi cabeza hacía abajo, apunto de caerme hacia delante por el peso de mi cuerpo, pero me mantení recta, un sueño no me va a arruinar mi día.
Arqueé mi espalda mientras abría mi boca soltando bostezos y quejidos.
Termine de desempacar  la maleta, exhalé un suspiro de alivio ya que mi brazo dolía a causa de el peso que llevaba en la maleta, ni llevaba gran cosa.

Me colgué mi cámara y salí por la puerta de la habitación dando mini saltitos, me habían preparado un estudio allí para que me pueda conformar y preparar todo para las fotos. Era una buena mañana y soleada, podía admirar el sol amarillento aún amaneciendo, las mañanas eran hermosas pero fatigosas. No tardé nada en llegar, estaba por lo menos a dos calles. Había alquilado una habitación en el hotel más cercano que había en el estudio, estaba todo vacío, me dió mucha paz, odio mucho que las voces audibles de las personas resuenen en mis oídos una y otra vez, definitivamente no me gustaba para nada el alboroto, un silencio tranquilo y conmovedor, es lo mejor.

Una voz dulce y agradable se reveló en el momento entré al estudio.

—Buenos días, Mckenna.— La voz dijo, se resultaba de una chica de piel morena, su cabellera estaba repleta de trenzas africanas de color negro.

—Oh, bueno días Kristina.— Al mismo tiempo sonreí levemente, Kristina estaba preparando ya casi todo para la sesión, menos mal pues hacerlo todo tú sola suena terrible y te puede cansar demasiado.— Veo que ya me has hecho todo el trabajo...— Añadí, mirando todo lo que había alrededor, todo estaba preparado y ordenado.

—Ajam, quería venir ayudarte, aunque siempre lo haga, así que vine mucho más pronto.

—Vaya, no era necesario...— Mis ojos aún contemplaba el lugar, Kristina era siempre la que trataba de ayudarme.

—Bueno para eso estoy.— Esbozo una sonrisa.— En como dos horas vendrán los muchachos.— Se subió a una silla pequeña de mármol y siguió colocando algunos pequeños detalles.

—¿Hum? ¿Tan pronto?

—Si.. bueno, el jefe nos dijo que el manager de los chicos le avisó que vendrían algo pronto. Ni se la razón.—Se bajó de la silla de mármol, admirando los detalles de arriba a abajo.

—¿Tan especial es la sesión?—Pregunté con sarcasmo.

—Bueno... Probablemente...—Nos reímos sincronizadamente

Mientras las risas cesaban, prepare mi cámara profesional para la sesión claramente, tenía mucha emoción de usarla, aunque siempre la use siempre amaba sacar miles de fotos con ella. Si soy sincera podría hasta tener una gran colección de cada tipo de cámaras.

— Jo, muchas gracias por la ayuda, Kristina...

— Nada, para eso están las compañeras.— Me sonrió.— ¿Como me han quedado las decoraciones?

— Maravillosas, como siempre.— Kristina mostró una sonrisa de orgullo.

— Vamos a por un Starbucks que me muero de ganas.— Kristina me agarró del brazo.

— ¿Y el jefe?— Podría ir perfectamente solo que me preocupaba el jefe, el se podría enojar mucho.

— Hay uno aquí cerca, ¡venga vamos!— Me sacó del estudio a la fuerza.

Como había dicho Kristina, había un Starbucks cerca, lo cual me relaje un poco, aveces Kristina suele mentir “un poco.” pero ya era costumbre, con confianza sabías si mentía o no.
Al entrar, había un enjambre de personas dentro, parecían muy alborotadas, con lo curiosa que es Kristina, se escabulló en la enorme multitud. Los trabajadores algo agobiados por la enorme multitud que había en el interior, no decidí no interponerme pero el Starbucks estaba completo de gente, tuve que salir para agarrar algo de aire y volver a entrar.
Ya no tenía a Kristina a mi lado, ay madre, si llegamos tarde...

Una sola opción, llamarla aunque ni contestaba las llamadas, ¿por qué estaba todo el mundo así? ¿tanta gente en un Starbucks? Bueno, probablemente.
Aparte a cualquier persona que se ponía en mi camino, necesitaba encontrar la silueta de Kristina ya mismo, esto era un pánico. La gente estaba inquieta, a punto de formar una avalancha.

No quería dejar ahí sola a Kristina, tan curiosa que no sabe las consecuencias que nos podíamos meter en algunos minutos, hasta que un rostro reconocido se veía más de cerca.

— Kristina, ¡por dios! — La agarre de la mano, alejándonos de el enjambre.

— Dios mío casi me pisan.— Kristina dijo en un tono tranquilo.

— ¿Que pasa ahí dentro?— Pregunté con intriga, no quería averiguarlo yo misma.

— Parece que unos chicos famosos, tenían muchos guardaespaldas apartando a la gente.

— Pues nos vamos a quedar sin Starbucks, vamos.— Empezé mi camino hacia el estudio, podía escuchar los reproches de Kristina detrás de mi. Pero no me inmuté, respeto mi carrera de la fotografía no quiero que unos riesgos se interpongan en mi trabajo.

8:37 A.M

En unos cuantos minutos la banda estaría aquí dentro en el estudio para la sesión, todo estaba preparado, con el suceso de el Starbucks nos habíamos retrasado algo de tiempo.

Al final de tantos berrinches de Kristina, tuve que llevarla a una cafetería para complacerla.

—¿Feliz? — Mis labios se curvaron formando una pequeña sonrisa.

— Sii.. Oh necesitaba mi frapé..— Tomaba sorbos de su frapé como si fuera su gran amor.

Admiraba como Kristina tomaba su café, de pronto un mensaje causó mi teléfono vibrar, aparté mi mirada de Kristina para sacar mi teléfono.
Un mensaje de mi jefe.

“Hola Mackenna, espero que ya esté preparado como dije, confío en ti. En un momento llegaré junto a los clientes.”

“Si jefe, está todo hecho como pediste.”