Me despierto con la canción "Take me to church" de Hozier sonando en el despertador, en el momento justo en el que oigo gritar a mi madre.
-¡Levántate ya o llegarás tarde!
Miro el reloj y veo que son las 7:00 de la mañana. Este es mi primer año en un nuevo instituto en California, por lo que hoy cogeré el primer avión que sale hacia allí.
-April, sal ahora mismo de la maldita cama o te sacaré yo mismo, y no creo que lo quieras.- Dice Jackson, mi hermano mayor que también viene a mi mismo instituto. Este será su último año y por lo que parece, tiene muchas ganas de irse, y eso aumenta mis ganas de hacerlo también.
Me salgo de un salto de la cama y me desperezo. Entro a la ducha, me limpio los dientes y abro el armario para elegir la ropa de mi primer día en el nuevo instituto. Después de diez minutos delante del armario, me decido por unos shorts, una camiseta blanca holgada de tirantes y mis zapatillas nike, las que nunca me fallan. Me hago una trenza en el pelo y bajo para desayunar.
Después de desayunar vuelvo a subir a mi cuarto a coger la maleta y cuando bajo Jackson está esperandome con una sonrisa enorme en la boca, con papá y mamá a su lado.
Me acerco a mi madre y le doy un fuerte abrazo acompañado por un "te echaré de menos" y después abrazo a papá.
-Cuidado con los chicos allí, si me entero de que alguien te toca, que se prepare que en menos de media hora estaré allí para proteger a mi niña. Te quiero.- dice con las lágrimas a punto de salir.
Me despido de ellos y salgo a la calle para entrar en el coche de Jackson, que me mira con cara de emoción.
-Me muero por ir al instituto, allí tendré 50 chicas esperándome con los brazos abiertos. -dice mi hermano con una sonrisa de lado.
Jackson es un tipo alto, con el pelo marrón y ojos marrones, nada del otro mundo. Pero la verdad es que todas las chicas e incluso algún que otro chico están enamorados de él. Es el típico ligón cachas que que se acuesta con una chica al día y rompe el corazón de muchas otras.
-Papá me ha dicho que cuide de ti y que le de un puñetazo a cualquiera que te haga daño. Así que cuidado y no te líes con el primero que pilles, que yo conozco a la gente del campus.
-Sabes que yo no soy así, Jackson- digo mientras que me toco nerviosamente el pelo.
Todavía nos queda una hora al aeropuerto y otras tres en el avión, y yo ya estoy que me caigo de los nervios.
Este será el primer año que pase fuera de casa, y espero que sea el mejor. Me esperan muchas aventuras en el instituto Sant Lucas de California.
