𝘌𝘭 𝘊𝘶𝘯̃𝘢𝘥𝘰 𝘋𝘦 𝘔𝘪 𝘏𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢. (𝘊𝘦́𝘴𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘳𝘳𝘢 & 𝘛𝘯.)

Capitulo 105

Una vez que vimos a todos comenzamos a saludar a unos cuantos, el vals sería entrando así que caminamos hasta llegar al centro de todo.

Recordé que César dijo que el escogería la canción de vals a lo cual para mí era una sorpresa ya que no tenía ni idea cuál sería.

La melodía de "que privilegio" comenzó a sonar, la melodía era diferente que a la normal después de que comenzó a sonar supe que era en vivo y solamente en guitarra.

César y yo comenzamos a bailar el vals, abrazados mientras nuestros cuerpos rozaban, nuestras frentes juntas y César agarraba fuertemente de mi cintura mientras yo tenía mis manos en su cuello.

Era un sueño hecho realidad el estar bailando el vals de boda con el único hombre que más he amado en toda mi vida, estábamos logrando lo que de novios platicábamos, siempre decíamos que nuestros sueños era estar casados, con casa propia y con hijos, puedo decir orgullosamente que hoy en día lo estamos logrando.

Cada que César volteaba a verme sonreiamos y depositaba pequeños besos en mis labios, amaba la forma en la que César me ha tratado siempre, dejando de un lado los problemas ya que cualquier pareja tiene problemas, ha sido el hombre de mis sueños desde que estoy con el.

El vals siguió hasta que la canción termino, todos aplaudieron y César me dio un gran abrazo, obviamente se lo respondí.

Ambos cerramos nuestros ojos y al mismo tiempo nos dijimos un "te amo" como si nos fuéramos puesto de acuerdo.

Una vez que terminó el vals, nos acercamos a saludar a las mesas a la gente que se nos olvidó saludar entrando, muchos familiares de César habían venido de Mochis y sabía perfectamente que el estaba más encantado que nunca, le encantaba tener a su familia unida y más en momentos como estos.

Paola: Muchas felicidades- Dijo una vez que llegamos a la mesa de ellos y nos unimos en un abrazo los tres.
Tn: Muchas gracias Paola- Dije con una sonrisa
Paola: Te quedó divino el vestido- Dijo mientras agarraba mis manos y veía detalladamente el vestido.
Tn: Muchas gracias, esto fue posible gracias a ti- Dije sonriendo y nuevamente nos abrazamos.
Carlos: Ya les dije pero otra vez- Dijo riendo mientras se levantaba de su lugar.- Muchas felicidades cabrónes- Dijo acercándose a César y a mi para después abrazarnos.
César: Muchas gracias hermano- Dijo sin dejar de abrazar a Carlos, amaba la conexión que tenían estos gemelos.
Cristhian: Se merecen lo mejor hoy y siempre mijos- Dijo sonriendo y acercándose para abrazarnos, César y yo sonreímos y lo abrazamos, para después soltarlo y llegar con lillian.
Lillian: Los amo- Dijo una vez que llegamos con ella y nos unimos en un abrazo nuevamente los tres- Se merecen todo juntos- Dijo sonriendo mientras lágrimas salían de sus ojos, mis ojos comenzaban a amenazarme con dejar salir lágrimas también.
Tn: Te amo- Dije y nos abrazamos lillian y yo mientras las lágrimas salían de nuestros ojos.

Seguimos saludando a más familiares y amigos hasta que llegamos a la mesa donde estaba mamá y Andrea mi hermana, ningún familiar mío había venido de sonora ya que la mayoría no pudo, si me ponía un poco triste pero estuvieron mi mamá y Andrea que eran las más importantes.

Mamá: Te amo hija, felicidades a ambos por esto- Dijo mientras se acercaba y nos abrazo a mi y a César al mismo tiempo, nosotros sonriendo respondimos el abrazo.
Tn: Te amo más mami y gracias- Dije sonriendo aún en el abrazo.
Andrea: Hermana, César, muchas felicidades- Dijo mientras se levantaba de su asiento y nos abrazaba a César y mi.- Se merecen lo mejor hoy y siempre y tengo la certeza de que se lo van a dar mutuamente, siempre supe que estarían juntos y hoy que lo confirmo me pone demasiado feliz- Dije sonriendo y nos unimos en un abrazo, amaba demasiado a mi familia.

La fiesta siguió mientras todos a momentos bailabamos, reíamos, comíamos, la mayoría tomaba cerveza pero obviamente sin exceso, el ambiente era super agradable y yo estaba super agusto disfrutando de mi boda, al lado del amor de mi vida y de mis gemelos que desde que supe que estaba embarazada también se convirtieron en el amor de mi vida.

César: Atención, atención- Dijo por el micrófono, no supe en qué momento se fue de mi lado y apareció donde estaba el micrófono.

Todos volteamos a verlos un poco extraños y Carlos volteo a verme y ambos reímos.

César: Todos atención- Dijo nuevamente y todos reímos.
Cristhian: Si wey ya te estamos poniendo atención- Dijo y la mayoría reímos.
César: Tengo aquí una carta- Dijo sacando una carta de la bolsa que tenía dentro de su esmoquin.- Y quiero leerla para mí mujer, aquí enfrente de todos- Dijo mientras me veía y sonreía, sonreí con el y sentía mis mejillas arder.- Alguien más trae algo para decir?- Pregunto viendo a lillian sonriendo.

Lillian se acercó hacia donde estaba César y atrás de ella llegaron Carlos, Cristhian, mamá y Paola, sonreí sorprendida ya que esto me ponía demasiado nerviosa.

César: Empiezo yo?- Pregunto viendo a todos.
Paola: Empezamos nosotros, para que seas el último porque la mayoría tenemos cosas que decirle a los dos- Dijo sonriendo y César asintió.

César se acercó a mi y tomo de mi mano, sonreímos juntos y nos dimos un pico en los labios.

Lillian: Hola- Dijo sonriendo- Yo voy a empezar porque pues yo voy a llorar con todos por eso no quiero que me vean con el maquillaje escurrido- Dijo riendo, todos reímos junto con ella.- Hermana- Dijo volteando a verme- Eres lo más grandioso que hay en la vida y todos los días te lo digo, mereces lo mejor del mundo y estoy segura que César te lo está dando, ambos merecen lo mejor y nadie más que ustedes merecen dárselo, desde pequeñas hemos crecido juntas y desde pequeñas nos hemos jurado amor eterno, estoy feliz de estar hoy en tu boda, disfrutando de todo lo bueno que te pasa, disfrutar a tus hijos me llena el alma y me hace la mujer la feliz del mundo, me has echo la tía más feliz desde que mis gemelos han llegado a mi vida y hoy viéndote casar con el hombre de tu vida me hace aún más feliz, los amo y les deseo lo mejor siempre porque se lo merecen- Dijo terminando de leer y lágrimas comenzamos a salir de los ojos de lillian, sin darme cuenta César y yo estábamos ya en un mar de lagrimas mientras limpiabamos nuestras lágrimas con un pañuelo.

Lillian bajo del pequeño escenario y camino hacia donde estábamos César y yo, nos abrazamos y después se subió Carlos al escenario, todos teníamos claro que íbamos a llorar ya que Carlos es el de las palabras más bonitas y directas.