Porn Writer - Dahmo [+18]

Capítulo 1: Sensaciones.

Momo abrió la puerta de la habitación de su menor para ver qué estaba haciendo. Las chicas miraban una película de romance en la sala, que no era para nada del agrado de la japonesa. A ella no le gustaban ese tipo de películas, por lo que decidió ir a ver que tanto hacía la coreana en su cuarto y, quizás, ver alguno de los documentales que tanto le gustaban a su menor y compartir un momento a solas sin interrupciones.

- Pequeña, ¿Qué haces?-

Dahyun abrió los ojos con sorpresa al verla y apego su teléfono a su pecho con rapidez. Soltó una risita nerviosa, esquivando su mirada. La mayor miró con una ceja alzada a la menor, preguntándose el porqué de su reacción tan... extraña.

- Unnie, h-hola.- Dahyun le sonrió, intentando cubrir sus mejillas sonrojadas con su cabello.

Momo se acercó a la cama en donde la menor se encontraba. Se recostó a su lado izquierdo, pasando su mano por el abdomen de su menor, acercándola más a ella, tratando de ver lo que esta hacía en su teléfono. Dahyun al ver las intenciones que tenía la de cabello corto, apagó la pantalla de su celular antes de que la mayor pudiera ver algo. Momo bufó con molestia, apegándola más a ella.

- Bebé, ¿Por qué no le dejas ver a unnie lo que haces, eh?- la mayor rio con burla.- ¿Acaso estás viendo porno? ¿Es eso? Linda, tranquila que yo no le diré nada a las demás. Lo prometo.- sonrió.

Dahyun le golpeó en el hombro mientras se escondía en la curvatura del cuello de Momo, inhalando el embriagante aroma a duraznos que desprendía del cuerpo de su unnie. La mayor rio con más fuerza al sentir cosquillas en su cuello. A este punto las mejillas de Dahyun se encontraban completamente rojas, pareciéndose a dos pequeños tomatitos que Momo deseaba besar.

- No digas esas cosas, unnie.- la mayor sonrió, separándose con delicadeza del cuerpo de su menor.

Dahyun estaba a punto de quejarse por la perdida de contacto, pero al ver como la mayor se acercaba a su rostro hasta sentir la caliente respiración de ella sobre su rostro, desvió la mirada a cualquier lado de la habitación sintiéndose tímida. Momo se subió sobre el pequeño cuerpo de su menor, sin llegar a lastimarla, obviamente.

Bajo su rostro al cuello de Dahyun, dejando un casto y húmedo beso en su blanquecina piel. La menor jadeó al sentir la lengua de Momo descender por todo su cuello hasta llegar a su mandíbula en donde beso y mordió levemente. Cuando Momo llegó a sus labios, Dahyun cerró sus ojos, esperando sentir los de la mayor sobre los suyos, pero lo único que recibió fue la lejanía de esta.

Abrió sus ojos con decepción, pero está cambio rápidamente al ver lo que la japonesa tenía en sus manos.

Momo se había parado de la cama con su teléfono en mano, leyendo todo lo que estaba en él. Ahora mismo es cuando se arrepiente de haberle mostrado cuál era su contraseña.

Dahyun se quedó inmóvil en su lugar. Ya era demasiado tarde, Momo ya había leído gran parte de lo que tenía escrito en sus borradores.

- Mierda. Dubu... ¿Qué es todo esto?- Momo se notaba confundida, pero pudo notar en sus ojos algo de... ¿Lujuria?

- Unnie. Dios... y-yo puedo explicarlo todo, s-solo déjame...- sus ojos comenzaban a picar. Pequeñas lágrimas se asomaban por sus ojitos, viéndose tan adorable ante los ojos de la japonesa.

Dahyun se veía tan linda, tan suya.

Momo dejó el teléfono en la mesita de noche, colocándose de rodillas sobre la cama para sujetar el pequeño y tembloroso cuerpo de la menor contra el suyo propio. Acariciaba su sedoso cabello con ternura. La menor poco a poco logró calmarse, sin atreverse a mirar a su mayor a los ojos.