La habitación respiraba un aire denso de expectación. La luz tenue de las velas proyectaba sombras danzantes sobre las paredes, creando un ambiente íntimo y sensual. Momo quería que su primera vez juntas experimentando algo nuevo en el sexo, sea especial. Un recuerdo placentero que atesorarían en sus recuerdos. Algo que las dejara con las ganas de volver a sentir el mismo placer, el calor de sus cuerpos juntos y su sabor plasmado en su paladar como su favorito. Dahyun, con los ojos brillantes y la respiración entrecortada, observaba a Momo, quien se movía con una seguridad que la cautivaba por la habitación.
Momo, con una sonrisa pícara, se acercó a ella, dejando un beso suave en su cuello que la hizo suspirar.
—Dahyunie, ¿estás segura de esto? —susurró con la voz ronca de deseo. Sabía que Dahyun ansiaba esto tanto como ella, pero necesitaba escuchar su consentimiento una vez más antes de hacer realidad sus deseos.
Dahyun asintió, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo de pies a cabeza. Sus manos se aferraban con fuerza a las sábanas debajo de ella, deseaba tocar a Momo con todo su ser, pero algo la detenía. Serán los nervios y la tensión del momento, o la hipnotizante mirada de la mayor que la tenía atontada.
—Sí, Momo. Estoy segura porque eres tú.
Momo sonrió, sus ojos brillando con una intensidad que la hacía sentir vulnerable y excitada a la vez. Se agachó, tomando una caja de terciopelo negro que estaba sobre la mesita de noche. Con cuidado, la abrió revelando una colección de juguetes de distintas formas y texturas.
—Elegí estos especialmente para ti, mi amor. —dijo, su voz llena de placer.
Dahyun sintió una oleada de deseo al ver los objetos, su cuerpo respondiendo al estímulo visual. Estaba encantada con todo lo que veía. En la caja habían vibradores de distintos tamaños y colores, un látigo de cuero, pero algo más allí dentro le causó gran curiosidad. Un arnés con un miembro de tamaño mediano puesto en el. Será que... ¿Momo quería que lo usará con ella? Una sonrisa temblorosa adorno sus labios.
—Son hermosos, Momo. —susurró, su voz apenas audible.
Momo la tomó de la mano, guiándola hacia la cama. La sentó en el borde, sus ojos recorriendo cada centímetro de su cuerpo con una mirada hambrienta. El deseo en sus ojos era notable, al igual que la inquietud que tenían sus manos por tocarla.
—Quiero que te sientas completamente mía, Dahyunie. Quiero que sientas cada parte de mí, cada latido de mi corazón, cada pensamiento que tengo sobre ti. —expresó con voz ronca, su pasión palpable en cada palabra.
Dahyun se sintió cautivada por la intensidad de su mirada, su cuerpo respondiendo al deseo que emanaba de Momo.
—Hazme tuya, Momo. —susurró con una confianza que la sorprendió.
La japonesa sonrió, sus ojos brillando con una mezcla de deseo y ternura.
—Eso haré, mi amor. Eso haré —aseguró con determinación.
Tomó uno de los juguetes, un vibrador de suave silicona, y lo encendió. El suave zumbido llenó la habitación, creando una atmósfera de anticipación. Momo relamió sus labios ansiosa.
—Quiero que sientas esto, Dahyunie. Quiero que sientas mi deseo por ti, mi necesidad de tenerte. —murmuró, con una voz cautivadora que le produjo escalofríos en todo su cuerpo desnudo.
Dahyun cerró los ojos, sintiendo cómo un frío líquido mojaba su vulva para prepararla, y luego, percibió el vibrador abriéndose paso entre sus piernas. La mayor movía el vibrador de arriba hacia abajo, jugando con ella. Hasta que creyó que fue suficiente juego y lo dejó quieto en su clítoris, cerrando los ojos unos segundos para disfrutar de los hermosos gemidos que su chica soltaba.
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Porn Writer - Dahmo [+18]
Short Story𝐃𝐚𝐡𝐦𝐨 - Dahyun deseaba que todo lo que escribía en su teléfono, se hiciera realidad. Porque sí, ella era una escritora, pero no una cualquiera... Dahyun era una escritora porno, o así es como su Momoring la había llamado aquel día. #1 - kimdahy...