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"She had her hair up, she cry by her obsessions" ~ Gracie Abrams ~
Amelie's perspective:
Nuevo verano lo cual significa, otro verano con los Conklin y los Fisher.
Extrañaba mucho a los chicos, bueno, en realidad nunca me he llevado bien con Belly. Steven iba a pasar por mi madre, mi hermano y yo.
He apreciado tanto estos 7 veranos que hemos pasado con Jeremiah, Steven y Conrad, caro que sin dejar pasar a Susannah y a Laurel...y bueno, a Belly.
Ella siempre hablaba de cómo quería ser como yo, lo cual me hacía avergonzarme, siempre ha tomado todo como una competencia, y la verdad eso es agotador.
Steven me escribió, diciendo que habían llegado.
—¡Mamá, ya llegaron por nosotros!—grité emocionada mientras bajaba mi maleta por las escaleras.
—No entiendo por qué tanta emoción, ya sabemos que te derrites por Jeremiah—dijo Jack, bajando su maleta al igual que yo.
—Cállate tonto, no es por eso—rodé mis ojos, dándole un pequeño empujón en el hombro.
—Sabemos que si, linda—finalizó mi madre abriendo la puerta de la casa, dejándonos ver el auto de los Conklin estacionado.
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Hicimos espacio en la cajuela para nuestras maletas, y subimos al auto.
—¿Qué tal, chicos? Los he extrañado—exclamó mi madre, para después saludar a Laurel.
Todos nos saludamos, mi mamá y Laurel se estaban poniendo al corriente de mayoría de chismes, mientras que Steven conducía, Belly cantaba, generándome dolor de cabeza, y yo leía un libro.
—Belly, ¿puedes bajar la voz un poco?—preguntó Steven algo irritado, causándome gracia.
Ella solamente lo ignoró, siendo regañada por Laurel.
—Bells, Steven te lo pidió bien, baja la voz.
Después de unas horas de ir en el carro, llegamos a Cousins.
Al llegar a casa de Susannah, me empecé a poner nerviosa,
—Vamos, Mel.—dijo Laurel sacándome de mis pensamientos.
Bajé del carro, ahí estaba Jeremiah, saludando a Steven.
Yo sin dudarlo ni un segundo, fui a saludar a Susannah.
—¡Amelie, estás muy grande!
Me abrazó.
—Te he extrañado, Sus, no sabes cuanto.
—Yo también, cariño, ¿y tu mamá?
Conrad interrumpió.
—Melie, ¿estás más enana que antes, o sigues midiendo 1.57?—se burló acercándose.
—Cony, ¿estás más gigante que antes, o sigues midiendo 1.90?—reí, para abrazarlo después, me cargó y me dió unas vueltas.
—Joder, te extrañé.
—Yo más, Cony, ahora estamos juntos—recargué mi cabeza en su hombro—Ahora bájame, maldita jirafa.
Me bajó riendo.
Vi como Jere se acercaba a mi, me empecé a poner nerviosa.
—Brin, te ves caliente.—me miró de arriba a bajo y me abrazó, dejando mi cabeza recargada en su pecho, su olor se impregnó en mi nariz.
—Te extrañé Jere—susurré, segundos después me separé.
Subí mi mirada, inclinando mi cabeza para arriba, Conrad tenía razón, media 1.57, no era bajapero no era alta, era estatura promedio.
Él en cambio bajó su mirada, inclinando su cabeza para abajo.
—Te extrañé, Jeremiah Fisher.
Lo jalé un poco de sus hombros hacia mi, besé su mejilla y me alejé.
Vi como se sonrojaba.
—No sé chicos, pero creo que es momento de...
Dijo Steven dando suspenso, Belly y yo sabíamos de lo que hablaba, oh no.
—¡Salto de las chicas B y A!—gritó Jere.
Jer me tomó de la cadera, alzándome, haciéndome quedar inmóvil.
Steven y Conrad tomaron a Belly, Steven de los brazos y Conrad de los pies.
Nos acercaron a la piscina y nos tiraron al agua.
En ese momento sentí tanta paz, al saber que de nuevo estaba en casa, con mis chicos.
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