Loser or Lover ✪ YeonBin OS

LOSER OR LOVER

Supo que no sería nada fácil la tarea que le había sido impuesta cuando Yeonjun falto por tercera vez a su sesión de tutoría. Su pie golpeo repetitivamente el piso con un tic nervioso, estaba perdiendo la paciencia lentamente y él era una persona que pocas veces perdía el control, pero parecía que Choi Yeonjun había aparecido en su vida para desgastarlo y robarse hasta la última gota.

Suspiro mirando el reloj de su móvil dispuesto a darle un par de minutos más.

Las 6:00 p.m. marcaba la pantalla y el chico iba retrasado por veinte. Le daría diez minutos más sino tomaría sus cosas y se iría.

Lo mismo había ocurrido las dos veces anteriores. Yeonjun era citado en la sala de la biblioteca para tomar clases de asesoría con Soobin y en vez de aparecer se escabullía en quien sabe dónde dejando plantado al chico de cabellos azul cobalto.

A lo lejos veía como se retorcía de impaciencia y eso de alguna manera lo hacía sentirse emocionado. Le encantaba molestar a Soobin, siempre que encontraba la oportunidad lo sacaba de quicio. Acababa con su paciencia y lo hacía aproximarse al borde.

Le atraía, pero era un secreto que prefería reservarse. Todos en el instituto creían que eran rivales porque Yeonjun era lo suficientemente bueno para retar a Soobin en lo que más le apasionaba. Las calificaciones.

—Llegas retrasado —fue lo primero que le dijo el chico apenas se plantó frente a él.

—Lo siento se me...

—No pongas excusas —lo interrumpió Soobin con seriedad.

—Enserio se me atravesó una cabra en el camino —declaro con inocencia el chico de cabello rosa.

Soobin alzo la vista del libro que estaba preparando para explicarle a Yeonjun cuando sus palabras lo tomaron desprevenido. Desconcertado por el ingenio del chico solo negó con la cabeza manteniendo un rostro impasible.

—Muy gracioso.

—Es la verdad.

—Y yo soy Isaac Newton —ironizo el contrario.

Yeonjun se echó a reír por la actitud sarcástica del peliazul y se sobo el cuello avergonzado. Tal vez podía ser rebelde, algo irresponsable, un loco, pero jamás sería un mentiroso.

Era la verdad una cabra que se había escapado se había cruzado en su camino cuando venía. Asustado por casi atropellar al pobre animal se había detenido para informarles a la policía. Tardaron un buen rato en llegar a su auxilio y después de lograr controlar a la cabra lo dejaron ir.

Pero en el fondo sabía que Soobin no le creería porque no había aparecido las sesiones anteriores. Creyendo en la primera que realmente no lo necesitaba, que era lo suficientemente capaz de recuperarse por su propia cuenta y la segunda cuando una inesperada fecha toco a su puerta. Ese día que por nada del mundo movía nada.

Pero no podía decírselo al chico.

Al menos no aún.

—Lo lamento —termino cediendo avergonzado.

—Sinceramente sabía que sería difícil. Pero tenía algo de esperanzas en ti Yeonjun —confeso el peliazul—. Vuelves a faltar una vez más y esta vez no lo dejare pasar.

Decreto y Yeonjun asintió como un soldado mostrando respeto a su sargento.

—Claro meridiano.

Soobin ahogo una risita que intento escaparse y mantuvo una postura seria.

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