matias so vo(?

248 18 4
                                    

Después de tres días de no parar de mover cosas de un lado a otro había terminado de ordenar mi pieza, nunca pensé que una mudanza seria así de agotadora pero por fin el lugar parecía cómodo para mi, ya estaba feliz con los resultados y solo quería relajarme un poco, poder apreciar donde estoy y que mejor para eso que salir a dar una vuelta por mi nuevo vecindario.

Claro que todavía no tengo auto así que tendré que salir a pasear caminando pero eso no es problema, es decir, soy joven puedo mover las piernas un rato sin que se me cansen al punto del cansancio súbito que me termine arrastrando a la muerte.

Así que decidí cambiarme la ropa que tuve puesta todo el día para estar un poco mas presentable, tampoco es como si quisiera que toda la gente que me cruce por la calle crea que soy una maraña de mugre andante pero solo estoy un poco desalineada no es para tanto, no me cambiaria a mucho mas que unos jeans y buzo porque si solo voy a estar caminando por ahí tampoco necesito ir hecha una princesa.

Baje las escaleras esperando cruzarme con mis padres pero solo uno de ellos estaba ahi.

— ¿Y mami?— Pregunte dirigiéndome a mi padre que estaba en la cocina con su celular.

— Fue a la casa de Mary a merendar, le iba a enseñar a hacer pastafrola pero se ve que acá es difícil de encontrar el dulce de membrillo.

— Bueno, pa, quiero salir a dar una vuelta para ver como es el lugar, seguro camine un poco dando vuelta la manzana y vuelva.

— Ojo a donde vas, no tardes mucho que ya esta oscureciendo afuera.

Me despedí de mi padre y salí por la puerta, tenia ganas de salir a ver todo desde el primer día que llegue pero sabia que mientras mas rápido terminaba de hacer mis deberes mas tiempo iba a tener para salir, así que me fui de mi casa con nada mas que mi celular y algo de dinero, solo empecé a caminar, las casas parecían repetidas unas a otras, como mucho variaban el color de vez en cuando, también habían demasiadas banderas estadounidenses colgadas, pero quien soy para juzgar si fuera por mi estaría paseando por la calle con la bandera Argentina atada al cuello.

Se veía todo muy tranquilo por la zona, casi no había gente por las calles mientras caminaba por ahí pero para cuando me di cuenta ya había estado un rato largo caminando y llegue como a una plaza que estaba rodeada de distintas tiendas, entre sin pensarlo mucho, tampoco es como si fuera tan boluda de caminar tanto y no entrar a ver como es, estaba decidida a ver donde podría conseguir algo para beber así que en cuanto vi el logo de McDonald's y no dude en acercarme a la caja de postres para pedir un batido.

En cuanto me acerque para hacer la fila pude ver que Matt era el ultimo ahí, me puse feliz de verlo porque podría hablarle sin que su madre este en nuestra conversación sacando historias de partes de nuestra infancia que casi no recordamos, igualmente se sentía demasiado invasivo simplemente acercarme como si en verdad nos conociéramos de toda la vida, además ¿Qué le diría¿ Hola te vi en la fila y como sos la única persona que conozco cercana a mi edad decidí hablarte otra vez.

Si ya me conoce, que me va a hacer. Tampoco es que se fuera a enojar porque le dije hola en publico.

Me acerque y le di un pequeño toque en su hombro para que se diera vuelta y en cuanto volteo a verme en marque una sonrisa, tal vez sonreí demasiado porque me miro un tanto confuso, tal vez no esperaba verme ahí.

—- Hola.

— ¿Hola...?

— ¿Cómo estas?— Le dije algo incomoda por su expresión de extrañeza, pero aun así sin sacar la sonrisa de mi cara.

Era la misma expresión que cuando nos vimos por primera vez hace tan solo unas horas y el no sabia quien era esa extraña en el sofá de su sala, bueno, esa extraña era yo y ahora estoy flashando confiando acercándome hablarle como si nada.

Welcome to Boston le dijo Chris Sturniolo a una argentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora