LIMERENCE

Dashleen

Olvidad todo lo que sabéis del mundo hasta ahora. Si lo que
queréis es conocer, amar, soñar y viajar a otro lugar, lo único que hace
falta es que sigáis leyendo. La historia que tenéis delante es diferente,
hermosa e irreal, pues no ocurre en este mundo en el que todos
vivimos. Ocurre muy, muy lejos, donde las estrellas se unen para
morir juntas y el resplandor rosado llega muy lejos en el espacio.

Este planeta, llamado Dashleen, es habitado por seres parecidos
físicamente a nosotros, pero con una forma de vivir y de pensar muy
distinta. Es un sitio donde no existe el tiempo como tal, nadie mide el
tiempo que tiene porque su capacidad de vida es mucho mejor sin
presiones, puesto que no lo conocen. Todos tienen algo en común, su
pelo oscuro y sus ojos con heterocromía de color azul y verde.
Conviven bajo un cielo rosado donde siempre hace calor, incluso
cuando llueve o truena.

Los dashleenianos llevan estudiando a los seres humanos durante
mucho, mucho tiempo sin que nos demos cuenta. Se han hecho pasar
por nosotros para entender nuestra forma de ser y de vivir, pero pocos
se han quedado para morir como nosotros.

Por primera vez, los investigadores de Dashleen deciden que es el
momento de criar a un ser humano entre ellos para así estudiar su
comportamiento y saber si los humanos tienen sentimientos en los
genes o en la vida terrestre.

Estudian el significado de nuestra forma de ser, el por qué nos
amamos o nos peleamos, a lo que nosotros llamamos sentimientos. Es
algo difícil de entender para ellos, ya que nunca han sentido nada así.
Ellos se conocen, son amigos, familia, pero no sienten el amor o la
tristeza como nosotros lo conocemos.

Aunque, si algunos dashleenianos se han quedado en la Tierra
puede ser porque... ¿pueden sentir? Hay pruebas de que en Dashleen
existe un sentimiento tan fuerte que te une a una persona de por vida,
aunque ahora eso haya quedado en el olvido, ellos lo
llaman... Limerence.