Cap. 1

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Nahoya Kawta y Souya Kawata de 14 años, se encontraban en el supermercado haciendo la compra semanal. Querian coger un ramen del estante mas alto pero no llegaban.

-Mierda, no llego- dijo Smiley mientras se ponia de puntillas para intentar alcanzar el ramen.

-Yo ni lo intento, somos igual de altos- menciono Angry mientras miraba como su hermano mayor hacia intentos en vano de llegar al estante.

De pronto dos tipos se acercaron a ellos con una sonrrisa burlona en la cara.

- ¿Intentas alcanzar esto algodoncito de azucar? - hablo divertido el tipo de trenzas que se parecia a Anabelle mientras tomaba el ramen con suma facilidad.

- Si, idiota, ¿si ya lo sabes para que pregunta? - contesto molesto, poco a poco se formaba una vena en su sien, era obvio que la presencia de esos tipos le desagradaba demasiado.

- Solo queria asegurarme- respondio con simpleza- ¿no me darias tu número de telefono?- hablo con tono meloso.

-Lo siento pero no hablo con idiotas- dijo con burla, mientras vio como el  acompañante del trencitas que tenia cara de marihuaranero se acercaba a su hermano. - ¡Oye tu, alejate de mi hermano!- grito mientras alejaba a su hermano de ese sujeto.

-¿Minimo presentate no crees?- volvio ha hablar el sujeto de trenzas en ese tono meloso q desgradaba tanto a Nahoya- mi nombre es Ran  Haitani y mi hermano se llama Rindou Haitani

- Sou, vamonos de aqui- jalo a su hermano del lugar para llegar al cajero y poder pagar sus compras.

-Pero Naho el ramen... - intento decir Souya.

- Es mejor no estar con esos idiotas, no sea que se nos pegue lo imbecil- decia mientras seguia tirando de su hermano hacia el cajero.

Con los hermanos Haitani

- Te has interesado por el algodon enojon, eh, RinRin- comento con burla Ran.

- Y tu por el sonriente- hablo Rindou.

- Para que negarlo es la verdad- contesto Ran- pero no me ha dado su numero- dijo fingiendo tristeza. - Pero lo voy ha conseguir de una forma u otra.

- ¿Vas ha acosarlo? - pregunto Rindou.

- Tal vez- contesto Ran mientras cogia las compras y se dirigian a la salida. Tenian un nuevo objetivo y era invitar a salir a esos algodones  de azucar. ¿Lo conseguiran?

Las aventuras del algodon adorable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora