SERES MÁGICOS

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Seres Magicos

Los días pasaban muy tranquilos, ya había pasado un mes desde la cena con mis padres, entre Mia y yo no hemos avanzado mucho, es muy cerrada y eso me frustra, desde ese día no ha dicho nada mas de ella, Kate me dice que es normal en ella, que su vida y su historia no es fácil de contar y que es impresionante que me haya dicho algo en tan poco tiempo, supongo que eso me da un poco de esperanza.

Por otro lado ya he aprendido muchas cosas sobre los vampiros, Mia me ha explicado como funciona el orden político y la diplomacia en el mundo de los Seres Mágicos.

Los Seres Mágicos viven en comunión, gracias a unas leyes que fueron estipuladas ya hace mas de dos siglos, se crearon para prevenir guerras futuras, Mia decía que antes de estas leyes, las guerras eran muy seguidas, y tan grandes que influyeron en la vida de los humanos; las guerras habían destrozado a muchas familias, y muchos niños fueron forzados a ser esclavos de otros, llego a un punto en el que estas guerras influyeron en seres que eran muy poderosos, la furia de estos seres fue lo que inicio al final.

- ¿Pero qué ser es tan poderoso como para detener guerras tan grandes? - le había preguntado a Mia.

- Ángeles -

- ¿Cómo pueden ser Ángeles? Estos no existen.... cierto?-

Mia se detiene a mirarme, y noto como sus ojos grises me atraviesan y me hipnotiza , en verdad es muy bella, ella nota la forma en que la miro y aparta la vista.

- La verdad es mas complejo de lo que crees -

- Explícate, no son son estos los mensajeros de Dios, como es que ellos intervinieron en estas guerras o es que no son los mensajeros de Dios

No es que sea muy creyente pero Ángeles enserio?

-No, si lo son, solo que no son solo eso, los Ángeles fueron los que ayudaron a Dios a crear este mundo, fueron los primeros seres que vivieron en él y cuando llego el momento volvieron a su hogar y dieron vida a todos lo que ves ahora -

- Pensé que había sido Dios el que creo todo... -

-Si, pudo haberlo hecho él mismo pero le pidió a sus mensajeros que lo hicieran, se dice que fue con la intención de que estos ángeles amaran la creación, que amaran a los Seres de este mundo y así fue, los ángeles amaron y aman, dan su vida por todos nosotros, o eso es lo que se dice, por eso cuando las guerras empezaron se sintieron muy decepcionados, pero a pesar de que quedaron marcados terriblemente, no destruyeron este mundo, tuvieron compasión de nosotros y crearon leyes que prohíben que existan estos conflicto, y si alguien llegara a romper estas reglas sera castigado con la muerte.

Observe a Mia y note un atisbo de tristeza en su rostro y eso me hizo pensar si Mia estuvo ahí.

-Si, si lo estuve pero no es algo que quiera recordar-

Me sorprendo ante su respuesta. -Prometiste no volver a leer mi mente- le dije un poco molesto, ella sabe que me gusta mi privacidad.
-Lo siento, no lo pude evitar.
Di un suspiro sonoro y me levante de la silla en dirección a la cocina, ya son las diez de la noche creo que ya es hora.

-Ya es tarde, no quiero desvelarme así que dejemoslo así, sigamos con lo practico- le digo gelidamente

Ella frunce el ceño y se levanta, mientras termino de servir un vaso con sangre.

-Ok, recuerdas los movimientos que te di antes?

-Por supuesto, empezamos.

Mía me vio con malicia y empezamos a pelear, ella por obviedad es mas rápida que yo, pero aun así yo no me quedo atrás.

Doy golpes y patadas que ella esquiva con facilidad, siento como golpea mis costillas, logre escuchas como una de estas se quebró generandome un gran dolor, ella me tumba con su pierna y antes de caer y que ella terminara con la pelea yo me voltee velozmente hasta tomarla de la espalda y tumbarla, quedando encima de ella tome sus manos y las lleve encima de su cabeza, ella me mira pero no se como describir su mirada.

-que crees que haces - pregunto seca

-detengo tus golpes como acordamos- digo risueño acercando mi rostro al suyo- creo que me rompiste un hueso, lo menos que puedes hacer en darme un beso de disculpas-

-seras idiota- ella me empuja lista para irse pero la tomo de un brazo y la subo como su fuera un costal a mi hombro- que mierdas crees que haces, BÁJAME!!!! YA!!!!

-No lo haré

-BÁJAME

-No

-Hazlo o te romperé otro hueso

-No serias capaz-

-si puedo

- No, no puedes

-que te hace creer que no puedo hacerlo- ahí la bajo de inmediato y la acerco a mi tomándola de la cintura, quedando a pocos centímetros de su rostro, de sus labios.

- entonces hazlo, pero no te soltare no importa cuanto me alejes, nunca me separare de ti- ella me mira sus ojos grises, con los míos verdes, en un juego de miradas que gano, ahí es cuando ella baja la mirada y me aleja-

-no soy buena para ti Alan, es mejor que mantengas tu distancia- se dirige a las escaleras, pero no la dejo, rápidamente la tomo de la muñeca y la beso.