Capitulo 1

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-¿Quién te crees, ah? - Le da un fuerte puñetazo en la cara.

Ana sostenía esa carta con toda su fuerza haciendo su mayor esfuerzo para que Luca su "es complicado" no se la quedara. El hombre la toma del cuello fuertemente mirándola con todo su odio, desprecio y asco. ¿Como es posible que esto sea lo que sienta por ella luego de tanto?

-¡No... te la voy a dar!- dijo con toda dificultad, apenas salían hilos de aire de su garganta. Apretada entre la pared y el agarre, colocaba la carta tras su espalda arrugandola, casi intentando romperla con una sola mano.

-¡¿Que haces?!- Grita mientras la golpea en la cara.- ¡Vas a romperla!

-Ya... ya no me pegues, por favor. - suplicaba la chica entre lágrimas, haciendo a su vez inútiles esfuerzos por safarse.
En un movimiento brusco y rápido, Luca consigue quitarle la carta.

Sintiéndose derrotada Ana se deja caer al suelo mientras intenta aliviar su garganta.

-¿Esto es lo que querías, no?- dice mientras le suelta un puñetazo en la cara. Seguido de otro.
-Estoy tan harto de ti, no sé cómo hacer para que lo entiendas. ¿Qué es lo que tienes, por qué quieres quitarme la carta?

Ella no decía nada, solo miraba inerte el suelo, en shock por lo que acababa de suceder, es la primera vez que tenía una relación violenta, al menos, una con golpes.
Luca se va de la habitación, no sin antes mirarla con todo el desprecio del mundo.
Ana por su parte, en un estado de trance, realmente ya no sabe a donde quiere llegar con todo esto. ¿Por qué no puede dejarlo en paz? Hace mucho tiempo el mensaje había quedado claro, hace mucho tiempo que ella ya no debe estar en esa casa, pero allí sigue, y no entiende por qué. De qué sirve pasar todo el día lamentando cuantas amigas y amigos se han alejado de ella por esta historia de violencia, ¿cuantas horas de llanto y dolor piensa seguir desperdiciando? Las lágrimas caen por sus mejillas, realmente ni ella misma siente pesar por su situación, ya que, es una elección seguir en esa relación, nadie la esta obligando ni mucho menos se lo está pidiendo, todo lo contrario.

Tintineo.

La abuela de Gianluca pasa por el baño el cual tiene la puerta abierta, viendo a Ana derrotada tirada en el suelo todavía. Ésta levanta su mirada para verla, pero a la señora le da gusto por lo que Ana está pasando. Nunca la ha querido ni apreciado, para ella no es más que una persona inferior (aun cuando a su edad sufre de tantas enfermedades y carencias). Luego de barrerla con la mirada y soltar una risa burlona sigue su camino a la cocina.

Tintineo.

-Ma...mi- Se oyó una suplica.

-¡Ya voy! no comiences...

Ana estaba comenzando a hiperventilarse, habían tantas emociones en su cabeza en ese mismo instante, quería salir corriendo de esa casa pero al mismo se sentía inmovil y atada a ella.

Tintineo.

Esa cámpana la ponía nerviosa.

-¡Ma..mi!- exclamaba Martha por ayuda para hacer sus necesidades.

-¡Que ya voy te he dicho, carajo!- respondió la señora desde la cocina,

La ansiedad comenzaba a subir cada vez más oprimiendo el pecho de Ana, empezando a entrecortar su respiración. Tintineo. Y esa maldita campana no dejaba de atormentarla.

-¡Ya cállate, maldita sea!- Gritó airado Gianluca desde su habitación, cerrando violentamente la puerta de su habitación. Resonando estruendozamente por toda la antigua casa.

Tintineo.

Un ruido sonó en la otra habitación, haciendo que Anna salga de su trance.

-¡los conejos!- Isa sale corriendo a ver que pasó en la otra habitación y si las traviesas y peludas mascotas de las chicas estaban bien o habían echo algún desastre.

Ana suspira lentamente, aliviada de haber escapado de ese terrible recuerdo.

-¡Ani se tiraron el colchón encima!- grita Isa llamando a su roomie.

Ana se ríe pero sale a ver que pasó ya que le preocupa que se hayan lastimado. Las dos levantan el colchón que tenían en la sala y los dos peludos salen corriendo y saltando uno más rápido que otro. Levi es un conejo grande, gordo y gris. Mientras que Chicle es una conejita blanca y pequeña. Aunque los dos joden por igual, si quieren tener un conejo como mascota creyendo que son más tranquilos que un perro o un gato, no lo hagan. No es cierto.

-Estos mierdas... ¡Chicle!- grito Isa molesta mientras intento patear a su coneja Chicle, pero ésta logró esquivarlo y salir corriendo a esconderse.

-Vas a asustar a Levi también.- le dice Ana mientras pone de pie el colchón.
Bolitas de popó salen debajo de éste, millones de bolitas.
Ay Dios mío. Piensa Ana sabiendo que no tiene tiempo de limpiar, ya que tiene que irse a trabajar, y sabe que Isa no lo hará.

-¡Te voy a lanzar a la basura!- le grita Isa a Chicle mientras la tiene agarrada de las orejas.

-¡Basta!- interviene Ana quitándosela para acariciarla un poco y luego dejarla en el piso.

-Mana, es que mira como es para jodiendo. Muerde la cama, tumba el colchón y también jode la basura!- este último ejemplo lo grita ya que bueno, literalmente Chicle estaba abriendo las bolsas de basura y como si supiera que hablamos de ella se les queda viendo.

-¡Chicle!- vuelve a gritar Isa.

Ana se va riendo a vestirse. Se pone rápidamente su ropa, pantalón negro, zapatos Adidas blancos, y una camisa de la selección de futboll del país en el que está, ya que pues. Es su uniforme. Se maquilla y sale de su habitación.

-Isa, ya me voy. Avisame de cualquier problema, por favor.

-Okis. - decía Isa tumbada en su cama mientras jugaba y besaba a Chicle como un muñeco. La reconciliación ha sido bastante rápida.

Ana se pone su collar de serpiente y su abrigo, y sale de su edificio.
Conoció a Isa en el trabajo, en Marzo empezó a trabajar en un restobar, mejor dicho una discoteca con licencia de restobar. Basto con decir sus edades, sus nombres y que ambas tenían un conejo para decidir vivir juntas. O bueno, más que nada por insistencia de Isa, quien había conquistado a un cliente mayor que ella, y le soltaba mucho dinero. Tanto que decidió pagar el arquiler y deposito para que ella estuviese cómoda. Isa era una chica, sin sonar clasista bastante de barrio. Estaba acostumbrada a zonas urbanas y un poco peligrosas por lo que el piso que eligió no estaba en la mejor zona. Sin embargo quedaba a dos cuadras de la playa lo cual para Ana era perfecto. Pero bueno, más tarde podemos profundizar en la historia de estas dos, por ahora. Tenemos que ir a trabajar.




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⏰ Última actualización: Jul 27, 2023 ⏰

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