"Sólo una Stella, gracias", dice Louis mientras se inclina hacia la barra, con la voz lo bastante alta para que se oiga por encima de la música. El chico detrás de la barra asiente y toma un vaso del estante y lo hace girar. El logotipo de Stella grabado en la superficie transparente cobra vida a medida que el líquido ámbar sale del grifo y llena el vaso.
Louis había durado diez minutos en su pequeña habitación compartida en los mochileros*, pero el calor sofocante y su compañero de cuarto, Nate, que roncaba, lo habían llevado a buscar un trago.
Louis no sabía exactamente cómo Nate había podido dormir en aquel sauna, aunque sospechaba que el hedor a hierba de la habitación probablemente había tenido algo que ver con su feliz sueño. Nate no era un mal tipo, la verdad, y había estado encantado de compartir su reserva de hierba con Louis en más de una ocasión a lo largo de la última semana mientras ocupaban juntos la habitación, así que no podía quejarse demasiado.
El bar, convenientemente ubicado en la planta baja, parecía un buen escape, tanto por la cerveza como por la terraza con vista al puerto de Sídney. Es solo que Sídney en febrero hace un calor sofocante. Todo. El. Maldito. Tiempo.
No es que no fuera consciente del calor del verano australiano, y al menos el tiempo en Sídney es una mejora con respecto a los quince días que había pasado en Adelaida, donde había superado los 40 grados durante cinco días seguidos. Aunque no está del todo seguro de que el 95% de humedad que hay ahora mismo en Sídney sea realmente mucho mejor.
El cantinero deja su cerveza, apenas haciendo contacto visual con Louis mientras le ofrece un lector de tarjetas y Louis toca su teléfono para pagar su bebida. Asiente con la cabeza a los chicos y les ofrece un "gracias" entre dientes antes de recoger su cerveza y abrirse paso entre la multitud del viernes por la noche con la esperanza de encontrar un lugar en la terraza donde pueda relajarse un poco.
Sídney es la penúltima etapa de sus vacaciones en Australia; después, Brisbane y Nueva Zelanda antes de volver a casa. Llevaba años soñando con hacer este viaje, así que, cuando por fin se quedó sin tiempo en el Reino Unido tras terminar su último trabajo como profesor, le pareció el momento perfecto para dar el salto. No había que darle más vueltas. Era hora de lanzarse de cabeza.
La brisa que viene del puerto acaricia el flequillo de Louis cuando sale a la terraza. No está demasiado ocupado y ve un asiento libre en una mesa alta a un lado. Afortunadamente, la música alta se desvanece en el fondo y la charla de una multitud de conversaciones llena el aire. Chicos con traje y mujeres con tacones altos disfrutan de la compañía del otro después de la semana laboral, el fuerte olor de su colonia y perfume se mezcla con el sudor y el alcohol en el aire de la noche.
Se sube al taburete, bebe un sorbo de su cerveza antes de dejarla sobre la mesa y dejar que el ambiente lo envuelva. La vista desde la terraza al aire libre tiene que ser una de las mejores del mundo con el Sídney Harbour Bridge y la Ópera iluminadas frente a él. Arriba, la oscuridad de la noche sin nubes está iluminada por el paisaje urbano y el puerto profundo brilla debajo.
Está a la mitad de su cerveza y absorbiendo el ruido ambiental de la multitud a su alrededor cuando un hombre aparece al otro lado de esta mesa.
"Tienes que estar jodiéndome. Joder, sabía que eras tú."
Louis casi se ahoga con su cerveza. "¿Nialler?"
"¡Tommo!" grita Niall, con una sonrisa radiante fijada en su rostro mientras rodea la mesa.
Louis deja su cerveza justo a tiempo para ser jalado en un cálido abrazo, la colonia de Niall invadiendo sus sentidos y la inexplicabilidad de su presencia justo en ese lugar distorsiona su mente.
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Love On A G String ✿ Traducción
Fanfiction"¿Cuánto tiempo más dijiste que estarías de vacaciones?". Louis frunce el ceño, ladeando la cabeza con curiosidad hacia Niall. "Otro mes. Brisbane y luego a Nueva Zelanda. ¿Por qué?" La sonrisa diabólica que se dibuja en los labios de Niall es sufic...